¿Vuelves en metro todos los días del trabajo? Por qué podría ser malo para la salud

Ahora que la pandemia parece un largo sueño, muchas personas no recuerdan cómo fue aquello de teletrabajar porque ha quedado en un oscuro y recóndito lugar de su memoria. La razón es que muchas empresas pidieron a sus empleados que regresaran a la oficina, ya fuera de manera parcial o total, después de un tiempo de trabajo remoto que servía para conciliar la vida laboral y personal.

Aunque esto tiene cosas buenas, como el socializar con los colegas, parece que también podría tener algún efecto negativo en la salud según informa 'Science Alert', y depende de la duración concreta del viaje. Un nuevo proyecto de investigación, completado a fines de 2022, descubrió que un viaje largo al trabajo está asociado con una menor actividad física, sobrepeso y problemas para dormir.

Un viaje largo al trabajo está asociado con una menor actividad física, sobrepeso y problemas para dormir

Y, (sorprendente), dependiendo de dónde se encuentre tu oficina, también es más probable que bebas en exceso. Para la investigación, se obtuvieron datos de la Encuesta Longitudinal Sueca de Salud, realizada con 13.000 participantes (aproximados) de entre 16 y 64 años, sobre una variedad de temas (incluido su estilo de vida, como por ejemplo con qué frecuencia hacían ejercicio, si bebían o fumaban, etcétera), además de si se encontraban estresados en el trabajo o cuál era su ocupación. También se analizó la distancia entre el hogar y el lugar de trabajo.

Descubrieron así que los viajes de más de tres kilómetros aumentan la probabilidad de estar físicamente inactivo, con soprepeso, y de dormir mal. Las personas que trabajaban más de 40 horas y viajaban más de cinco horas a la semana tenían más probabilidades de estar físicamente inactivas y experimentar problemas para dormir, en comparación con las personas que solo viajaban de una a cinco horas a la semana. Esto puede deberse a tener poco tiempo para hacer ejercicio o al estrés que dificulta el sueño.

Las personas que trabajaban más de 40 horas y viajaban más de cinco horas a la semana tenían más probabilidades de estar físicamente inactivas y experimentar problemas

Los análisis también mostraron que los participantes eran más propensos a tener hábitos mocivos, como sentir que necesitaban reducir o beber a primera hora de la mañana para calmar los nervios o hacer frente a la resaca, cuando su lugar de trabajo estaba en zonas altas o ubicadas cerca de bares.

El lugar idóneo para trabajar

Después de esto, está bastante claro que el lugar de trabajo puede afectar en muchos aspectos de la salud. En términos de actividad física, parece bastante demostrable que aquellos que viajaban tres kilómetros o más tendían ser más activos. Esto podría deberse a que esta distancia hizo que fuera más fácil ir al trabajo en bicicleta o a pie, o porque un viaje más corto les daba a los participantes tiempo antes y después del trabajo para hacer ejercicio.

Los hallazgos resaltan el gran efecto que la ubicación del lugar de trabajo puede tener en su estilo de vida y salud

Pero los resultados no fueron tan claros en lo que respecta al peso, el sueño y los hábitos de bebida. Por lo tanto, será importante investigar estos factores, junto con si los resultados son similares para las personas que viven en diferentes regiones del mundo, ya que el estudio solo se realizó con personas en Suecia. Pero los hallazgos resaltan el gran efecto que la ubicación del lugar de trabajo puede tener en su estilo de vida y salud. También muestran lo importante que es planificar y desarrollar ciudades que tengan en cuenta varios aspectos de la vida residencial.

Por ejemplo, si las personas pueden desplazarse más fácilmente utilizando el transporte público o en bicicleta, en bicicleta o caminando, les resultará más fácil realizar actividad física y mantener un peso saludable. Limitar el acceso al alcohol tanto cerca del hogar como del trabajo también puede reducir el consumo de alcohol y los problemas de salud asociados con el consumo nocivo de alcohol.

Algunos pequeños cambios también son efectivos: por ejemplo, los viajes activos que puedan incluir más actividad física en el día a día. O, si eres alguien a quien le gusta ir a beber con colegas después del trabajo, considera optar por cócteles sin alcohol en su lugar.