10 trucos sencillos para ahorrar en calefacción: la forma definitiva de calentar la casa sin pagar más

El gas, el gasoil o la electricidad se convierten en nuestros mejores aliados cuando llegan los días más duros del invierno. El frío se intenta colar en los hogares y hay que responder con sistemas de calefacción que conserven las temperaturas, pero que no supongan un gasto excesivo. Y para ayudarte a calentar tu casa sin pagar de más, hemos preparado una batería de trucos para ahorrar en calefacción en tu día a día.

El primero es algo que hay que hacer al comienzo de cada temporada invernal. Se trata de extraer el aire de los radiadores, una acción conocida como purgar y que consiste en extraer las burbujas de aire que se acumulan en el interior de los radiadores y que dificultan la circulación del calor. Una vez purgados y limpios, los radiadores tardarán menos tiempo en lograr la temperatura deseada.

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Esos radiadores también son protagonistas de nuestro siguiente truco. En (demasiadas) ocasiones, los cubrimos con paños o prendas húmedas para intentar que se sequen rápido. Sin embargo, lo que estamos consiguiendo con esa acción es que el calor no pueda salir del radiador tal y como estaba previsto, por lo que tendrá que estar más tiempo encendido para calentar la vivienda. Por eso, no debemos cubrir los radiadores para no gastar de más.

Cómo ahorrar en calefacción

Otro consejo relacionado con los radiadores: apagarlos en las habitaciones que no usemos. Ya sea porque tenemos una estancia que utilizamos de trastero o porque nuestros hijos ya no viven con nosotros a diario, es importante apagar los radiadores de esas habitaciones para que no consuman energía que no se va a utilizar. Cerremos las puertas y así ahorramos dinero.

Ventilar toda la casa a la vez y a primera hora del día nos permitirá ahorrar dinero

Uno de los trucos que comparte el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico es el de evitar pérdidas de calor al ventilar la casa. Para conseguirlo se aconseja abrir todas las ventanas al mismo tiempo durante unos minutos y, a ser posible, a primera hora de la mañana. De esa manera, cuando cerremos la casa comenzará a coger temperatura y ya no la perderá en todo el día.

También es una buena idea la de instalar termostatos. De esa manera conseguimos que, cuando se alcanza la temperatura deseada, los radiadores se apagan y dejan de consumir energía. Además, los termostatos modernos permiten programar cada día o semana cuándo queremos que se encienda y apague la calefacción, de tal manera que solo tengan que trabajar durante unas horas al día. Una inversión muy rentable a largo plazo.

También es recomendable ajustar la temperatura de cada estancia de nuestra casa. No hace falta tener los mismos grados en el salón que en el trastero o en el pasillo. En lugares como la cocina, donde estamos trabajando habitualmente, puede ser suficiente con que la temperatura alcance los 18 grados, mientras en el salón o el comedor debería llegar a 20, ya que son estancias donde normalmente estamos sentados y sin actividad.

Cuidado con las ventanas

Uno de los grandes problemas de las viviendas es el aislamiento, debido a que puertas y ventanas pueden permitir el paso del frío exterior y provocar la bajada de la temperatura en el hogar. Afortunadamente, existen opciones para evitarlo: en el caso de las ventanas es recomendable elegir modelos de doble cristal porque aíslan mucho más, pero también se deberían utilizar burletes que te ayudan a mantener cálido tu hogar.

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Muchas personas se preguntan también si es mejor apagar la calefacción al salir de casa o dejarla al mínimo. La respuesta de los expertos es que siempre es mejor apagar porque la vivienda pierde calor continuamente y habría que compensar, por lo que el sistema estaría trabajando constantemente sin que hubiera nadie. Se gasta menos al encender la calefacción cuando lleguemos a casa, aunque haya estado varias horas apagada.

¿Sabías que en muchos países de Europa no utilizan persianas ni cortinas? Pues esa ventaja que tenemos en España nos ayuda también a ahorrar en calefacción: acostúmbrate a subir persianas y cortinas en los días soleados para que entre el sol y caliente la casa y a bajarlas por la noche, cuando ya no haya luz, para que no entre el frío.

Es mejor usar un jersey en casa que poner la calefacción alta para ir en manga corta

El último truco para ahorrar calefacción es no ir en manga corta en casa. Sí, abrigarse en el interior de nuestro hogar es imprescindible porque nos ayudará a mantener una temperatura adecuada gracias al termostato. Mejor usar un pijama de manga larga y calcetines o una sudadera, ya que nos permitirá gastar menos y destinar ese dinero a otros fines.