La imagen de la semana —explica Rubén Amón en este vídeo— es en realidad la fotografía recurrente de la política española cada vez que se nos aparece el fantasma del soberanismo, sobre todo porque la sentencia del Supremo que establece el marco lingüístico de Cataluña expone al mismo tiempo la insumisión de la Generalitat, el cinismo de Sánchez y el tremendismo de la oposición reclamando el 155.

"La lengua con sangre entra —cuenta Amón—. De hecho, la cláusula que le exigen los socios catalanes es una cuota de catalán en Netflix, HBO y las otras plataformas audiovisuales. Será porque el modelo lingüístico que se les ha impuesto a los catalanes no ha corregido la hegemonía real del español, así es que la alternativa consiste ahora en producir en Barcelona la versión autóctona de 'El juego del calamar'".