J.A. Bayona, según sus amigos: "Los ocho millones para el vídeo de Camela los invirtió en pagar a su equipo"

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"¿Cómo que J.A. Bayona dirigió Cuando zarpa el amor?". Acababa de estrenarse La sociedad de la nieve, la película sobre la tragedia de los Andes que competirá a mejor película en los Goya que se celebran el próximo sábado (y también irá a los Oscar como mejor película extranjera y como mejor maquillaje y peluquería), y las redes sociales ardían no precisamente por la aclamada película, sino por algo más jugoso para la cultura pop: Bayona hizo sus primeros pinitos rodando videoclips de grupos tan diversos como OBK, Nena Daconte o Camela. Fue hace más de 20 años, porque todos tenemos pasado, pero gracias a las redes sociales muchas personas se han enterado ahora. En una entrevista para Fotogramas, el director contaba —sorprendiendo a muchas personas— que el rodaje de esos videoclips fue una "escuela estupenda".

Eran sus inicios.

Así lo asevera Ángeles Muñoz, del mítico trío (y después dúo) Camela, en entrevista con El Confidencial: "La experiencia de grabar el primer videoclip fue maravillosa" —tanto es así que filmaron con él hasta seis videoclips más, de algunas de sus canciones más famosas: Cuando zarpa el amor, Nunca debí enamorarme, Amor.com, Dame tu cariño, El calor de mi cuerpo y Por siempre tú y yo—. "Cuando estábamos en EMI Music nos hablaron de él, porque había hecho un videoclip con OBK, y nos interesamos por su trabajo. Lo que más nos gustaba de trabajar con Bayona era que añadía música al videoclip, y al final armaba pequeños cortos más que videoclips (por ejemplo, en Cuando zarpa el amor montó un duelo con pistoleros), entonces el resultado era increíble".

"Imagínate, EMI Music le daba ocho millones de pesetas para el videoclip y él no ganaba absolutamente nada, sino que lo invertía para pagar a su equipo, pero le daba igual con tal de que quedara el resultado que esperaba", cuenta Ángeles, que por supuesto, ya ha visto La sociedad de la nieve: "Yo había visto Viven hace muchos años, pero el toque de Bayona, conociéndole como le conocemos, es especial. Le encanta mostrar tal cual la realidad, calcarla, no hay más que verlo en la minuiciosidad con la que ha representado a cada uno de los personajes de la tragedia de los Andes, al verlo en las fotografías... estamos muy orgullosos de que haya llegado donde está, pero no nos extraña".

"EMI Music le daba ocho millones de pesetas para el videoclip y él no ganaba absolutamente nada, sino que lo invertía para pagar a su equipo"

No solo con Camela, los inicios de Bayona también incluían a otros artistas como Raphael, los mencionados OBK o Bunbury. De hecho, según declaraciones de su hermano Carlos, el primer videoclip de OBK costó 250.000 pesetas. Fue el propio Carlos —que era amigo personal de la banda—, el que les convenció para que grabasen con él, después de enseñarles un vídeo para convencerles. "La gracia es que les enseñé un vídeo que en realidad no había hecho Jota". Algo de lo que probablemente OBK no se arrepentiría, pues luego ganarían juntos un premio Ondas.

Sería un principio necesario antes de triunfar con su ópera prima, El orfanato (2007), ese thriller en el que nada es lo que parece, protagonizado por una Belén Rueda en estado de gracia y en el que aparece algún que otro amigo imaginario. De las 14 nominaciones que obtuvo, se llevó siete cabezones, incluyendo mejor dirección novel y mejor guion original para Sergio G. Sánchez.

"Jota ha sido un director influenciado por cierto cine americano, de los ochenta, ha tenido referencias de otros directores como Amenábar"

Un poco antes de eso, recorría los festivales como un "alocado reportero", como recuerda con cariño Ángel Sala, crítico, periodista y director del festival de Sitges desde 2001. "Él venía entonces con una televisión local a hacer entrevistas bastante divertidas, a mediados de los noventa, y yo trabajaba por entonces en el festival, por lo que hablábamos sobre temas de actualidad y empezamos a tener cierta relación. Empecé a ir a alguna sesión que presentaba en otros festivales en Cataluña, luego ya comenzó la época de los cortos, con una labor más profesional, porque yo estaba entonces en el comité de selección de las películas".

"Uno de los motivos por los que entablamos relación fue justamente porque ambos hemos sido muy aficionados al cine de Spielberg y ese era uno de los temas que siempre hablábamos. Jota ha sido siempre un director muy influenciado por cierto cine americano, de los ochenta, y también ha tenido referencias de otros directores de la época como Amenábar, así que nos gustaba mucho hablar de eso porque siempre ha sido un cinéfilo estupendo y siempre ha sido un placer hablar con él. Esas referencias yo las veía en sus cortometrajes —Mis vacaciones, El hombre esponja— que tienen guiños, pero también referencias personales, te das cuenta cuando le conoces", explica.

"Cuando me enteré de que iba a hacer el primer largometraje (El orfanato) en el año en que también estaba Guillermo del Toro en Sitges, y supimos que además este lo iba a apadrinar con Telecinco Cinema decidimos apostar por él", señala. "Queríamos darle una oportunidad a un nuevo talento del cine e inaugurar el festival con su película, confiamos mucho en su proyecto y la verdad es que fue un acto de fe, pero nos salió muy bien porque El orfanato ha sido una de las películas que mejor ha ido en las últimas décadas. Siempre hemos tenido una relación muy divertida"

La filmografía de Bayona quizá no es extensa, pero es selecta y variada. De los videoclips al thriller gótico también pasamos por Un monstruo viene a verme (2016), película de fantasía dramática en la que Conor (Lewis Mcdonald) tiene que superar su mayor miedo (el próximo fallecimiento de su joven madre enferma, llevada a la vida por Felicity Jones) con la ayuda de un monstruo (Liam Neeson). Una fantasía que casa mucho más con otras de sus producciones que a veces (sorprendentemente) olvidamos, como son Jurassic World: el reino caído (2018) o la reciente El señor de los Anillos: los anillos de Poder, de Amazon, en la que participó dirigiendo dos episodios.

El eclecticismo es quizá lo más llamativo de su carrera, si tenemos en cuenta que frente a esos títulos de fantasía también encontramos un realismo impactante, como en el caso de La sociedad de la nieve, en el que ha querido primar cada detalle de la historia, eligiendo actores uruguayos o argentinos sumamente parecidos a los personajes reales, basándose en sus testimonios, filmando en las localizaciones más parecidas a la original (la opción elegida fue la cordillera de Sierra Nevada, en Granada) y dando el mismo protagonismo a los muertos que a los supervivientes, consiguiendo un relato coral con ello y mucho más rico en matices que la versión épica y americana. Se puede decir algo parecido de Lo imposible (2012), donde narraba la historia real de la doctora María Belón y su familia en el tsunami del océano Índico de 2004.

"Jota es un perfeccionista", indica Ángel Sala. "Cuida de manera increíble todos los aspectos de la producción y aspectos técnicos, y eso se ve claramente en todas sus películas, desde El orfanato. La sociedad de la nieve es la culminación de ese proceso. Es una película que en el primer visionado se ve que está auténticamente medida, rodada en condiciones complicadas pero muy respetuosa con la naturaleza de los hechos, al estar basada en la realidad. No estaría bien que fuera distorsionada en clave épica".

"Es un perfeccionista. Cuida de manera increíble todos los aspectos de la producción y técnicos"

"Considero que ha depurado totalmente su estilo, que está marcado por la influencia de directores que vio en sus comienzos, pero también tiene su toque personal y eso se ve en la planificación, el trabajo y el control de todo el equipo (en el buen sentido), también confía mucho en una serie de profesionales con los que está muy cómodo. Es muy minucioso y eso se nota. Incluso en Jurassic World tenía unos puntos de anclaje donde se podía ver su personalidad, pero La sociedad de la nieve es probablemente la película más perfecta que tiene (considerando que tiene una filmografía de mucho nivel). Se nota en el acabado y el toque personal que le da", concluye Sala.

La sociedad de la nieve se ha alzado con un total de 13 nominaciones a los Goya, que se celebrarán este próximo sábado.