Cómo enfrentar la muerte de tu mascota: trámites legales y bienestar emocional
Cuando una mascota llega a casa, todo es alegría y casi nunca pensamos en el fatal momento de su muerte. El proceso conlleva duelo y la realización de trámites burocráticos
Cuando una mascota entra en nuestra vida, esta ya no vuelve a ser la misma. Los animales se convierten en parte de nuestra familia, de nuestro círculo más cercano. Sin embargo, pocas veces pensamos en el momento de su muerte. Cómo gestionar ese momento burocráticamente y pasar el duelo son dos pasos imprescindibles a los que deberemos enfrentarnos tarde o temprano.
La relación que mantenemos con nuestras mascotas suele ser, en la mayoría de los casos, muy intensa. Todo lo que le ocurre nos alegra o nos entristece y el fatal desenlace nos trastoca como la muerte de un ser querido cercano. De hecho, la esperanza de vida de los animales domésticos rara vez supera los 15 años de media, aunque siempre dependerá de su estilo de vida o las enfermedades que pueda padecer a lo largo de su vida.
La despedida es un momento muy importante para los dueños. Es la ocasión perfecta para estar al lado de tu mascota hasta su último aliento, acariciándola y hablándola en voz baja. Llegado el triste y difícil instante de la muerte, muchas personas dejan de plantearse el volver a tener otro animal en casa, ya que el sufrimiento que han vivido por la pérdida de su mascota les hace rechazar el volver a crear un nuevo vínculo afectivo tan grande.
Trámites legales necesarios
Pero antes de iniciar el duelo, y como en el caso de los humanos, hay que hacerse cargo de una serie de trámites legales, totalmente necesarios, y que varían según la Comunidad Autónoma. Estos suelen ser los siguientes:
- Dar de baja el microchip, llamando por teléfono al Archivo de Identificación de Animales de Compañía de tu Comunidad Autónoma.
- Darle de baja en el Padrón de tu Ayuntamiento. Necesitarás tu DNI y un certificado de defunción del perro firmado por un veterinario. En la clínica veterinaria pueden encargarse de realizar este trámite y también de dar de baja el microchip.
- Decidir si vas a incinerar o a enterrar a tu mascota y contactar con los servicios municipales o la empresa funeraria de animales que hayas seleccionado. Una cremación puede costar unos 250 euros y un entierro puede alcanzar los 600 euros. Recuerda que eres legalmente responsable del destino final del cuerpo de tu perro, por lo que deberás notificar su muerte al ayuntamiento, tanto si se trata de una muerte repentina como de una eutanasia.
- Dar de baja el seguro de responsabilidad civil o cualquier otro que puedas tener relacionado con tu perro.
Si tu mascota muere atropellado, por ejemplo, el luctuoso suceso implicará la participación de la Policía y el seguro. Una vez solucionada esta parte administrativa, el cuerpo del animal volverá a nosotros. Si, por el contrario, fallece en una clínica veterinaria o muere en casa, pero contactas con tu veterinario habitual, allí se encargarán de gestionar todos los trámites legales. Además, si dispones de un seguro para mascotas, la póliza cubrirá los gastos de sacrificio y eliminación del cadáver siempre que la muerte se deba a un accidente, vejez o enfermedad.
Si decides enterrar a tu animal, podrás optar por un entierro colectivo o individual. El entierro debe hacerse siempre en un cementerio para perros, ya que en España es ilegal enterrar a tu perro en el jardín de tu casa, en una parcela en el campo o en una zona boscosa de carácter público ya que para ello se necesitarán los permisos y licencias pertinentes de la Comunidad Autónoma en la que vivas.
El duelo y tu bienestar emocional
En cuanto al duelo, los animales de compañía suponen un gran apoyo emocional, una compañía inquebrantable. Tanto tú como tu familia sufriréis, y esto debe ser así. No reprimas tus sentimientos. Es importante llorar todo lo que sea necesario y expresar las emociones, superando las distintas fases del duelo a medida que aparezcan.
Si tienes hijos pequeños, tendrás que explicarles la pérdida de su gran amigo de una manera que puedan entenderla, siendo honesto y delicado con las formas. Para muchas personas, realizar una ceremonia de despedida resulta fundamental, ya que permite honrar la memoria de tu perro y cerrar esa puerta.
Si es necesario, busca apoyo entre tus amigos y familiares, trata de hacer cosas que contribuyan a tu bienestar emocional. Y si, aún así, no logras superar la pérdida, considera la posibilidad de hablar con un psicólogo o psiquiatra antes de caer en una depresión.
Durante el duelo, es importante llorar todo lo que sea necesario y expresar las emociones
Con el tiempo, tal vez quieras tener un nuevo animal en casa. Naturalmente, no sustituirá al que has perdido, ya que se trata de un ser vivo completamente diferente, con su propia personalidad y sus necesidades. Pero seguro que te proporcionará también grandes momentos, mucha alegría y un nuevo camino que seguir.
Cuando una mascota entra en nuestra vida, esta ya no vuelve a ser la misma. Los animales se convierten en parte de nuestra familia, de nuestro círculo más cercano. Sin embargo, pocas veces pensamos en el momento de su muerte. Cómo gestionar ese momento burocráticamente y pasar el duelo son dos pasos imprescindibles a los que deberemos enfrentarnos tarde o temprano.