Se hace un esguince y su jefe le pide que vaya a trabajar: "No hay que estar andando"

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Si hay algo que aterra a un empleador mal organizado o con una plantilla demasiado reducida es que uno de sus empleados se ponga enfermo. Peor aún si se pide una baja laboral. Encontrar un suplente con tan solo unas horas de preaviso suele ser tarea casi imposible, y más en el sector de la hostelería. Por eso, muchos empresarios recurren a tácticas de acoso y ruegos desesperados, no teniendo en cuenta la salud de sus trabajadores y poniendo por delante su beneficio.

Un caso así es el que ha compartido en su cuenta el usuario de X, antes Twitter, Soy Camarero. Le llegó una captura de pantalla de un chat de WhatsApp, junto con una fotografía en la que se puede ver un tobillo hinchado. El chat era de una conversación entre el empleador del sector de la restauración y un trabajador. Este último, que es el que denuncia la situación, avisaba a su jefe a primera hora de la mañana de un percance que le impedía ir a trabajar.

“Estoy intentando andar, pero no puedo con ese pie”, se puede leer en el chat, en referencia a la fotografía adjunta que muestra el tobillo hinchado del trabajador. “Joder, haz la mañana, y luego te vas al médico, y no hagas la tarde”, le espeta el jefe de malas formas, visiblemente molesto por no poder contar con uno de sus trabajadores. “Ahora no hay a quién mandar, y en la rotonda no hay que moverse a penas”, le insiste, intentando que su trabajador acuda al lugar de trabajo a su hora y con una lesión.

Insiste e insiste

“Lo sé, por eso me he levantado y estoy probando [a caminar], pero me duele como sus muertos”, le explica el trabajador, dando a entender que ha tenido en consideración a su jefe. En el chat se puede leer un aviso de “dos llamadas perdidas”, y más mensajes de su jefe insistiendo en que el trabajador acudiese al puesto de trabajo, con alguna que otra falta de ortografía de por medio.

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Por el contexto, se entiende que el trabajador no acudió al puesto de trabajo y, horas después, recibió otro mensaje de su jefe, algo más turbio que los anteriores: “espero que te estés muriendo para no contestar el teléfono”, le espetó. A su vez, el empleador le recuerda que ya ha hecho “unas cuantas este año” y pregunta si acudirá a trabajar al día siguiente. El trabajador, haciendo gala de una gran paciencia, le indica que está esperando a que su madre vuelva y le lleve “a urgencias”, adjuntando otra fotografía de su tobillo inflado, en lo que parece un esguince.

El desenlace de la historia no la conocemos, pero se puede deducir que el jefe estaría bastante enfadado, ya que Soy Camarero indica que “tras esa conversación, le llamó unas ocho veces”. Los usuarios de la red social que han leído la conversación lo tienen claro, es “denunciable totalmente”. Otros, comparten historias parecidas, en las que han tenido que acudir a trabajar con una lesión, que ha empeorado por no tratarla a tiempo. El pan de cada día de muchos empleados de la hostelería.