Las señales que delatan que tu pareja tiene nula inteligencia emocional

La inteligencia emocional dentro de una pareja es esencial si quieres que la relación llegue a buen puerto o, como mínimo, dure el máximo tiempo posible. Esta cualidad, basada en identificar, procesar y comunicar los sentimientos a la otra persona, es imprescindible si quieres mantener una comunicación abierta, sincera y honesta. No es lo mismo que la empatía, sino que va un paso más allá: se trata de buscar puntos en común cuando surgen los conflictos y actuar de una manera concienzuda y responsable con las emociones del otro.

"Cuando alguien tiene un buen nivel de inteligencia emocional, es capaz de adaptarse, comunicarse de manera efectiva y resolver los conflictos fácilmente", asegura Lisa Lawless, psicoterapeuta en un artículo reciente publicado en Best Life. "También puede brindar a tu pareja un apoyo emocional vital, así como también una gran confianza e intimidad".

Puede no estar de acuerdo con lo que sientes, pero si no lo acepta o no es capaz de ponerse en tu lugar, significa que no tiene inteligencia emocional

Estar con alguien que no tiene demasiada inteligencia emocional (o que en su defecto no la pone en práctica) provoca que la relación vaya desgastándose poco a poco, poniéndola en peligro. En el mejor de los casos, cuando no aparezcan discusiones continuas, reinará la incomunicación permanente. Sin embargo, todos en mayor menor medida somos capaces de desarrollarla, exceptuando a los narcisistas patológicos. Aquí van una serie de señales por las que puedes advertir que no existe esa inteligencia emocional mínimamente exigible dentro de la relación.

No validan tus sentimientos

Cuando le confiesas a tu pareja que te ha molestado algo que ha pasado, ¿cómo reacciona? Hay dos variables: lo reconocen, aceptando que te hayas podido sentir dolido o dolida o, al contrario, te ignoran, lo restan importancia y hasta te acusan de histérico o histérica. Este es uno de los primeros signos de que tu pareja no posee la suficiente inteligencia emocional, sobre todo porque no están respondiendo de manera empática. Puede no estar de acuerdo con lo que sientes, pero si no lo acepta o no es capaz de ponerse en tu lugar, es una muy mala señal.

En seguida se encienden

Cuando estás frustrado o molesto por algo y se lo remarcas a tu pareja, lo lógico es indagar en por qué ha surgido ese problema. Si entonces se deja llevar por el enfado, llegando a arrebatos emocionales fuera de control, eso puede indicar que tiene poco o nula inteligencia emocional. Habría que fijarse en las típicas rabietas de los niños pequeños para detectar correctamente estas actitudes. "A menudo reaccionan con ira, lo que es muy preocupante porque muestran una falta de autocontrol y de no entender cómo impacta su comportamiento a los demás", asegura Candance Kotkin-De Carvalho, trabajadora social y terapeuta.

Se muestran impasibles ante los problemas

Si tu pareja de pronto hace bromas en mitad de una discusión en la que existe una gran implicación emocional por tu parte, demuestra una absoluta falta de empatía. Lo mismo sucede si estáis hablando de un tema que a ti personalmente te preocupa mucho y de pronto cambia de tema o rehúye dar una opinión. Entonces, si le dices que no está tomándose la situación todo lo en serio que te gustaría y se defiende alegando que no hay ningún problema con su comportamiento, mala señal.

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Lo mismo sucede si cada vez que estás hablando de algo no tan relevante te interrumpe de manera constante, o si estáis en una reunión social con amigos y no puede dejar de ser el centro de atención, aglutinando siempre el turno de palabra. En esos casos, lo mejor sería recurrir a la ayuda de un profesional de la psicología para que se de cuenta de su actitud y pueda corregirla.

Siempre te echan la culpa de todo

Como es obvio, otro de los signos que delatan una nula inteligencia emocional es el hecho de que acaben echándote la culpa de todo lo malo que les pasa. "Es mucho más fácil culpar a otra persona porque no quiere reconocer su papel o las consecuencias naturales de su comportamiento", asegura James Miller, psicoterapeuta. El hecho de que no reconozca su parte de responsabilidad en lo que sucede puede deberse a una incapacidad de manejar y procesar los sentimientos de culpa y vergüenza de sus malas acciones.