“El cine español ha perdido su batalla con los gobiernos porque no ha luchado lo suficiente”

He aquí una de esas estadísticas que reflejan un músculo industrial en apabullante estado de forma: cada día se estrena un filme francés en algún cine del mundo.

De hacer el seguimiento y promoción de estas películas se encarga UniFrance, rama exterior del cine galo, cuyo presidente - Jean Paul Salomé- está en Madrid esta semana para apoyar el festival Tu cita con el cine francés, que adelanta algunos de los estrenos franceses más esperados de lo que queda de año: Lejos de los hombres, Unos días para recordar, Conexión Marsella, etc. “La recaudación del cine francés puede subir o bajar de un año para otro en función de que un taquillazo tarde más o menos en llegar. Pero lo primordial es que los cimientos de la industria son los suficientemente sólidos -de los profesionales al público pasando por la diversidad de salas- como para saber que más tarde o más temprano las películas funcionarán”, cuenta Salomé a El Confidencial.

2014 volvió a ser un año reluciente para su taquilla cinematográfica. Su segundo mejor año, de hecho, con 209 millones de entradas vendidas en Francia, líder europeo por encima del Reino Unido (157,5 millones de entradas). España se quedó en 87,4 millones de espectadores/entradas despachadas.

Los filmes franceses alcanzaron en 2014 un estratosférico 44,4% de cuota de pantalla, a la altura del cine estadounidense, y 19 puntos más que la cuota del cine español en su mejor año (2014). Ningún país europeo superó la cuota del 30% el curso pasado. En otras palabras: Francia es el único país capaz de competir con Hollywood.

La cuota de pantalla del cine francés en 2014 fue del 44%. Ningún otro país europeo superó el 30% de cuota

Francia colocó 12 producciones o coproducciones entre las 20 películas europeas más taquilleras en la UE. España se conformó con una: Ocho apellidos vascos (tercera del ranking anual).

Pero no se vayan todavía, porque aún hay más. Cifras concernientes a la gestión de UniFrance: las películas francesas recaudaron 655 millones de euros en el extranjero (récord histórico), al calor de taquillazos como la comedia Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho y el thriller de aires hollywoodienses Lucy.

El cine francés estrenado en España recaudó 21,5 millones de euros el año pasado, un 4,16% de cuota de pantalla.

A vueltas con la política

El veterano realizador Jean Becker (París, 1933) -hijo del legendario director Jacques Becker (La evasión, París, bajos fondos)- también ha venido a Madrid a presentar su nuevo filme, Unos días para recordar. Preguntado por las diferencias entre el IVA del cine francés (5%) y el español (21%), se lo piensa unos segundos, alerta de que va “a ser un poco duro con los españoles” y dispara: “El cine francés sigue funcionando porque hemos luchado por ello. Hemos luchado para tener cuota propia tanto en la televisión como en los cines. Hemos luchado para que se implanten medidas proteccionistas contra Hollywood. Todo logrado a base de dar mucho por saco. Entiendo que el Estado español tiene ahora problemas más graves que el cine, pero es que hablo de una lucha que se tenía que haber ganado hace muchos años. El cine español ha perdido la batalla porque no ha luchado lo suficiente”.

'El cine francés sigue en pie porque hemos luchado'

Varias medidas políticas impulsan la buena salud industrial del cine francés:

-El 11,5% de cada entrada vendida en Francia se dedica a financiar la producción de cine local y el Centro Nacional de Cinematografía. Traducción por si no les ha quedado claro del todo: Hollywood subvenciona al cine francés, algo que no le hace especial gracia a la meca del cine: estas medidas proteccionistas se discuten cada vez que se negocia un nuevo tratado de libre comercio entre EEUU y la UE, y Francia presume de excepción cultural.

-El número de salas en las que se exhibe una película de Hollywood en Francia tiene un límite (en España no lo hay). "Las multisalas francesas no pueden proyectar Jurassic World en diez pantallas diferentes, hay unos límites para dejar hueco a producciones más pequeñas", recuerda Salomé.

'La palabra clave para entender por qué el cine español sufre con la crisis económica y el francés no es ‘proteccionismo’'

-Casi al tiempo que España subía el IVA de las entradas de cine del 8% al 21%, Francia lo bajaba del 7% al 5%. La idea original era subirlo al 10%, hasta que el lobby cultural francés sacó sus garras y el gobierno reculó. La diferencia entre un IVA al 5% y un IVA al 10% es que el Estado puede llegar a recaudar 60 millones de euros menos por año.

-La bajada del IVA no fue la única medida gubernamental para impulsar al cine en tiempos de crisis: se bajó (a 4 euros) el precio de la entradas para los menores de 14 años. ¿El resultado? Los menores de 14 años compraron 8 millones de entradas más en los primeros seis meses de implantación.

“La palabra clave para entender por qué el cine español sufre con la crisis económica y el francés no es ‘proteccionismo’. El gobierno francés protege a su industria”, zanja Salomé.