El plan de Falomir para el Museo del Prado

Doce días después de que el Consejo de Ministros ratificase su cargo, el nuevo director del Museo del Prado ha trazado las líneas de lo que serán los próximos cuatro años de la pinacoteca bajo su mandato. Miguel Falomir tiene tres ejes claros: modernización, ampliación e internacionalización. Y un cuarto fundamental para cumplir todos ellos: dejar atrás los años de recortes y que entre más dinero en la pinacoteca.

El sucesor de Miguel Zugaza tiene por delante dos grandes hitos para lucir músculo y hacer valer esa máxima que ha repetido hoy con contundencia: "El Prado es internacional o no lo es". Porque en 2019 el museo celebra su Bicentenario y tendrán que empezar las obras y definirse el plan museístico del nuevo Salón de Reinos, el proyecto estrella que hereda ahora de su antecesor.

Más dinero

Falomir quiere que el Prado llegue a 2020 con un presupuesto de 50 millones de euros, es decir un 7,51% más que en este ejercicio. ¿Cómo? Con un modelo 40/60, es decir un 40% de aportación pública (20 millones de euros del Estado) y un 60% (30 millones) de fondos propios. Un sistema que permitiría la "corresponsabilidad financiera", pero, para ello, el museo tiene que conseguir estabilizar las cuentas en ambos lugares de la balanza —hoy el modelo existente es 30/70—. Eso supondría que el Gobierno aumente su aportación en casi siete millones de euros (este ejercicio la ayuda estatal son 13,7 millones tras años de diminución continua) para que la dependencia de sus propias cuentas disminuya. También persigue que se implemente la aportación privada aprovechando el Bicentenario del museo e impulsando el micromecenazgo.

"Hemos encontrado receptividad en el Ministerio para aumentar los presupuestos pero todavía no puedo concretar cifras", ha subrayado Falomir durante la presentación del 'Plan de Actuación 2017-2020'. Lo que sí ha explicado el nuevo director de la pinacoteca es que su intención es que los años de ajustes se olviden y, para ello, se van a "desbloquear las medidas de contención del gasto". Esto significará, en la práctica, contratar más personal, relanzar el plan de mejora de los espacios e instalaciones de los edificios del campus, invertir en publicidad y recuperar la duración y periodicidad de las exposiciones temporales de la época precrisis. En cualquier caso, el ambicioso plan de Falomir tiene una duda: el Salón de Reinos, cuyas obras y mantenimiento se encuentran al margen de este plan financiero. ​

Salón de Reinos

Norman Foster y Carlos Rubio son los arquitectos elegidos para rehabilitar el gran proyecto del Prado: el Salón de Reinos. Las obras del nuevo edificio, que sumará más de 2.500 metros cuadrados de espacio expositivo al museo, costará 30 millones de euros más IVA, es decir unos 36 millones de euros. A ellos, habrá que añadir los dos millones de la redacción del proyecto y todo el dinero que sea necesario para dotarlo de actividad. "No lo sabremos hasta que no sepamos qué vamos a hacer con él. Yo llevo diez días en mi cargo. En breve daré una explicación sobre para qué va a servir", ha precisado Falomir.

La pretensión del Prado y el Gobierno, tal y como explicó Miguel Zugaza, su principal impulsor, es que un tercio del montante de las obras la financien inversores privados. La idea también es que las obras comiencen en 2019, coincidiendo con el Bicentenario, y su plazo de ejecución es de 30 meses. El plan presentado por el Falomir recoge que el objetivo es "la plena integración de esta infraestructura en el campus del Museo del Prado en el año 2021".

La otra duda que deberá resolverse en esta temporada son "las líneas conceptuales de imbricación del Salón de Reinos en la misión, visión y actividad del museo, a fin de trazar las pautas que permitirán el desarrollo adecuado del resto de estrategias del Programa Extraordinario Salón de Reinos, tales como la definición de sus programas expositivo, educativo o de comunicación". Es decir, el contenido que ocupará este nuevo edificio. En este sentido, Zugaza ya había dicho que el proyecto, que ahora hereda Falomir, "permite la recuperación de una forma permanente o temporal de esa magnífica colección de pintura barroca del museo y que la del Palacio del Buen Retiro encuentre su visibilidad en este museo. Nos dirige en una dirección muy clara".

Bicentenario

Aunque si algo va a marcar el futuro inmediato del Prado va a ser su Bicentenario. El museo celebrará en 2019 sus 200 años de vida. Sin concretar qué actividades se llevarán a cabo para los fastos de tan señalada fecha, el plan presentado por Falomir sí incide en lo económico. En concreto, en la importancia de aprovechar el evento para atraer con ventajas fiscales a patrocinadores privados dado que la efeméride está considerada como acontecimiento excepcional bien de interés público.

Mientras que se presenta esta programación, el plan recoge como objetivos crear instalaciones museográficas permanentes que analicen la historia y arquitectura del museo y no prestar sus grandes obras durante ese año; varias exposiciones temporales que incidan también en la historia del arte relacionada con el museo así como dos muestras extraordinarias relacionadas directamente con el Bicentenario; realizar encuentros nacionales e internacionales, un nuevo fondo documental de la pinacoteca y una nueva línea editorial.

Además el Plan de Actuación 2017-2020 da continuidad a los programas: La Colección, El Centro de Estudios, Las exposiciones, El Visitante y el Prado Digital y se sumará "Gestión de Calidad", que prevé la adaptación del Museo a los nuevos requerimientos exigidos al sector público para su adecuación a las normas europeas.

Exposiciones

30 serán las exposiciones que pasarán por el Museo del Prado hasta 2020. Arrancan el próximo martes con 'Tesoros de la Hispanic Society of America. Visiones del mundo hispánico' y le seguirá en octubre la muestra del artista chino Cai Guo-Quiang, titulada 'El espíritu de la materia'. Cerrará el año 'Mariano Fortuny y Marsal' y también se podrá ver el 'Retrato de Felipe III' recién atribuido a Velázquez. En 2018 las exposiciones temporales arrancarán con 'Rubens, pintor de bocetos' y continuarán con 'Pintura sobre piedra', 'Lorenzo Lotto. Retratos' y una monográfica dedicada a Bartolomé Bermejo.

Más allá de las que se celebren en 2019 con motivo del Bicentenario, para 2020 hay previstas cinco exposiciones: 'América. Ida y vuelta'; 'En los límites de la originalidad', una muestra sobre réplicas, copias, pastiches y falsificaciones en las colecciones del museo; 'Carracci. La capilla Herrera'; otra dedicada a Fernando Zóbel y una última sobre la restauración del tríptico del Maestro de la Redención del Prado.

Con respecto a las colecciones, Falomir ha señalado que el Museo del Prado cuando se creó en 1819 tenía un alto contenido "nacionalista", "muy rígido" y que ahora estamos en el siglo XXI y no pasa nada si en una sala están juntos Tiziano, Velázquez y Rubens. "El gran atractivo del Prado son las obras maestras que tiene, no cuantas tiene".