¿Por qué crece tanto el vello en la nariz y las orejas a medida que envejecemos?

Envejecer sigue siendo el proceso más extraño de entender, por más que las personas lleven siglos en esa tarea. También es el más popular, y tan popular que es "ley de vida", así que muchos de sus síntomas y consecuencias son compartidos. Algunos resultan meramente anecdóticos frente a aquellos que pueden producir la muerte, y cuando decimos anecdóticos, en este caso, nos referimos a que se trata de asuntos estéticos. Es el caso del pelo.

Si eres hombre y ya has paso de los 50, seguro que te has preguntado más de una vez por qué a medida que pierdes pelo en la cabeza lo ganas en otras partes del cuerpo, sobre todo porque esas partes son cuanto menos pequeñas: los orificios de las orejas y los de la nariz. Si no eres un hombre que ha pasado los 50, o si ni siquiera eres un hombre, es posible que también te lo hayas preguntado.

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Todos lo hemos visto en nuestros abuelos, nuestros padres, hermanos mayores o tíos. Cuando te quieres dar cuenta, se ha formado una auténtica selva que "tapona" todo el orificio. Para evitarlo existen máquinas de afeitar específicas, o intentarlo con la de toda la vida. Eso sí, que sepas que si es solo por presumir, el dolor está asegurado. Pero, ¿qué hace que esos pelos crezcan y crezcan casi sin límites?

Las fases del pelo

Lo primero que hay que saber es que el cabello, en general, pasa por tres fases: una fase anágena cuando está creciendo, una fase catágena cuando deja de crecer y, finalmente, una fase telógena donde descansa antes de que comience a crecer nuevamente. En este sentido, recuerda Nish Manek en Science Focus, de la BBC, algunos científicos han sugerido que el vello nasal se vuelve más prominente a medida que los hombres envejecen debido a la influencia de la testosterona en la duración de la fase anágena, es decir, la de crecimiento.

Van cumpliendo años y, con ellos, resulta que los folículos de la nariz y la oreja se vuelven más grandes, por lo que también aumentan de tamaño

De hecho, esto ya les pasa en otro momento de la vida. Durante la pubertad, a medida que aumentan los niveles de testosterona en los chicos adolescentes, los pequeños vellos de la cara, las axilas, el pecho, las piernas, los brazos y la zona púbica se convierten en grandes vellos que permanecen en estado anágeno durante períodos más prolongados. Claro que durante esos años, por lo general, resultan de un tamaño socialmente estandarizado.

Van cumpliendo años y, con ellos, resulta que los folículos de la nariz y la oreja se vuelven más grandes, por lo que también aumentan de tamaño. Esto es lo que da como resultado esos inmensos vellos tan mal vistos.

El asunto de la testosterona

Pero no solo eso, pues también se vuelven más sensibles a la dihidrotestosterona (DHT), un subproducto de la testosterona que acorta la vida útil de cada folículo afectado, explica Ian Lecklitner en un artículo para la web de la empresa fabricante de maquinillas 'Dollar Shave Club'. He aquí la respuesta a la gran paradoja.

Según diversos estudios, la DHT juega un gran papel responsable en el crecimiento del vello en las orejas y la nariz. De hecho, la comunidad científica ya ha bautizado este fenómeno como la paradoja de los andrógenos. En otras palabras: la DHT hace que se nos caiga el pelo de la cabeza al mismo tiempo el pelo de la cara se vuelve salvaje.

Sin embargo, el mecanismo exacto aún no se comprende bien, según apunta Manek, médico de cabecera en Londres. Si bien es cierto que hasta la fecha, se han realizado más investigaciones sobre por qué los hombres pierden el cabello,y no tantas enfocadas al problema de tener demasiado.