Es noticia
¿Cómo afrontar el duelo de nuestra mascota?
  1. Alma, Corazón, Vida
'Dejando huella'

¿Cómo afrontar el duelo de nuestra mascota?

Nuestras mascotas se 'cuelan' en nuestras casas e inmediatamente pasan a formar parte de nuestras familias, es por eso que es tan duro despedirse de ellas cuando fallecen

Foto: Homenaje perruno a la memoria de las mascotas de la familia (Candela Escobar, 9 años)
Homenaje perruno a la memoria de las mascotas de la familia (Candela Escobar, 9 años)

La muerte de nuestras mascotas es un duro golpe, difícil de encajar. Hay un duelo que hay que vivir, y que comienza con la aceptación. La partida de nuestros compañeros peludos conlleva un proceso doloroso pero necesario.

El Confidencial habló con una psiquiatra que trabaja con mascotas para que nos diese alguna clave para entender y llevar mejor este doloroso momento.

“Cada persona es un mundo, y eso se aplica para el duelo. En general una persona tarda aproximadamente entre seis y ocho meses en superar un duelo. Es importante comprender que el duelo por una mascota conlleva las mismas fases de cualquier otro duelo, y estás son: negación (no entiendes qué está ocurriendo), ira (hay irritabilidad), negociación (tengo pena, pero me tengo que poner bien, y surge un compromiso de recuperación), depresión (eres consciente de que no vas a volver a ver a tu ser querido, es una fase de vacío y dolor), y aceptación (es lo que hay, hace parte de la ley natural de la vida). Cada una de las fases se presenta en ese orden”, afirma Belén Menéndez, psiquiatra y psicoterapeuta.

Hace falta que transcurra un año para saber si el proceso de sanación ha sido exitoso. Si pasado un año, el dolor agudo no ha mitigado, entonces es aconsejable acudir a un profesional.

"Hay que pasar por el dolor para sanar y superarlo. Lo primero es aceptar la muerte como un proceso normal de vida, y entender desde el comienzo que las mascotas van a vivir menos que nosotros"

“Hay que saber que el duelo es común a cualquier perdida. Hay que pasar por el dolor para sanar y superarlo. Lo primero es aceptar la muerte como un proceso normal de vida, y entender desde el comienzo que las mascotas van a vivir menos que nosotros”, señala Belén, especializada en niños y adolescentes.

En relación con el momento de la muerte de nuestro compañero peludo, cada persona tiene que encontrar su fórmula y decidir si es positivo o negativo para ellos estar o no presentes en ese instante concreto. Hay personas para las que no es conveniente acompañarlos en el último suspiro, eso no significa que no amen a sus peludos, o que los abandonen, es conocerse y saber qué es lo mejor para cada quien.

placeholder Carta de amor (Lúa Gutiérrez)
Carta de amor (Lúa Gutiérrez)

“Lo que recomiendo es brindarle un homenaje póstumo a la mascota, como, por ejemplo, ir en familia al sitio donde le gustaba tumbarse en los paseos. Cada quien sabe qué homenaje es el indicado, y este ritual es sanador para toda la familia. En el caso de los más pequeños de la familia, es importante desde el principio explicarles que los gatos y perros tienen una vida mucho más corta que la de los humanos. El día de la muerte hay que hablar con sinceridad y permitirles que se despidan de su mascota y que lloren lo que haga falta. Aunque a los padres no nos gusta ver sufrir a nuestros hijos, los niños también tienen que hacer sus duelos, que son más rápidos que los nuestros, y esta experiencia les traerá enseñanzas de vida fundamentales, y sabrán que ante la pérdida siempre tienen un soporte emocional en su familia y su entorno”, concluye la doctora Menéndez.

Foto: Bacall y Bogart con su perro. (Reuters)

Cementerio de mascotas

Una vez que ha muerto nuestro compañero de cuatro patas, hay que decidir qué hacer con su cuerpo y cómo queremos preservar su memoria.

Hay diversas posibilidades que van desde el entierro, hasta la cremación, o en caso de no tener medios, también se puede acudir a las autoridades competentes para que se lleven su cuerpo.

placeholder Urna en forma de corazón
Urna en forma de corazón

“El Último Parque es un cementerio de mascotas que nació sin intención de serlo. Hace años compré una finca muy bonita, un pinar de tres hectáreas en Arganda del Rey, y cuando perdí a mi mascota la enterré allí, poco después amigos cercanos me pidieron hacer lo mismo. Entonces comprendí que había muchas personas que querían tener una referencia, visitar sus tumbas. Es un lugar de paz y amor, es conmovedor ver las dedicatorias que han inspirado estos grandes compañeros, y como sus familias humanas siguen visitándolos año tras año”, dice Jesús Díaz Franco, fundador del cementerio de mascotas.

En este caso hay distintas opciones y los precios oscilan entre los 200 y los 6.000 euros. Por otra parte, es posible optar por la cremación, y su precio va desde los 100 (cremación grupal) y los 300 euros (individual).

placeholder Cementerio El Último Parque
Cementerio El Último Parque

Un recuerdo

Los recuerdos ayudan a no olvidar, y por ello es natural conservar fotografías de nuestras mascotas que nos recuerden los grandes momentos compartidos y rindan homenaje a ese amor leal que nos brindaron.

“La idea de montar un estudio de fotografía animal surgió con el ánimo de inmortalizar el vínculo afectivo tan fuerte que nos une con nuestros compañeros de vida que son considerados como un miembro más de la familia. Cada uno es único y especial, y envejecen más rápido de lo que nos gustaría. Siempre es bueno documentar la vida de nuestros peludos y que sus retratos queden para la posteridad”, dice Susana Mateos de Pelosos.

placeholder Foto de Tammy y Alfredo (Susana Mateos de Pelosos)
Foto de Tammy y Alfredo (Susana Mateos de Pelosos)

Otra alternativa es tener algún objeto personalizado que nos recuerde a nuestros queridos peludos.

“Cuando murió mi gata, mi padre que era joyero, me regaló un colgante con forma de gatita. Recuerdo que al llevarla sentía que estaba con ella. Años más tarde recordé esa reconfortante sensación y decidí crear Caricias de Plata, donde ofrezco distintos productos personalizados donde nuestras mascotas son las protagonistas, como unas botellitas de cristal con chapita en plata donde se graba su nombre y se puede guardar algún recuerdo especial”, dice Sara Martín, joyera y fundadora de Caricias de Plata.

placeholder Botellita de cristal con recuerdos de la mascota
Botellita de cristal con recuerdos de la mascota

La partida de nuestras mascotas es un momento de gran dolor familiar: imposible no extrañar a unos compañeros tan amorosos y que nos aman incondicionalmente. La mejor forma de afrontar este duelo es comenzar por entender que no se debe evadir la realidad y que el tiempo lo sana todo.

La muerte de nuestras mascotas es un duro golpe, difícil de encajar. Hay un duelo que hay que vivir, y que comienza con la aceptación. La partida de nuestros compañeros peludos conlleva un proceso doloroso pero necesario.

Mascotas Muerte
El redactor recomienda