La Gran Renuncia llega a la Navidad: el motivo por el que faltan Papás Noel este año

Hay 86 ofertas abiertas para trabajar de Papá Noel en los próximos días en España. La mayor parte son empleos de un solo día, mal pagados y para los que no se exige ninguna habilidad concreta. Muchos de estos puestos no llegarán a cubrirse, pero lo que sucede aquí es solo la punta del iceberg que se ha descubierto este año en Estados Unidos.

Al otro lado del Atlántico, ser Papá Noel (Santa Claus para ellos) es una profesión con carrera y bien considerada. No hay centro comercial, hospital, fiesta o evento navideño que se precie que no cuente con su Santa particular. Los más cotizados hacen en torno a 20.000 dólares por invierno. De hecho, tal es el nivel de profesionalización que a los actores se les pide que tengan una barba blanca real, luzcan cierto sobrepeso, tengan más de 60 años y lleven su propio traje. Y estos son, precisamente, los motivos por los que la oferta de Papás Noel está en mínimos.

"Por cada Santa que tenemos, hay veinte solicitudes que no podemos satisfacer. Estamos rechazando a nuevos clientes", dice en una nota pública Mitch Allen, CEO de Hiresanta.com, la principal web de trabajo para santas del mundo. "Muchos de los actores se retiraron en 2020 y no han vuelto al negocio". De los 2.500 Papás Noel que se estima había en Estados Unidos en 2020, un 30% no ha vuelto al negocio.

La clave es el covid. Debido a las características del puesto (sobrepeso, edad avanzada), el colectivo de santas fue especialmente azotado durante la pandemia. Algunos fallecieron en las primeras olas de la pandemia, otros sufrieron largas hospitalizaciones. Así, es razonable que un tercio de su fuerza laboral no quiera exponerse al contagio a base de recibir y besar a cientos de infantes. En esta línea, los santas también se han visto afectados por el fenómeno de la Gran Renuncia, en la que millones de trabajadores de EEUU han abandonado sus ocupaciones habituales para forzar un cambio en sus carreras profesionales. Son, para colmo, trabajadores a punto de jubilarse, lo que ahonda aún más en el abandono de sus carreras.

"Tenemos más de 60 años y la mayoría somos diabéticos. Es normal que muchos no quieran arriesgarse"

"Nunca hemos visto una caída de la oferta como esta", dice Stephen Arnold, de la Hermandad Internacional de Santas con Barba Real (IBRBS): "No hay que olvidar que todos tenemos un cierto sobrepeso. Muchos de nosotros somos diabéticos y la mayoría tenemos más de 60 años. Somos un colectivo muy vulnerable y es normal que la gente se haya asustado y haya decidido no actuar este año". La situación es tan crítica que se están explorando opciones hasta hace poco impensables, como la presencia de Papás Noel virtuales en los centros comerciales e incluso actores dentro de una esfera de plástico para evitar los contagios.

Desde Hiresanta.com se ha trabajado a lo largo del año para evitar llegar a esta situación, aunque las medidas no han funcionado. "He viajado durante todo el año por el país, intentando convencer de las ventajas de pertenecer a la comunidad de Santas. También hemos subido los salarios: este año los Papás Noel ganan entre un 10% y un 15% más que el año pasado, pero no ha sido suficiente", afirma Allen.

Pese a que ambos confluyen en el déficit de Papás Noel, el mercado español se diferencia del norteamericano en un detalle importante: mientras que aquí nos conformamos con una barba postiza, en Estados Unidos hace tiempo que se exigen barbas reales. "Esto nos pone las cosas mucho más difíciles porque, como se comprenderá, lleva un tiempo convertirse en una persona con una larga barba blanca, no se puede movilizar a nuevos trabajadores en el acto". Una barba como la de Santa Claus lleva entre 8 meses y un año de espera, amén de que el pelo salga totalmente blanco, lo que no es habitual. En la Hermandad Internacional de Santas con Barba Real, por ejemplo, han empezado a aceptar Santas sin barba, si bien no tienen derecho a votar en las asambleas hasta que no luzcan una barba real.

No es una cuestión baladí: al 85% de los santas les han tirado de la barba en algún momento para comprobar si es real.

Otro de los problemas a los que se enfrenta el colectivo del traje rojo es la siniestralidad. Un Papá Noel que quiera aprovechar a fondo la temporada puede pasar muchos días fuera de su casa, viajando en coche entre centros comerciales, oficinas y fiestas. Esto implica pasar mucho tiempo en la carretera, a menudo en áreas nevadas o con el asfalto congelado, expuesto a percances de todo tipo. Y lo que es más sorprendente: el 29% de los santas ha sufrido accidentes laborales mientras tenía a un niño en su regazo. En un país donde son tan habituales las demandas por lesiones, este riesgo es un factor que incrementa notablemente los costes.

"Papá Noel tiene que responder a preguntas de todo tipo, desde las más tontas a las más desgarradoras"

Además, ser un profesional de la Navidad implica que tengas la capacidad para responder adecuadamente a las ocurrencias de los niños, que son abundantes e inesperadas. "Estas preguntas van desde lo tonto a lo conmovedor, e incluso desgarrador en muchas situaciones. Hoy estábamos hablando con uno de nuestros santas que va a visitar a una niña de nueve años que tiene cáncer y es como... ¿cómo lidias con eso? Los niños también están lidiando con problemas familiares, el divorcio, la muerte. Santa recibe todas esas preguntas y tiene que estar preparado para poder responderlas", explica el CEO de Hiresanta.com.

Por último, cabe recordar que Santa Claus tiene una forma de expresarse muy concreta (piense en la gravedad de ese Hoo, hoo, hoo) que no ha de abandonarse en ningún momento y que la reputación es un factor clave a la hora de seguir trabajando año tras año.

Contratar cuanto antes

Los líderes del mercado indican que la escasez de Papás Noel, como las reservas para cenar, tiene mucho que ver con las fechas. Cuanto más cerca del día de Navidad y más tarde en horario, peor. "Es posible contratar a un Santa para que vaya a tu oficina un miércoles por la mañana, pero si me pides que vaya a tu restaurante la velada de Nochebuena, tendré que decirte que no", dice Allen. Por supuesto, el día de Navidad la factura se encarece hasta en un 60%, ya que, aunque parezca mentira, los Papás Noel quieren pasar el día 25 con sus familias.

Así las cosas, los expertos en santas recomiendan empezar la contratación para el año que viene... ahora. "El año pasado tuvimos problemas, este tenemos más... nada nos hace pensar que las navidades de 2023 vayan a ser mejores, de modo que el mejor momento para contratar a tu Santa Claus es... ya. Santa tiene una larga lista de eventos y no querrás aparecer el último", dicen desde Hiresanta.com.