Misión 20N: evitar la voladura de la cruz del Valle de los Caídos o el plan a la desesperada de Ayuso

"Que el espacio sea desprovisto de la simbología fascista tanto en el interior como en el exterior, incluida la unión de la cruz y la espada. Esta cruz, característica actualmente del Valle, podría demolerse y utilizar su residuo gravoso para crear otro monumento de dignificación y respeto a las víctimas...". El informe 'Exhumar el franquismo' sobre las actuaciones y resignificación del Valle de los Caídos, presentado por Podemos en 2018, cuando no estaba en el gobierno, hace saltar las alarmas ahora una vez que la ley de Memoria Democrática está en vigor. ¿Y si la imponente cruz de 150 metros de altura y 200 toneladas de peso, la más grande del mundo, dejara de coronar la basílica y el conjunto escultórico del lugar antes llamado Valle de los Caídos, ahora Valle de Cuelgamuros, según la nueva ley aprobada por el Ejecutivo de Sánchez y sus socios parlamentarios?

Prácticamente coincidiendo con el primer 20N sin los sepulcros de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, exhumados de la basílica precisamente por la misma ley, Isabel Díaz Ayuso presentó esta semana un proyecto de ley de patrimonio cultural para la Comunidad de Madrid que blindaría cualquier intento de desnaturalizar el conjunto arquitectónico y escultórico, de demoler la cruz como pedía Podemos. Espadas en alto.

"Esta cruz, característica actualmente del Valle, podría demolerse y usar su residuo gravoso"

Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez no ha especificado aún en qué consistirá la famosa resignificación del Valle de los Caídos, es decir, del de Cuelgamuros, la insistencia del presidente y sus socios, que provocó incluso que se exhumara a Primo de Rivera —que sí era una víctima de la Guerra Civil a diferencia de Franco— ha movido indirectamente a la Comunidad de Madrid a tomar medidas que no se pueden interpretar de otra manera. Resignificación igual a posibilidad de demoler la cruz.

Patrimonio etnográfico

Aunque lsabel Díaz Ayuso incide en que la ley es parar proteger la defensa de la identidad cultural de raíces cristianas, lo que implica otros muchos símbolos religiosos en la Comunidad de Madrid, atañería directamente a la cruz de los Caídos. A nadie se le escapa la voluntad que hay detrás. Lo explica a El Confidencial, Pedro Corral, miembro de la asamblea del PP de Madrid y encargado de presentar la ley: "En el proyecto de ley no identificamos de una manera concreta el Valle de los Caídos, pero sí, claro, no se excluye tampoco, no hay una disposición, por ejemplo, que diga: 'No, y esto excluye a la Cruz de los Caídos, porque es patrimonio estatal', lo que decimos es que las cruces en la Comunidad de Madrid gozan de protección como bien que expresa una tradición, una identidad cultural y esto se debe a que uno de los principios fundamentales de la protección de patrimonio es que la herencia cultural de unos es patrimonio de todos".

La cuestión es que con ese proyecto de ley, concretamente el apartado 73C, la Comunidad de Madrid se adhiere a un principio religioso que podría abrir la puerta a declararlo Bien de Interés Cultural. Según Corral: "Estábamos viendo que se estaban derruyendo cruces que no tienen incluso ninguna significación política que honraran a los caídos, a falangistas, los caídos por Dios y por España, cruces que ya no tenían ninguna significación franquista como la de Cayosa de Segura, la de Aguilar de la Frontera, eso motivó un poco nuestra preocupación, porque es un símbolo de la religión católica y que forma parte de nuestro acervo cultural. Se buscó una fórmula: vamos a proteger este símbolo y lo vamos a hacer de manera que no se tenga en cuenta la materialidad, es decir, el interés histórico o artístico, vamos a llevarlo a una tipología de patrimonio etnográfico que enraíce con nuestra identidad, con nuestra tradición, con nuestros usos y nuestras costumbres".

Pedro Corral: "Se estaban derruyendo cruces sin una significación política de honrar a los caídos"

En realidad, toda esta guerra en el Valle de los Caídos a cuenta de lo patrimonial, lo cultural o lo histórico viene de muy lejos claro. ¿Se exagera sobre la necesidad de proteger el Valle de los Caídos? La voluntad del PSOE de meter mano a la basílica del Valle de los Caídos, pensada por Franco como monumento para la reconciliación nacional desde la victoria ha ido superando tantas fases que no sería tan raro especular con actuaciones en el conjunto arquitectónico y escultórico. Ya en 2010, tras la aprobación de la ley de Memoria Histórica del gobierno del también socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el valle y la basílica se cerraron al público.

El cerrojo de Zapatero

Se esgrimió que era por el peligro de algunos de los elementos como el conjunto escultórico de Jose Luis de Ávalos, es decir, la Piedad que corona el frontispicio y los cuatro evangelistas en la base misma de la cruz, orientados según los puntos cardinales y que necesitaban algunas obras de remodelación. Se cerró al público con explicaciones contradictorias, arreciaron las críticas y se temió por su integridad, porque Patrimonio Nacional, de quién depende el Valle de los Caídos, y que controla Presidencia del Gobierno, estaba en manos de María Teresa Fernández de la Vega, que no estaba en realidad por la labor de que abriera. Hubo cambio de gobierno, la ley aprobada por Zapatero no llegaba tan lejos y el asunto pareció diluirse. No por mucho tiempo, exactamente el que tardaron los socialistas en volver al poder para continuar con su visión sobre el Valle de los Caídos.

Está protegido por el Ayuntamiento del Escorial y su alcaldesa ha paralizado la exhumación de fosas

Ahora es el proyecto de resignificación el que preocupa a algunos sectores y salen a relucir incluso aspectos como el hecho de que exista en realidad otro nivel de protección ya existente a nivel municipal. Consiste en que el Valle de los Caídos figura en el catálogo de edificios protegidos del Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial. Lo que significa que cualquier licencia de obra tiene que pasar por el Ayuntamiento, lo que ha implicado que la alcaldía, en manos de PP y Ciudadanos, haya paralizado la exhumación de las fosas, ya que incluyen actuaciones de ejecución de obra para llevarlas a cabo, una cuestión que ha vuelto a dividir de nuevo. De hecho, la alcaldesa, Carlota López Esteban (PP), fue citada esta misma semana por el Juzgado de Instrucción Número 5 de el Escorial para declarar el día 20 de diciembre tras una denuncia interpuesta por la Asociación de Familiares para la Exhumación de Republicanos en el Valle de los Caídos, Silvia Navarro y por Purificación Lapeña, que tiene a dos familiares enterrados en la basílica.

Esto implicaría también las de resignificación, pero a fin de cuentas ¿Puede un Ayuntamiento bloquear una decisión sobre un edificio que es de titularidad estatal y gestionado por Patrimonio? ¿Es deseable? Desde el Ayuntamiento confirman a este diario que las licencias las tiene que otorgar ellos y que otra cuestión es que estén protegidos. Es un nuevo campo de batalla, según se desprende de las palabras de Pedro Corral: "Algo muy importante de esta nueva ley de patrimonio cultural es que se reconoce como una nueva categoría de protección los catálogos de edificios protegidos de los ayuntamientos junto con el BIC y el Bien de Interés Patrimonial, es decir, que hay una tercera figura de protección, literal, taxativamente enunciada en la ley, que significa que todos los bienes incluidos en los catálogos de edificios protegidos de los ayuntamientos tienen ya una protección. El Valle de los Caídos está en su catálogo y esto no lo hemos inventado nosotros con esta ley de patrimonio cultural, sino que ya existe".

Musealización

Protegería además otros elementos como esculturas y representaciones de vírgenes, la misma Piedad y el grupo escultórico de Juan de Ávalos en la Basílica del Valle de los Caídos, que aunque no parece que nadie haya expresado la voluntad de tocarlos podría ser de alguna forma un punto de fricción si se desposeyera de carácter religioso a la basílica, por ejemplo, como también se propuso. Dentro de las propuestas lógicas de resignificación del Valle de los Caídos está al frente el proyecto de musealización, al que no se opondría el PP en principio, pero puesto que los vericuetos de la enconada lucha política en los que se ha visto inmerso el Valle de los Caídos, con todas las limitaciones que ha ido poniendo el PSOE, no auguren tampoco ni mucho menos un proyecto de concordia. Cada cartel, cada explicación, cada itinerario o interpretación misma del lugar.

Habrá lío con toda seguridad.