Esta es la película de terror argentina de la que todo el mundo habla: una delicia sórdida y sangrienta

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Demián Rugna se desliza con excelencia hacia el género del terror, el que mejor le sienta, como ya demostró en Aterrados. El cineasta argentino no atiende a pautas ya establecidas, brilla en el horror más siniestro. Sus golpes frenéticos y posesiones demoníacas dejan sin respiración al público bajo un atrayente ambiente de road movie.

Cuando acecha la maldad ya ha llegado a los cines españoles, auspiciada por una alabanza de la crítica que ahora se traslada al público que comparte el enaltecimiento a la sensación del año del cine de terror. Las posesiones provocan el sobresalto del público que se zambullen en una narrativa que critica la miseria humana y la lucha de clases.

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B. Pallarés

La película argentina sigue los desesperados pasos de dos hermanos de un pueblo rural que descubren a un hombre infectado por una fuerza maligna que está a punto de dar a luz a un demonio. Una verdad se ciñe sobre ellos mientras quieren evitar que el mal entre en sus vidas como un torbellino perturbador.

La sensación del cine de terror

Las escenas están atestadas de un estrés desagradable y unas imágenes impactantes donde el gore reluce para encandilar a los amantes de lo sangriento. Según el director, la maldad no entiende de edad, puede existir en niños y en adultos, algo de lo que se hace eco en esta producción. La historia de Rugna respira horror, ruralidad y un terror indomable que es perfecta para disfrutarse en pantalla grande.

Cuando acecha la maldad incluye en su reparto a los argentinos Ezequiel Rodríguez, Demián Salomón, Luis Ziembrowski, Silvina Sabater, Marcelo Michinaux, Federico Liss y Emilio Vodanovich que dejan muestra de su talento en una de las sorpresas del año que apuesta por el terror comprometido y autóctono.