Carmen Calvo: "Las mujeres queremos competir en igualdad porque ganamos"

"Las mujeres sólo queremos poder competir en igualdad de oportunidades porque sabemos que ganamos". La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha participado este domingo en la mesa organizada por el Festival de San Sebastián con motivo de la firma de la Carta por la paridad y la inclusión de la mujer en el cine, una propuesta impulsada por CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) y en cuya presentación han participado, además de los representantes de ambos firmantes, la vicepresidenta, el edil de San Sebastián, Eneko Goia, y el misnistro de Cultura José Guirao.

Según el informe publicado por CIMA en 2017, el porcentaje total de mujeres que trabajaron en las películas postuladas ese año a los Goya corresponde al 24%, y "está compuesto por un 20% que trabaja en ficción, 4% en documental y menos de un 1% en animación". "En el caso de los profesionales hombres, el 53% se ocupan en ficción, el 20% en documental y un 3% en animación". Unos datos que demuestran el desequilibrio en la presencia por sexos dentro de la industria del cine español o, al menos, entre las películas con aspiraciones a participar en los premios de la Academia.

Por ello y siguiendo la estela de festivales como Cannes, el Festival de San Sebastián se ha comprometido mediante la firma de esta carta a "alcanzar la paridad" en los órganos ejecutivos del Festival, hacer pública la lista de miembros en el comite de selección y programación de las películas y a recopilar e informar sobre los datos estadísticos de participación según el género de los miembros del equipo de las películas participantes en el certamen.

Rebordinos: "Este año, de dieciocho [películas en la Sección Oficial] hay cinco. No es para estar orgullosos"

"Este año hay gente que nos felicita porque tenemos cinco mujeres. Es demencial. De dieciocho [películas en la Sección Oficial] hay cinco. No es para estar orgullosos", ha reconocido el director del Festival, José Luis Rebordinos. "Asumimos este compromiso muy contentos y con responsabilidad. El Festival de San Sebastián ya tiene una mirada femenina muy importante. De hecho, muchas cosas de las que firmamos ya se cumplen. Nosotros somos un festival con una plantilla fija de 34 personas, de las que 28 son mujeres. De nueve departamentos fijos, ocho los dirigen mujeres. De un comité de dirección de siete personas, cuatro son mujeres. De un comité de selección de nueve personas, cinco son hombres, cuatro mujeres y, desde el año que viene serán cinco y cinco".

Por su parte, la presidenta de CIMA Cristina Andreu, que llegó al cargo este junio, ha reivindicado la importancia de que "las mujeres podamos competir en los festivales. Es un lugar donde la visibilización es muy grande, porque están llenos de periodistas. Lo que pedimos es que las comisiones que eligen las películas sean paritarias, al igual que los jurados. Primero firmó Cannes y ahora firma San Sebastián, y no queremos que se quede en algo residual".

Calvo: "Cuando las mujeres estamos infrarrepresentadas, el cine no retrata la vida real"

La vicepresidenta Carmen Calvo ha querido subrayar la idea de que "el cine y todas las artes audiovisuales conforman un espacio simbólico y colectivo de imágenes, de valores, de estereotipos para bien y para mal". "Cuando las mujeres estamos infrarrepresentadas o competimos (o competís) con más dificultades no se está retratando la vida real ni los problemas ni los asuntos reales", ha reconocido. "Es muy diferente cuando una mujer decide tener una idea o escribir un guión, dirigir, producir, actuar, exhibir y estar ventilando nuestras propias expectativas a través de un arma tan poderosa, pacífica y masiva como es el cine".

"El feminismo es democracia", ha repetido. "La igualdad entre hombres y mujeres es el epicentro de la democracia. No hay democracia ni se puede llamar así si el espacio construido tiene a la mitad de la población que encuentra más dificultades, menos oportunidades, menor calidad de sus propios derechos, libertades más restringidas y, en definitiva, una democracia de mucha menor calidad para la mitad de la población". "Sin nosotras no hay democracia, con nosotras la democracia mejora".