Los dueños de periódicos maniobran en el Congreso para amarrar la 'tasa Google'

Los dueños de los principales periódicos del país no quieren sorpresas con la recién conseguida tasa Google, el canon que deberán abonar los agregadores por enlazar sus noticias. Al punto que la patronal del sector (Aede) se ha movilizado en el Congreso de los Diputados con el fin de promover cambios en la flamante Ley de Propiedad Intelectual y amarrar jurídicamente ese gravamen. Es más, según aseguran fuentes parlamentarias, los capos de la prensa han planteado a los diferentes grupos enmiendas para eliminar la actual redacción y constituir un nuevo “derecho de remuneración” con un armazón legal reforzado.

En concreto, el movimiento pasa por suprimir el artículo 32.2, englobado en el título que establece los límites a la propiedad intelectual, y crear el 129 bis, dentro de la protección de determinadas producciones editoriales. De paso, se acota el sujeto que puede percibir esos derechos. De este modo y según la enmienda, a cuyo contenido ha tenido acceso El Confidencial, se mantiene que la remuneración sólo podrá ser percibida por editores de publicaciones periódicas y sitios web de actualización periódica, siempre y cuando tengan finalidad informativa. Sin embargo, se elimina una referencia que puede hacer que salten las alarmas en determinados colectivos.

Y es que el texto original expone que la reproducción de fragmentos no significativos de contenidos no requerirá autorización, “sin perjuicio del derecho del editor o, en su caso, de otros titulares de derechos a percibir una compensación equitativa”. Esa mención a otros titulares de derechoses la que se eliminaría ahora, abriendoun debate interesante. Fuentes jurídicas exponen que esa omisión deja fuera del reparto a periodistas o fotógrafos que pudieran eventualmente reclamar esos derechos. Fuentes de Aede, sin embargo, matizan que este es un debate posterior que cabe, pero que, en principio, la limitación busca excluir a creadores demúsica o cine, ya englobados en otras regulaciones.

En esta línea, el nuevo marco legal propuesto por Aedetambién precisa qué se entiende por publicaciones periódicas, término que vendría a incluir a todas aquellas analógicas o digitales de contenido informativo sobre acontecimientos de actualidad, “como los diarios de prensa”, una referencia necesaria para curarse en salud y que no haya dudas. De igual manera,reafirmauno de los principios más polémicos del proyecto de ley actualmente en tramitación parlamentaria, como es el carácter irrenunciable de la remuneración equitativa, que se hará efectiva a través de las entidades de gestión colectiva de los derechos de propiedad intelectual.

“Es una cuestión de técnica jurídica y de circunscribir la cuestión al ámbito de los textos periodísticos”, rematan fuentes de los editores de prensa, dejando claro que también buscan evitarse conflictos jurídicos y largos pleitos que compliquen la puesta en marcha de la tasa a posteriori. La adopción de la medida, un anhelo de largo aliento por parte de los editores, ha provocado opiniones encontradas. La propia CEOE manejó en su momento unapropuesta de enmiendas a la ley en la que se pedía su eliminación, en tanto atentaba contra la libertad de empresa yel desarrollo de internet, al tiempo que dinamitaba la creación de nuevos proyectos empresariales. Todo un varapalo.

En manos de CiU

Según explican fuentes conocedoras del proceso, el planteamiento de Aede obra ya en poder de todos los grupos parlamentarios y falta por saber si alguno de ellos lo asumirá como propio después de que el plazo para la presentación de propuestas se haya ampliado hasta bien entrado junio.La cuestión no es fácil para formaciones como el Partido Popular, que ya ha tomado un cierto riesgo político al introducir una disposición que en muchos ámbitos no deja de verse como una concesión a los principales medios de comunicación, en plena debacle de la publicidad y de sus cuentas. Una de las soluciones que se ha barajado es que la enmienda sea presentada por CiU –que no la ve con malos ojos– y después aceptada por los populares.

Si falla esta posibilidad, Aede también ha planteado un plan B, menos gravoso para los grupos. Esa hoja de ruta alternativa pasaría por ligar la modificación legislativa al artículo 33, que regula los trabajos sobre temas de actualidad difundidos por los medios de comunicación social. Dicho esto, ¿no avala este afán por clarificar legalmente la norma un cierto descuido inicial? “El problema ha sido de enfoque. Inicialmente sólo se quería retocar la ley. En ese marco se inscribe la primera propuesta de Aede. Sin embargo, las modificaciones finalmente introducidas han sido de calado, razón de más para dejar el tema resuelto sin paliativos”, zanjan estas fuentes. La pelota está ahora en el tejado de los políticos.