Morata, el Julio Salinas que quiere Xavi y repudian las aficiones

Xavi Hernández sigue tratando de sumar refuerzos a su Barcelona y Álvaro Morata es el jugador que quiere para su ataque. El delantero madrileño está actualmente cedido por el Atlético de Madrid a la Juventus, club del que quiere salir. Morata ha hablado con Xavi y lo ha hecho también con su entrenador, el italiano Massimiliano Allegri, quien se ha negado en rotundo a permitir su marcha.

Es curioso que Allegri le cierre la puerta, cuando no le ha dado la titularidad y lo utiliza más como un revulsivo saliendo del banquillo o como una alternativa a otros jugadores. Morata suma 1685 minutos en 25 partidos, en los que ha anotado siete goles y dado tres asistencias. El madrileño no esconde sus ganas de salir y el Barcelona está intentando cerrar su cesión con alguna operación a tres bandas, pese a la negativa de Allegri.

La última maniobra que ha propuesto el Barcelona es una operación a tres bandas con Juventus y Atlético de Madrid, por la que Memphis Depay terminaría en la 'Vecchia Signora' y Morata en el Camp Nou. Sin embargo, hay una parte del barcelonismo que mira al internacional español con recelo porque siempre ha tenido una fama de delantero sin gol al que se le recuerdan más los errores que sus goles.

El delantero fallón

Morata es uno de esos delanteros a los que su fama persigue desde siempre. Similar a lo que le ocurre en Argentina a Gonzalo Higuaín, lo que le ocurría la pasada temporada a un errático Vinicius, en su día a Fernando Torres en el Atlético, o la fama que perseguirá siempre a Julio Salinas tras su fallo ante Italia en el Mundial de Estados Unidos.

Si asistimos a las estadísticas, los datos delatan que Morata ha jugado en su carrera 474 partidos, en los que ha anotado 176 goles, arrojando un promedio de 0,37 goles por encuentro. Un ratio goleador que aumenta en las últimas temporadas, en las que ha incrementado sus aportaciones goleadoras pasando de seis y 16 tantos por temporada a 22 y 20 en las dos últimas campañas.

Esto última explica que Luis Enrique haya confiado ciegamente en el madrileño, que en los 50 partidos internacionales que ha jugado con España ha marcado 23 goles. De hecho, es el internacional que más goles ha marcado en la era del actual seleccionador, quien defendió al delantero: "Solo hay un jugador en la historia de la selección con más goles en el mismo número de partidos con la Selección y es David Villa. Jugadores tan emblemáticos como Raúl o Torres, con ese número de partidos, llevaban menos goles que Morata. Con 40 partidos internacionales en sus selecciones, a nivel internacional, solo hay uno con más que Morata y es Harry Kane".

La sensación, que le cuesta definir

La sensación, sin embargo, es que a Morata se le hace de noche delante del portero rival a la hora de concretar. Pero ahí las estadísticas también echan una mano al de la Juventus. Antes de disputarse la pasada Eurocopa, a la cual Morata llegó muy señalado por una sequía goleadora inquietante, la afición llegó a abuchear al delantero tras fallos groseros. Pero un informe del analista de Datos y Rendimiento de Be SoccerPro, Carlos Urbano, revelaba que había jugadores muy destacados del fútbol europeo que necesitaban más tiros a puerta por 90 minutos que Morata para marcar una cantidad similar de goles -sin contar penaltis- durante la temporada 2020-21 en las grandes ligas europeas... Y aparecían nombres de goleadores contrastados como Luis Suárez, Burak Yilmaz, Romelu Lukaku o Harry Kane.

Sin embargo, muchas veces el lenguaje corporal de Morata, especialmente cuando no acierta y se lamenta, le delata. Además, por su forma de jugar aparece más en los espacios, es más delantero de llegar al uno contra uno ante el portero que en remates de primera dentro del área. Se puede decir que Morata no es un finalizador, es un delantero.

Y por encima de todo, Morata tiene una inoportuna costumbre que ha producido mucha desafección en las aficiones de los equipos en los que ha jugado. Tiene la manía de repetir siempre la misma frase cuando es presentado por algún equipo: "Desde pequeño siempre quise jugar en este equipo. Estoy donde quería estar". Algo que evidente le ha hecho perder cualquier credibilidad y ser carne de meme, porque ya se lo han escuchado en el Bernabéu, en el Metropolitano, en Londres, en Turín y quién sabe si lo acabarán escuchando en el Camp Nou.