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Así se atraca un banco desde las cloacas según el 'Robin Hood de Vallecas'
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66 edicion del festival de san sebastian

Así se atraca un banco desde las cloacas según el 'Robin Hood de Vallecas'

El director Elías León siminiani firma uno de los documentales más frescos de los últimos años, 'Apuntes para una película de atracos', que participa en la sección Nuevos realizadores

Foto: Un momento del documental 'Apuntes para una película de atracos', de León Siminiani. (Avalon)
Un momento del documental 'Apuntes para una película de atracos', de León Siminiani. (Avalon)

Antaño robar un banco con la técnica del butrón era más sencillo. Ahora, con toda la tecnología que existe, es casi imposible. Casi. Primero hay que saber localizar el banco adecuado: la sucursal debe encontrarse en un edificio antiguo (se puede saber si lo es por el aspecto de la placa donde aparece el nombre de la calle), porque son los que tienen sótano; si es posible tiene que encontrarse haciendo esquina y cerca de una alcantarilla, cuanto más escondida mejor. Una vez allí habría que colar un cuchillo por la rendija del alcantarillado o contar las baldosas en superficie, para una vez comenzado el descenso a las redes subterráneas, poder encontrar el punto exacto donde horadar. ¿Para saber dónde se puede respirar y dónde no? El truco: seguir a las ratas. Quien aconseja sabe de lo que habla. No la que escribe, que si fuese una experta viviría lo más alejada posible de un ordenador, sino el 'Robin Hood de Vallecas', el líder de la banda de atracadores de las alcantarillas que hasta 2013, cuando lo detuvieron el 26 de agosto 2013, encabezó siete golpes a sucursales bancarias con el artesanal método del butrón.

Fue después de atracar el Bankia del número 23 de la calle Pilarica, en el madrileño barrio de Usera. "Soy el Robin Hood moderno y dile a Gallardón que venga a arreglar el agujero", les había gritado a los trabajadores de la sucursal bancaria. Del estrés del arresto, su mujer se puso de parto ese mismo día. La Fiscalía comenzó pidiendo entre tres y 15 años de prisión por robo con violencia, detención ilegal, lesiones y tenencia ilícita de armas, delitos cometidos durante los dos atracos del Bankia y del Santander de Alcalá 74. Llevaba una doble vida: por la mañana trabajaba en una pescadería. Y desde 2008, cuando murió su padre, de cuando en cuando, se metía por las alcantarillas para entrar en las cajas fuertes de las entidades financieras. Al final llegó a un acuerdo y aceptó una pena de siete años y medio de cárcel (llevaba en la prisión de Estremera desde su detención).

placeholder Siminiani adentrándose en las cloacas de Madrid. (Avalon)
Siminiani adentrándose en las cloacas de Madrid. (Avalon)

"Desde aquí puedes llegar a todos los bancos de la calle Salamanca que tengan sótano", le explica el atracador al director Elías León Siminiani mientras señala una boca de alcantarillado situada en una conocida plaza madrileña. Lo hace en el documental 'Apuntes para una película de atracos', que participa en la sección de Nuevos realizadores del Festival de San Sebastián. El 'Robin Hood de Vallecas', 'Flako' en el documental, cuenta que el butroneo es un negocio familiar, que él de pequeño descubrió que su padre era atracador de bancos y quiso aprender el negocio familiar. Usted puede conocerse el mapa de Metromadrid de pe a pa, pero 'Flako' conoce las entrañas de la capital como si fuera un taxista experimentado.

De pequeño descubrió que su padre era atracador de bancos y quiso aprender el negocio familiar.

En el documental, Siminiani decide investigar 'a lo gonzo' y decide descender al alcantarillado siguiendo las instrucciones de 'Flako'. "Cuando bajamos y entramos a las cloacas descubrimos que la mierda y los desechos no huelen tan mal. ¿Sabes por qué? Porque el olor de la mierda se oculta con el de los suavizantes de las lavadoras, que desaguan ahí también. Te puedo decir que el olor no es lo peor. Es la claustrofobia".

placeholder El 'Robin Hood de Vallecas' y Siminiani en un momento de la película. (Avalon)
El 'Robin Hood de Vallecas' y Siminiani en un momento de la película. (Avalon)

Aunque al resto de la sociedad le pueda parecer un simple delito, para el 'Robin Hood de Vallecas' atracar un banco desde el subsuelo es artesanía. Su lema, "sin odio, sin violencia, sin armas" lo robó de Spagliani, el ladrón que internacionalizó el arte del butrón a mediados del siglo pasado. Para 'Flako', ese leitmotiv resume una lucha de clase en contra de la violencia financiera institucionalizada en comisiones, deahucios e hipotecas. "En realidad yo cuando me acerco a él pretendo descubrir a la persona", confiesa el director. " Yo iba con un prejuicio. Hay una cosa como de encuentro de clase. Él es una persona de un espectro totalmente ajeno al mío, tanto social como cultural y biográfica. Vivimos en estratos en los que siempre nos relacionamos con gente de nuestra misma clase y eso produce miedo, tanto cuando vas hacia abajo o cuando vas hacia arriba. Él tumbó todos mis prejuicios, porque es una persona muy afable, muy carismática y muy dispuesto a colaborar. Mi voluntad era saber por qué la persona que hay detrás acaba haciendo lo que hace".

El resultado es uno de los documentales más interesantes del panorama festivalero, una mezcla de 'thriller' de atracadores y de comedia costumbrista. Después de 'Mapa', siminiani ha vuelto con la radiografía de un chico que creció en un contexto desfavorecido y que acabó en la cárcel y no pudo ver crecer a su hijo. Pero también rememora películas como 'Rififí' y plantea lo milimétrico del arte del butroneo. Robar un banco no es tan fácil, es casi un arte. ¿Quieren aprenderlo? Vean 'Apuntes para una película de atracos', una de las películas más refrescantes del cine español en los últimos años. Y, sobre todo, terriblemente mordaz y divertida.

Antaño robar un banco con la técnica del butrón era más sencillo. Ahora, con toda la tecnología que existe, es casi imposible. Casi. Primero hay que saber localizar el banco adecuado: la sucursal debe encontrarse en un edificio antiguo (se puede saber si lo es por el aspecto de la placa donde aparece el nombre de la calle), porque son los que tienen sótano; si es posible tiene que encontrarse haciendo esquina y cerca de una alcantarilla, cuanto más escondida mejor. Una vez allí habría que colar un cuchillo por la rendija del alcantarillado o contar las baldosas en superficie, para una vez comenzado el descenso a las redes subterráneas, poder encontrar el punto exacto donde horadar. ¿Para saber dónde se puede respirar y dónde no? El truco: seguir a las ratas. Quien aconseja sabe de lo que habla. No la que escribe, que si fuese una experta viviría lo más alejada posible de un ordenador, sino el 'Robin Hood de Vallecas', el líder de la banda de atracadores de las alcantarillas que hasta 2013, cuando lo detuvieron el 26 de agosto 2013, encabezó siete golpes a sucursales bancarias con el artesanal método del butrón.

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