La canción de Joaquín Sabina que ayuda a Ayuso en los "momentos delicados"

Isabel Díaz Ayuso fue nombrada este martes Alumna Ilustre en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, la misma donde se licenció en Periodismo en el año 2002. La presidente de la Comunidad de Madrid acudió al acto después de que el programa Alumni de la UCM diera a conocer su nombramiento a mediados del pasado mes de diciembre.

Ayuso es la primera alumna de esta facultad que logra ser presidenta de una comunidad autonómica, e igualmente es la primera presidenta de una comunidad que es licenciada en Ciencias de la Información, tal y como detalló la propia UCM meses atrás al anunciar su decisión de nombrarla Alumna Ilustre.

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I. S. C.

Uno de los momentos más destacados de su comparecencia tras su nombramiento fue cuando la presidenta madrileña hizo alusión a la canción Peces de Ciudad, compuesta por Joaquín Sabina y Pancho Varona, y cantada por Ana Belén habiendo igualmente una versión del cantautor nacido en Úbeda.

"Hay una canción que siempre me inspira en los momentos delicados, Peces de Ciudad, que entre otras cosas dice que al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver. Es cierto que los momentos mágicos de la vida no debemos de tratar de imitarlos porque nunca se repiten idénticamente. Y esto solo puede generarnos nostalgia. Sin embargo, creo que es maravilloso retrotraernos a nuestro yo universitario y volver a las esencias", dijo Isabel Díaz Ayuso.

¿Qué dice la canción? Letra completa

Se llamaba Alain Delon
El viajero que quiso enseñarme a besar
En la Gare d'Austerlitz

Primavera de un amor
Amarillo y fugaz como el Sol
Del veranillo de San Martín

Hay quien dice que fui yo
La primera en olvidar
Cuando en un Si bemol de Jacques Brel
Me perdí Dans le Port d'Amsterdam

En la Fatua Nueva York
Da más sombra que los limoneros
La Estatua de la Libertad

Pero en Desolation Row
Las sirenas de los petroleros
No dejan reír ni volar

Y en el coro de Babel
Desafina un español
No hay más ley que la ley del tesoro
En las minas del rey Salomón

Desafiando el oleaje, sin timón ni timonel
Por mis sueños va ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje

Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje, de
De, de un no te quiero querer

¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?
Al país donde los sabios se retiran
Del agravio de buscar labios
Que sacan de quicio

Mentiras que ganan juicios tan sumarios
Que envilecen el cristal de los acuarios
De los peces de ciudad
Que perdieron las agallas
En un banco de morralla
Que nadan por no llorar

El Dorado era un champú
La virtud unos brazos en cruz
El pecado, una página web

En Macondo comprendí
Que al lugar donde has sido feliz
No debieras tratar de volver

Cuando en vuelo regular
Surge el cielo de Madrid
Me esperaban dos pies en el suelo
Que no se acordaban de mí

Y desafiando el oleaje, sin timón ni timonel
Por mis sueños va ligero de equipaje
Sobre un cascarón de nuez
Mi corazón de viaje

Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero
De un velero al abordaje, de
De un no te quiero querer

¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?
Al país donde los sabios se retiran del agravio
De buscar labios
Que sacan de quicio

Mentiras que ganan juicios tan sumarios
Que envilecen el cristal de los acuarios
De los peces de ciudad
Que perdieron las agallas
En un banco de morralla
En una playa sin mar