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Sijena, Dama de Elche, Mezquita de Córdoba, el juego de tronos del patrimonio español
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los contenciosos que pueden volver a abrirse

Sijena, Dama de Elche, Mezquita de Córdoba, el juego de tronos del patrimonio español

El traslado por orden judicial de los bienes de Sijena de Cataluña a Aragón abre la vía a todo tipo de reclamaciones a cuenta de nuestros bienes arqueológicos en disputa

Foto: La Dama de Elche, en su nueva ubicación. (Enrique Villarino)
La Dama de Elche, en su nueva ubicación. (Enrique Villarino)

Cuentan que aquel día en el desierto el asombro del jeque Abd-Er-Rahman no tenía fin: "Mi padre y el padre de mi padre, antes que yo, levantaron aquí sus tiendas. Desde hace doce siglos, los verdaderos creyentes se han establecido en este país y ninguno de ellos ha oído hablar jamás de un palacio subterráneo. ¡Pero veamos! Viene un hombre de un país alejado del nuestro, toma un bastón y traza una línea aquí y allá, y nos enseña lo que durante toda nuestra vida ha yacido bajo nuestro pies sin que lo sospecháramos. ¡Maravilloso, maravilloso!". El buen jeque no habría estado tan contento de saber que Henry Layard, el inglés que escuchaba en silencio sus alabanzas con una sonrisa, tenía intención de llevarse aquellos tesoros a su país. Las estatuas asirias se alzarían pronto en las salas del Museo Británico -y del Louvre- como ya había ocurrido y ocurriría con los dorados sarcófagos egipcios, los frisos del Partenón o el penacho de Moctezuma. Y es que la peripecia del patrimonio arqueológico es una enmarañada historia de robo y latrocinio. Los bienes de Sijena devueltos por la fuerza de Cataluña a Aragón señalan el último contencioso del patrimonio español pero hay más bienes en disputa cuyo futuro puede volver a abrirse ahora.

¿Debe regresar la dama de Elche a tierras ilicitanas? ¿Hay que entregar la mezquita de Córdoba en bandeja a los musulmanes españoles? ¿Y arrebatarle la titularidad de la catedral de Zaragoza a la Iglesia para dársela al alcalde municipalista de la capital aragonesa? La Historia del devenir de un determinado bien artístico nunca es diáfana, no siempre los expolios son evidentes -como muestra el propio caso de Sijena- por no hablar de que, incluso cuando la usurpación es clara, siempre hay quien defiende que el objeto en cuestión estará mejor al cuidado de un museo próspero que en su modesto lugar de origen.

Sijena

A las 3.30 de la madrugada de este lunes agentes de la Guardia Civil entraban en el Museo de Lleida para cumplir el mandato judicial que obligaba a devolver al Monasterio aragonés de Sijena 44 de las 97 piezas que entre los años 80 y 90 las hermanas sanjuanistas de la Orden de Malta, propietarias del cenobio, vendieron a Cataluña, entre ellas las cajas sepulcrales de tres prioras del cenobio del siglo XV, únicas en el mundo, además de seis altorrelieves de alabastro obra del escultor francés Gabriel Joly datados en 1529-1530. La Generalitat se había negado hasta hoy a entregarlas y ha denunciado los hechos aduciendo que el juez ha ejecutado la sentencia pese a que el pasado jueves interpuso un recurso de reposición a la providencia que emitió el juzgado número 1 de Huesca pidiendo la suspensión cautelar. El propio Puigdemont ha clamado desde Brusela contra el "golpe de Estado para expoliar Cataluña con impunidad".

Foto: La Inmaculada es el lienzo que el Museo de Lleida asegura no encontrar

Dama de Elche

La fama de este trozo de piedra caliza labrada y policromada es universal. Hallada por un tal Manolico en 1897 en una finca de la loma de La Alcudia, cerca de Elche, fue datada entre los siglos VI y IV a. C. y adjudicada a la cultura ibérica. Vendida a Francia y expuesta en el Louvre, recuperada en plena Segunda Guerra Mundial por medio de un oscuro y claramente desventajoso acuerdo con el Gobierno colaboracionista de Vichy, se incorporó al Museo Arqueológico Nacional tras un breve paso por el Prado. En 2006, y con motivo del séptimo centenario del misterio de Elche, la estatuilla fue cedida temporalmente a su ciudad natal. Aquello parecía una buena idea pero puso los dientes largos a los orgullosos ilicitanos hasta el punto de que, tras su regreso a Madrid, explotó una cada vez más beligerante campaña para exponer permanentemente a la Dama en su tierra. El pasado octubre la Comisión de Cultura del Congreso avaló una petición no de ley del PSOE y Compromís para estudiar la cesión permanente de la Dama de Elche a la ciudad alicantina en la que fue hallada. La talla abandonaría así el Museo Arqueológico Nacional en Madrid para desembarcar en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche. De hecho, el senador de Compromís comparó el caso de la Dama de Elche con el de los bienes de Sijena denunciando un "doble rasero".

Foto: Andrés carretero, director del Museo Arqueologico Nacional junto a la Dama de Elche (EFE)

Mezquita de Córdoba

Ocurrió en 1236. El rey Fernando III el Santo conquistó -¿reconquistó?- Córdoba, entregó la propiedad de la Gran Mezquita -ahora también catedral- a la Iglesia Católica... y en fin, así quedó la cosa durante 800 años. Hasta que hace unos años, y pretextando las "dudas" sobre la inscripción del conjunto arquitectónico en el registro de la propiedad hará una década, esta situación sufrió una doble embestida de asociaciones y partidos políticos que exigían su titularidad pública y, por otro, de grupos islámicos que reclamaban el culto compartido del edifico entres católicos y musulmanes. El Cabildo se negó tajantemente pese a las voces que señalaron que, a fin de cuentas, el carácter islámico de la mayor Mezquita de Europa y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, le otorgaba su principal atractivo y que tal vez sería justo debatir estos asuntos sin estridencias. ¿Veremos un día a la Guardia Civil a las puertas de la joya del Califato protegiendo a los fieles musulmanes que quieran entrar a rezar?

Catedral de Zaragoza

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"Querido Francisco, ahora me toca a mí escribirte". Así arrancaba la misiva que el alcalde de Zaragoza Pedro Santisteve dirigía al Papa la pasada primavera para comunicarle la intención de su Ayuntamiento de quedarse con la titularidad de la Catedral del Salvador, la popular 'Seo'. Según el regidor, a lo largo de las últimas décadas cientos de propiedades públicas habían sido registradas como propiedad de Obispados sin ningún tipo de publicidad. La Seo y también la Iglesia de La Magdalena se encontrarían entre ellas. La respuesta del abogado del Arzobispado de Zaragoza, Ernesto Gómez Arqueta, fue que el gobierno municipal no tenía ninguna competencia en este asunto y mostró "su absoluta tranquilidad" frente al procedimiento judicial en marcha. Una postura que sancionó la registradora de la propiedad de Castilla y León, Isabel Salas. Según explicó, el proceso iniciado por el Consistorio zaragozano "tiene poco recorrido jurídico, por no decir ninguno" mientras que la Iglesia la habría acreditado "desde tiempo inmemorial".

Cuentan que aquel día en el desierto el asombro del jeque Abd-Er-Rahman no tenía fin: "Mi padre y el padre de mi padre, antes que yo, levantaron aquí sus tiendas. Desde hace doce siglos, los verdaderos creyentes se han establecido en este país y ninguno de ellos ha oído hablar jamás de un palacio subterráneo. ¡Pero veamos! Viene un hombre de un país alejado del nuestro, toma un bastón y traza una línea aquí y allá, y nos enseña lo que durante toda nuestra vida ha yacido bajo nuestro pies sin que lo sospecháramos. ¡Maravilloso, maravilloso!". El buen jeque no habría estado tan contento de saber que Henry Layard, el inglés que escuchaba en silencio sus alabanzas con una sonrisa, tenía intención de llevarse aquellos tesoros a su país. Las estatuas asirias se alzarían pronto en las salas del Museo Británico -y del Louvre- como ya había ocurrido y ocurriría con los dorados sarcófagos egipcios, los frisos del Partenón o el penacho de Moctezuma. Y es que la peripecia del patrimonio arqueológico es una enmarañada historia de robo y latrocinio. Los bienes de Sijena devueltos por la fuerza de Cataluña a Aragón señalan el último contencioso del patrimonio español pero hay más bienes en disputa cuyo futuro puede volver a abrirse ahora.

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