Actual 2023: la joyita musical inesperada que se escondía en Logroño

Es el músico favorito de Liam Gallagher, llena salas grandes en Inglaterra, pero en España verle es una delicatessen. Ayer ocurrió en el Palacio de los Deportes de Logroño dentro del festival Actual. Michael Head salió con la Red Elastic Band, tocó su último disco Dear Scott -discazo, dice la crítica musical- y entusiasmó a un público -de entre 40 y 60 años- que prácticamente había ido a la capital riojana para ver al de Liverpool. Cuando hoy en día los festivales son casi calcados es una alegría encontrarse con una joyita así. Enhorabuena a los programadores.

“Llevo siguiendo a Michael Head desde bastante joven. No toca fuera de Europa, solo voló para tocar en Japón una vez. Y ha sido un concierto redondo. Genial”, resumía Miguel, uno de los asistentes, totalmente fan, que había visto a Head por primera en Glasgow en 2003.

Porque Head lleva décadas siendo un ídolo, pero ha sido en 2022, cuando ya pasa de los 60 años de edad, cuando ha dado el campanazo con Dear Scott . Había empezado a principios de los ochenta con la banda Pale Fountains, pero, pese a ser considerado uno de los compositores y músicos más talentosos de su generación, la banda no acabó de despegar comercialmente. Con su siguiente grupo, Shack, ocurrió algo parecido. La travesía de ser una estrella de la música independiente, pero no alcanzar a un público mayoritario acabó hacia 2013 cuando montó the Red Elastic Band y aparecieron discos como Adios señor Pussycat, que ya empezaron a tener relevancia y boca-oreja a través de las redes sociales. El gran punto de inflexión, no obstante, fue Dear Scott el pasado mes de junio. La crítica especializada le concedió notas altísimas y el álbum llegó al puesto número seis en la lista de los más vendidos. Y, desde luego, ha sido uno de los discos de 2022. Pónganselo: puro pop inglés gourmet.

Boba, Sidonie, ElyElla

Un par de horas antes, en el Círculo Logroñés había tenido lugar otra performance solo apta para algunos paladares. Los espectáculos poético-musicales de Adriano Galante pueden descolocar a más de uno que no le conozca. Mezcla los sonidos oníricos, una voz que canta como en un coro eclesiástico, ruidos del cuerpo, la poesía, el piano, la guitarra, las reverberaciones. Complicado, pero distinto. Hubo quien se salió del espectáculo. Los que se quedaron, a buen seguro, vieron algo muy diferente.

Y muchos se quedaron porque sí esperaban ver a una de las estrellas del festival: el músico Abraham Boba. Pero esta vez no iba con su banda, León Benavente, que ya está presente en todos los festivales, sino para hacer un espectáculo de spoken word con su libro de poemas Esto no es una canción (Espasa). Boba tiene una voz grave que sabe proyectar y llenar la sala. Sus letras poéticas no son muy distintas a sus canciones. Ni en el estilo (las repeticiones: La foto de un niño muerto en la playa/ la foto de un culo en la playa), ni las temáticas: la democracia/no democracia, el capitalismo, la fiesta (las resacas, apatía y soledad) y el (des) amor. Las frases contundentes: “Tenías una pistola en la mano, si no disparaste al cantante fue porque sabías que era fundamental”; “Estábamos en el centro de la pista a un minuto de enamorarnos”. Como era una performance, Boba, aunque le dio al piano, puso algunos vídeos de YouTube -de otros dos indies- Jonas Mekas y Werner Herzog. Y siguió con sus repeticiones.

La banda que más público congregó fue Sidonie. Pop rock para cantar y bailar. Y desde el primer momento desplegaron sus hits

La banda que más público congregó en la pista del Palacio de los Deportes fueron los catalanes Sidonie. Pop Rock (indie) para cantar y bailar. Sidonie es un grupo que ya medio te llena el Wizink de Madrid, por lo que este espacio no iba a costarles. Desde el primer minuto salieron para tocar hits. Desde Nuestro baile del viernes a Fascinado, Por ti, En mi garganta, Un día de mierda -con Marc Ros escalando entre cabezas en un alarde festivalero veraniego- siglo XX, El peor grupo del mundo y una versión de El Bosque. Antes de terminar anunciaron que tendrían nuevo disco para octubre y que estaban abiertos a propuestas para darle un nombre. Cerraron después con toda la traca: Maravilloso, Carreteras infinitas (que sí sonó a cierre de concierto) y Estáis aquí. Es muy probable que en verano se les pueda ver en unos cuantos festivales.

Tras ellos llegó la electrónica de ElyElla, dos djs pachangueros con ritmo de tecno que bajaron la media de edad -si bien pinchan éxitos de hace unos cuantos veranos- y convirtieron el palacio de los deportes en una discoteca. Final de fiesta para un Actual 23 que ha recuperado las esencias pre pandemia. Se baila, se bebe, se toca como antes. Se flirtea con delicatessen y con grupos llena pistas. Pese a frío gélido que atenazaba ayer Logroño, el Actual sigue siendo una forma musical excelente de empezar el año.