Es noticia
El capital social, tema del año
  1. Alma, Corazón, Vida
  2. Educación
¿y en españa?

El capital social, tema del año

¿Qué es? ¿Cómo podemos aumentarlo? Se trata de un aspecto fundamental en la sociedad y para sostenerlo requiere de algo básico: la confianza

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

¿Quién controla al controlador? ¿Cómo deben elegirse los jueces? El problema es universal y cada país lo ha resuelto a su manera: por elección popular, por elección del parlamento, del poder ejecutivo, de los propios jueces, o por una mezcla de varios. En sociedades honestas, cualquier procedimiento es bueno, y en sociedades corruptas, todos están sometidos a sospecha. No es este el único dominio público en que la 'confianza' tiene un papel principal. Los economistas saben muy bien cómo disminuye los 'costes de transacción' y favorece la buena marcha económica.

La confianza forma parte importante de lo que los sociólogos denominan 'capital social', que para evitar confusiones prefiero llamar 'capital comunitario'. Es un concepto de extraordinaria importancia que, sin embargo, no acaba de precisarse bien. Ha habido hasta seis formulaciones diferentes. La definición que da la OCDE en 'Well Being of Nations' es: “Redes que comparten normas y valores que facilitan la cooperación dentro o entre los grupos. Los factores esenciales son: participación política, implicación cívica, sociabilidad, confianza (normas y sanciones)”.

Aunque es un concepto extremadamente importante en las sociedades, no se ha sabido definir bien todavía

La definición no me gusta, porque no permite decir si un alto 'capital social' es bueno o malo. La Mafia tiene un alto 'capital social' entre los suyos. Víctor Pérez Díaz, al estudiar la evolución del 'capital social' en España, señala que durante la guerra los dos bandos tuvieron un alto 'capital social'. Se sentían unidos en un proyecto común pero opuesto: ganar la guerra. Es preciso, por ello, añadir un criterio de evaluación a la definición dada por los sociólogos.

El tema del año

A pesar de esas dificultades, creo que el 'capital comunitario' es un aspecto fundamental de la sociedad. Por eso, a pesar de las dificultades para definirlo, nunca se ha abandonado. Me gustaría que fuera el tema del año, en unos tiempos convulsos y confusos, porque tengo la convicción de que constituye la verdadera riqueza de las naciones y nos permite avanzar ilustradamente por la senda del progreso. Sin tenerlo en cuenta, no podemos resolver problemas endémicos de nuestra sociedad. ¿Por qué no funcionan los programas contra la violencia de género? ¿Por qué no conseguimos limitar el consumo de drogas? ¿Por qué estamos presenciando el auge de las 'democracia iliberales'? ¿Por qué es tan difícil mejorar un sistema educativo? ¿Por qué los padres no pueden educar? Mi respuesta es: porque hay una quiebra de 'capital comunitario'. Por eso las acciones específicas tienen tan poco éxito. Los estudios nos dicen que un alto capital social favorece la buena marcha de las instituciones democráticas (Putnam), crea prosperidad económica (Fukuyama), fomenta el éxito educativo (Coleman, Favre y Jaeggi), mejora la salud pública (Carrillo, Riera) y aumenta el bienestar social (OCDE). Por todo esto, me gustaría ayudar a la definición del concepto, a introducirlo en la agenda política, y proponerlo a la sociedad civil como un objetivo prioritario.

Cuando hablamos de capital social, nos referimos a las redes que comparten normas y valores que facilitan la cooperación dentro o entre los grupos

Comenzaré definiendo la palabra 'capital', que ha sido monopolizada indebidamente por la economía. Capital es el conjunto de recursos acumulados —fisicos, personales, intelectuales, monetarios— que amplían las posibilidades de acción, creación o producción de un persona, una organización o una sociedad. Así pues, hay muchos tipos de capital: económico, cultural, educativo, intelectual, emocional, social. El 'capital comunitario' está constituido por los recursos que una sociedad pone a disposición de los ciudadanos. Han de ser bienes compartidos por todos, accesibles a todos. Voy a seleccionar algunos de sus elementos esenciales:

1.- Confianza en la eficacia y la equidad de las instituciones. Se mide por índices de eficacia de cada institución y por los índices de corrupción.

2.- Confianza en los demás ciudadanos, producida por compartir normas y valores.

3.- Número de conflictos y modos de resolverlos. Tasas de problemas resueltos por mediación o por apelación a los tribunales de justicia.

4.- Número de delitos. Sentimiento de seguridad.

5.- Rechazo de la discriminación y aceptación de la diversidad. Cuidado de los bienes comunes.

6.- Participación en ONG y en actividades sociales y políticas.

7.- Atención a la infancia y a las personas vulnerables.

8.- Indices bajos de desigualdad. Amplitud de la clase media.

9.- Fomento de las virtudes cívicas: respeto, solidaridad, ausencia de dogmatismo, justicia.

10.- Acceso a las 'capacidades básicas' necesarias para el ejercicio de una vida digna (Amartya Sen).

He eludido las encuestas sobre el bienestar o la felicidad porque me parecen sesgadas. Me hubiera gustado incluir otros aspectos, que me parecen significativos, pero para los que carezco de la documentación necesaria. Por ejemplo, en una sociedad donde el aborto está legalizado y los medios anticonceptivos son de fácil acceso, y dando por evidente que ninguna mujer desea abortar, el número de abortos señala algún tipo de disfunción que no acierto a precisar, pero que creo que tiene relación con un bajo 'capital comunitario'.

Mientras tanto, en España

¿Cómo podemos evaluar el 'capital comunitario' español? No soy un especialista en el tema y por eso me gustaría que gente más experta lo estudiara, porque es un índice que debería dirigir las políticas públicas. Revisando la documentación de la que dispongo, creo que estamos en la zona media, lo que produce una cierta inestabilidad. Según el índice de percepción de la corrupción (Transparency International), del puesto 30 en que estábamos en 2012 hemos bajado al puesto 41 en 2018. Sin embargo, según el índice de calidad democrática de 'The Economist', España es una de las 20 democracias plenas que hay en el mundo.

Foto: Foto: iStock.

En el índice de confianza en las instituciones, elaborado por Sociométrica, de las 12 fundamentales de nuestra democracia, ocho suspenden. Las más valoradas son policía, ejército y monarquía. Partidos y Congreso, las peores. La consultora Edelman publica el Barometro de Confianza, centrándose en cuatro instituciones —Gobierno, empresas, ONG y medios de comunicación— pero no me parece muy fiable porque en el de 2018 la nación que mostraba mas confianza en sus instituciones era China, donde el 74% de los consultados afirma confiar. En segundo lugar está Indonesia, con un 71%, y luego siguen India (68%), Emiratos Árabes (66%) y Singapur (58%).

Los partidos y el Congreso son las instituciones peor valoradas por los ciudadanos españoles

Un alto 'capital comunitario' no es solo el nivel de bienes económicos (PIB), de bienes culturales, de instituciones educativas, sino el acceso generalizado a ellas. Tienen importancia los índices de pobreza y los de desigualdad. En ambos casos, España ha descendido. En el índice Gini, es el séptimo país de la OCDE donde ha crecido más la desigualdad desde 2010. En otros temas, España se comporta bien.

Cómo aumentarlo

Es un país seguro, cuyo índice de homicidios es de los mas bajos del mundo, y la percepción de inseguridad ha descendido. La calidad de la enseñanza, medida por PISA, se mueve también en la zona media de la OCDE, con grandes diferencias entre unas comunidades autónomas y otras. Respecto a nuestra capacidad para resolver conflictos, los datos nos dicen que la conflictividad social o laboral no es muy alta, pero que arrastramos problemas políticos que no hemos sabido resolver, y que producen fracturas sociales, como los planteados por los nacionalismos. En fin, creo que ni los contentitos ni los apocalípticos tienen razón. Nos movemos en una zona media, desigual e inestable. Si somos inteligentes, podemos aumentar nuestro 'capital comunitario' con bastante rapidez, y si somos estúpidos, dilapidar el que tenemos.

¿Cómo se puede estimular el crecimiento del 'capital comunitario'?¿Quien debe hacerlo? Pues todos los agentes sociales: los ciudadanos, el Estado, los empresarios, los sindicatos, el sistema educativo, los medios de comunicación, las iglesias. ¿Cómo pueden hacerlo? Con argumentos, con ejemplaridad, con paciencia, utilizando todas la armas de la persuasión y de la seducción. Y si nada de esto funciona, premiando a quienes colaboran y castigando a quienes no lo hacen. 'Nihil novum sub sole'.

¿Quién controla al controlador? ¿Cómo deben elegirse los jueces? El problema es universal y cada país lo ha resuelto a su manera: por elección popular, por elección del parlamento, del poder ejecutivo, de los propios jueces, o por una mezcla de varios. En sociedades honestas, cualquier procedimiento es bueno, y en sociedades corruptas, todos están sometidos a sospecha. No es este el único dominio público en que la 'confianza' tiene un papel principal. Los economistas saben muy bien cómo disminuye los 'costes de transacción' y favorece la buena marcha económica.

Social Trabajo Ética ONG Resolución de problemas
El redactor recomienda