'Triple frontera': Ben Affleck se lía a tiros con los narcos en la última película Netflix

En los primeros diez minutos de 'Triple frontera' se encadenan dos explosiones, planos a vista de helicóptero, una persecución, un tiroteo, varios sesos volando y el 'riff' de apertura de 'For Whom The Bell Tolls' de Metallica. Porque la última producción propia de Netflix, que se estrena el 13 de marzo en la plataforma, aunque Madrid acoge su première internacional este miércoles, sigue punto por punto las claves paradigmáticas de las películas de acción testosterónica, esta vez trasladadas a la selva colombiana y heredera en ciertos aspectos de la serie 'Narcos', desde la forma de rodar las intervenciones policiales en los barrios de la droga, el engarce continuo de diálogos en español y en inglés y la presencia de Pedro Pascal como uno de los personajes principales.

Pero 'Triple Frontera' no es sólo músculo y fuego, que también. La película de J.C. Chandor consigue la difícil alquimia de aunar el atractivo masivo del cine de acción y, a su vez, darle cierta profundidad dramática a los personajes y cabida a reflexiones existenciales más allá de cuántos botes de creatina necesita meter el protagonista en su bolsa de la compra. En 'Margin Call' (2011), su primer largometraje como director y guionista, habló de la crisis financiera desde el desenfreno del desplome de una empresa en 24 horas. En 2013, con 'Cuando todo está perdido', metió a Robert Redford en una balsa y lo lanzó a sobrevivir a una perrería tras otra en medio del mar. Y con 'El año más violento' siguió el intento de ascenso social de un inmigrante en Nueva York gracias a un negocio turbio y que puede ponerse violento en cualquier momento.

Y su nueva película es, de alguna manera, una hija bastarda heredera de las tres anteriores. En este film con dejes de western moderno —cinco tipos armados hasta los dientes buscan un 'tesoro' escondido en territorio salvaje— Chandor vuelve a trabajar con Oscar Isaac y se estrena con Ben Affleck, Charlie Hunnam, Pascal y Garrett Hedlund como los cinco jinetes del Apocalipsis llegados del norte para acabar con un narco local (Reynaldo Gallegos) que guarda un botín de varios cientos de millones de dólares.

El personaje de Affleck, antiguo capitán, ahora trabaja de agente inmobiliario

Años después de su paso por el Ejército, la mayor parte del antiguo grupo de compañeros de armas se encuentra en franca decadencia. El personaje de Affleck, quien fue capitán, ahora trabaja de agente inmobiliario. Y no es muy bueno, así que acumula facturas impagadas y problemas financieros. "Te han pegado cinco tiros por defender tu país y ni siquiera te puedes permitir una furgoneta nueva, ése es el verdadero crimen", le espeta Pope (Isaacs), que ahora forma parte de una empresa de seguridad privada que colabora con las autoridades colombianas en la lucha contra el narcotráfico. Del resto, uno combate en Artes Marciales Mixtas para sacarse unas perras, otro da charlas de base militar en base militar para insuflar patriotismo en los militares y evitar que se pasen a la privada a ganar mucho más dinero y el último ha perdido su licencia de vuelo por posesión de drogas. No es la única crítica de Chandor al desamparo de los veteranos de guerra por parte del país que se llena la boca de barras y estrellas: "cogen los mejores veinte años de tu vida y, de repente, te dan la patada sin más"; "este tío es un puto héroe y ni siquiera puede mandar a sus hijos a la universidad". De nada, firmado: Estados Unidos de América.

Tipos que pilotan aviones, disparan metralletas, trepan paredes de roca. Tipos duros y atractivos. Tipos que se quejan de cómo sus mujeres tuercen el morro y les regañan porque quieren salir a pegar tiros por el mundo. Tipos que urden un plan para asaltar una 'caja fuerte'. Tipos a los que las chicas guapas les miran con cara de cordero degollado y les preguntan "¿Cuándo te volveré a ver?" y ellos les contestan con poco más que una palmada en la espalda. Condescendencia gringa. Todoterrenos con las lunas pintadas. Helicópteros militares. Música de Metallica, la Creedence, Fleetwood Mac y Bob Dylan. Combo perfecto para el espectador del taquillazo de testosterona y pólvora.

Chandor tira de muchos de los tópicos básicos del cine de acción

Por un lado, Chandor tira de muchos de los tópicos básicos del cine de acción, sobre todo en la primera mitad de la película: la reticencia inicial de uno de los personajes a volver a la acción ("estoy retirado"), el subrayado de sus extraordinarias habilidades ("sabes que es el mejor en lo suyo, y esto es algo muy complejo") o la insinuación de un trauma del pasado ("no ha vuelto desde que lo echaron"). Pero a medida que avanza 'Triple Frontera' diluye la acción pura y dura y apuesta por un drama de supervivencia en el que intenta relativizar el valor del dinero en nuestra sociedad, que de codicia sabe un rato, y ensalza la importancia de la amistad y la lealtad.

Éste es el último estreno de Affleck desde su polémico Batman de 'La liga de la justicia' y ahora interpreta al personaje más taciturno del grupo de mercenarios, el más emocional, el más peligroso. Es, junto a Isaac, el personaje más definido, aunque la interpretación esté demasiado subrayada en muchos momentos. Chandor propone un par de ideas originales que dan algo de lustre a una primera mitad, por lo demás, bastante convencional, y en la que no todo fluye de manera orgánica: el guión resuelve algunas cuestiones de forma imprecisa o poco verosímil.

En la segunda parte la película toma un sendero manos manido y se convierte en un western

Pero es en la segunda parte cuando el director echa el freno y la película toma un sendero manos manido cercano al western: comienza el verdadero viaje de transformación de los protagonistas, que hasta entonces habían estado dispuestos a romper los códigos morales que los habían unido en su época de soldados. 'Triple Frontera' deja atrás la selva para adentrarse en la cordillera de los Andes, en un paisaje abrupto e inhóspito terreno de indígenas. El director prefiere centrarse aquí en la relación entre los personajes con un giro de guión sorprendente que cambia por completo el tono de la película y que plantea el principal dilema: ¿Cuánto dinero vale un buen amigo?