"Estoy hecho un cromo". El accidente de Axi Muniain con el que partió su exclusiva tabla

"Me ha dicho que estoy hecho un cromo". Axi Muniain acaba de salir de su osteópata en San Sebastian. Dos días antes, en un punto del Cantábrico, recibió una sacudida de una ola que le provocó una perforación de tímpano, un crujido de su espalda y que su tabla de surf se partiera en dos. La tabla había aguantado tres temporadas a lomos de la ola gigante más famosa del mundo, la de Nazaré, pero no pudo con este envite en el norte de España. "Ahora toca ir al 'shaper', con Axel Lorentz, a que me haga una nueva", comenta el surfero de Zarautz a El Confidencial.

"Se levantó un muro bastante imponente, peor vi en un momento que iba a cabar pinchando y por no meterme en el labio decidí saltar y me compacté en el aire. Y luego el labio me sacudió contra el agua y me saltó el airbag", narra Axi sobre el terrible golpe que recibió el pasado domingo sobre un gigante que, sin ser como las de 10 o 20 metros en Nazaré, "son otro tipo de fenómenos y las olas tienen otras formas". Después del brutal golpe... más: "Tras el accidente, esto ya fue cabezonería, me cambié de neopreno con uno cuya capuchase ajusta muy bien a la cabeza, me puse tapones y pudimos coger olas de 7 u 8 metros... las más grandes estos días en el Cantábrico".

A este cazador de olas, de 36 años, le va la marcha y la épica. No es el mayor susto sobre la tabla, ese se queda cuando a principios de 2017 llegó a asegurar que había "vuelto a nacer", pero sí es un recordatorio para seguidores y aficionados del surf a lo que se expone cada vez que se adentra a lidiar con esos gigantes marinos. A él no le hace falta recordarlo porque, como señaló en el TEDx de Torrelodones de este año, cuando se mete al agua buscando esos descomunales muros tiene algo de "miedo".

Aguantó Nazaré murió en el Cantábrico

Una vez escuchado que tiene el cuerpo "hecho un cromo", la preocupación de Axi pasa ahora por recuperar su 'caballo'. Esa ola del cantábrico partió en dos una tabla de surf que él mismo había diseñado especialmente para olas gigantes. "Justo, esa mañana, estaba presumiendo con los locales de la tabla. Les comentaba lo dura que era y mira... aguantó Nazaré pero murió en el Cantábrico". A la tabla, que le suele meter pesos para soportar vientos fuertes, le ha "rebajado el canto. Tiene una especie de doble escalón. Las tablas tan gruesas nos cuestan más moverlas, y con este doble escalón aprovechamos el volumen de la tabla con una mayor reacción. Es como tener la reacción de una tabla de 9 pies", explica el ideólogo de esta novedosa tabla.

Lleva tres años con esta revolucionaria tabla y "ya no pienso volver a las normales". Entre sus compañeros de profesión, sólo Trevor Carson tiene una también con una pequeña rebaja, "la gente no es consciente todavía del abanico de posibilidades que hay. Poco a poco, la gente es más clásica y no está familiarizada con esta".

Al 'escultor' de tablas de surf Axel Lorentz le toca ahora diseñar una nueva Pukas modelo Axi Muniain, "la ha partido de arriba abajo, pero los cantos están intactos así que la podrá reproducir". Esta nueva tabla será la que el surfero monte para la temporada que ya llega a Nazaré. Hasta Portugal viajará "en cuanto se den las condiciones". Allí, con el cromo algo mejor dará rienda suelta Axi a su revolucionaria tabla 2.0.