El truco de colocar un corcho de vino en la nevera para conseguir un efecto increíble

¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos a mano esos electrodomésticos que nos facilitan el día a día? Lavadoras, lavavajillas, frigoríficos, microondas… la evolución tecnológica de nuestra sociedad se nota también en todos esos aparatos que llenan nuestras cocinas, pero siguen siendo necesarios algunos trucos caseros para que esos dispositivos funcionen correctamente.

Por ejemplo, hace poco te contábamos el remedio casero para recuperar los jerséis que habían encogido en la lavadora, pero también hay trucos para limpiar el vaso de la Thermomix y, así, con todos los electrodomésticos de nuestro hogar. Pero si hay un aparato que utilizamos a diario y que es fundamental en nuestro día a día es el frigorífico.

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El Confidencial

El problema de la nevera es que no siempre está tan limpia como desearíamos. Ahí colocamos alimentos frescos junto a otros envasados, tuppers llenos de comida, etc. Y, si no estamos muy pendientes de que todo se vaya comiendo a tiempo, corremos el riesgo de que algo se estropee, provocando un desagradable olor que no es fácil de eliminar. Afortunadamente, también tenemos un truco casero para este caso.

¿Para qué sirve un corcho en la nevera?

En casi todas las casas suele haber algún corcho de vez en cuando disponible, ya que España es uno de los países del mundo donde más vino consumimos. Esos corchos se tiran normalmente a la basura, pero ahora descubrirás que tienen una segunda vida que, además, es muy útil: te van a ayudar a eliminar los malos olores de tu nevera en apenas unas horas.

La porosidad del corcho va a absorber tanto la humedad como los males olores

Este truco consiste en colocar un corcho en cualquier estante del frigorífico o, incluso, partirlo por la mitad y colocar cada una de las partes en estantes diferentes. La porosidad del corcho va a absorber tanto la humedad como los males olores de la nevera como por arte de magia, de tal manera que, al día siguiente, tu electrodoméstico volverá a oler como si fuera nuevo… siempre que no haya alimentos estropeados en su interior, claro está.

Es más, te recomendamos que repitas la misma operación en el congelador, repartiendo un corcho o al menos una parte en los distintos cajones, ya que también desaparecerán los olores de allí. Y si quieres hacerlo a lo grande, coloca una gotita de algún aceite esencial en el corcho antes de ponerlo en el frigorífico o el congelador (por ejemplo, de limón o romero), ya que eso ayudará a perfumar el interior de la manera más cómoda o sencilla.