como la de los saltos de esquí
Una rampa hipersónica para lanzar naves al espacio de forma barata y segura
Un sistema similar al que usan en los saltos de esquí y que empleaban también los portaaviones para de lanzar sus aviones puede traer viajes espaciales más baratos y seguros
Investigadores chinos afirman haber adaptado con éxito un método similar al que usan los saltadores de esquí para lograr su impulso —y que se ha usado también en el pasado para lanzar misiles y aviones desde los portaaviones— para lanzar una nave al espacio a velocidades hipersónicas. El objetivo de este experimento es tener un sistema más fácil, más barato y más seguro para el lanzamiento de naves al espacio.
Con este método —conocido como Rocket sled launch o sky-ramp launch— un vehículo de lanzamiento se desliza a gran velocidad sobre un raíl situado en una rampa hasta alcanzar una velocidad determinada soltando la nave y haciendo que ésta salga despedida. La inercia le permite alcanzar la órbita terrestre reduciendo sustancialmente la cantidad de combustible que un vehículo normal necesita para el lanzamiento.
El sistema no es nuevo, se ha usado hasta no hace mucho en los portaaviones para lanzar sus aeronaves y se cree que el ejército nazi lo utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para lanzar sus misiles de crucero V-2. La novedad presentada por los investigadores del Instituto de Mecánica de la Academia China de Ciencias de Pekín, es que han empleado el rocket sled launch con un vehículo de lanzamiento hipersónico. Los resultados de sus pruebas se han publicado recientemente en la revista revisada por pares Acta Aeronautica et Astronautica Sinica.
Cómo lo han conseguido
Según informa el South China Morning Post, los investigadores utilizaron para la prueba una versión a escala de un avión orbital —similar al transbordador espacial— y un lanzador hipersónico que estaba propulsado por un pistón para simular el encendido de un motor de cohete. El sistema se probó en el túnel de viento hipersónico JF-12 y llegó a alcanzar una velocidad de Mach 7 (8.644 kilómetros por hora).
Durante las pruebas, el equipo observó que el avión se inclinaba ligeramente hacia arriba cuando llegaba al final de la pista plana, debido al empuje hacia arriba de las ondas de choque producidas bajo la sección delantera superior de la nave. Pero cuando el avión estaba a punto de abandonar la plataforma de lanzamiento se formó otro grupo de ondas de choque cerca de la cola que provocó que descendiera de morro. Esto, según el equipo, hizo que las dos fuerzas opuestas se anularan mutuamente y que la separación entre lanzador y nave fuera suave y perfectamente recta.
Wang Yunpeng, profesor asociado del Instituto de Mecánica de la Academia China de Ciencias de Pekín y líder del estudio, aseguró para el medio hongkonés que una nave similar al transbordador espacial con una etapa superior y 87 toneladas de peso puede despegar en unos ocho segundos propulsado por los motores de un cohete, donde el motor principal puede conseguir unos 1.500 kilonewtons de fuerza. Este sistema, asegura, utilizaría menos de una décima parte del empuje del motor principal.
El equipo afirma que el éxito de esta experiencia demuestra que la tecnología puede adaptarse perfectamente a los lanzamientos orbitales. Pero también creen que estas pruebas les pueden ayudar a evitar los choques que se dan entre la plataforma de lanzamiento y la nave que se producen debido a las turbulencias provocadas por la velocidad del vuelo hipersónico.
China planea una aerolínea hipersónica para 2035
Como ya contamos aquí en su momento, China asegura que en poco más de diez años tendrá una flota de naves hipersónicas capaz de unir cualquier punto de la Tierra en un par de horas.
Para conseguirlo, China se apoyará en la enorme experiencia en sistemas hipersónicos que ha ido amasando en los últimos años. Ya cuenta con varios túneles de viento hipersónicos para perfeccionar sus prototipos, como el JF-12 y otro que ha estrenado recientemente que tiene capacidad para alcanzar 33 veces la velocidad del sonido (11,3 kilómetros por segundo).
Además está desarrollando nuevos motores, como el motor magnetohidrodinámico diseñado por Wei Baoxi, el ingeniero líder de todos los grandes proyectos hipersónicos chinos. Wei asegura que este nuevo motor “incrementará dramáticamente la eficiencia y estabilidad del vehículo” haciendo viables los vuelos comerciales a cualquier parte del planeta en una hora.