Las peligrosas consecuencias de amontonar los platos sucios en el fregadero

Poco se habla de ello, así que habrá que hacerlo: al final de las sobremesas de estos días, ¿qué ocurre? No, no nos referimos a las despedidas eternas porque dónde está, qué hora es o, sencillamente, quién es. Mientras eso ocurre, muchas mesas en muchas casas observan el panorama abarrotadas de las sobras a las que ya nadie presta demasiada atención.

Las sobras no resultan elegantes, y la navidad requiere un mínimo de etiqueta, parece que piensan algunos. Pero después de cada cena, asúmelo, ni tú sabes muy bien qué es la elegancia. ¿Qué pasa entonces con todos esos platos, fuentes y vasos amontonados entre servilletas y cubiertos y los trozos de postre que ya a nadie le entraba y todas las migas y lo que no son migas cubriendo el mantel?

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El Confidencial

Es imposible señalar a alguien concreto. Todos lo hacemos, incluso quienes no celebren la navidad repetirán estas dinámicas en cualquier momento del año. Los platos sucios tirados en el fregadero durante varios días pueden ser, de hecho, más habitual de lo que crees (sí, no disimules, que tú también los has coleccionado un domingo por la noche). Sin embargo, este mal hábito no está exento de riesgos. El principal, sin ir más lejos, no es otro que la proliferación de bacterias y la posible contaminación del resto de la casa.

Un asunto generacional

Vale, tampoco es plan de señalar porque, a veces, simplemente no se tiene tiempo para afrontar esta tarea doméstica. Sin embargo, la línea que separa la falta de tiempo de la falta de voluntad puede ser bastante fina y algunas personas acaban postergando tanto el asunto que los platos sucios permanecen durante días en sus cocinas. Así lo indica un estudio realizado en 2020 por la empresa OnePoll por encargo de la marca de electrodomésticos LG sobre los hábitos de 2.000 ciudadanos estadounidenses.

Dicha encuesta indica que, de media, los platos sucios permanecen en los fregaderos durante un día y medio. Eso sí, es importante precisar que existen disparidades entre generaciones: en torno al 49% de los zetas (nacidos entre 1997 y 2010) piensan que no pasa nada por dejar los platos en el fregadero entre uno y cuatro días. Muy cerca se sitúan los millennials (principios de los 80 hasta finales de los 90) con un 52%. En cambio, el 66% de la generación X (1965-1980) y hasta el 72% de los baby boomers (1943-1960) piensan que más de un día ya es demasiado.

Por supuesto, esto no es solo un asunto de edad, también influyen factores psicológicos como la personalidad. De hecho, el 64% de los encuestados son seguidores del minimalismo, una forma de vida caracterizada principalmente por mantenerse todo lo ajeno posible al consumo material. Resulta que los que podríamos llamar “maximalistas”, menos molestos por el desorden, pueden llegar a abandonar los platos sobre la encimera hasta dos días sin sentir remordimiento alguno.

Cuidado con los gérmenes

En 2016, varios investigadores explicaron que esta práctica implicaba varios riesgos no desdeñables. No lavar los platos te expone al riesgo de una importante propagación de gérmenes. Debe saber que las bacterias son capaces de sobrevivir durante cuatro días en una superficie limpia. No obstante, esta duración se multiplica en el caso de platos y utensilios de cocina dejados de lado por tiempo indefinido.

Remojar los platos tampoco es una solución ideal en términos de higiene. De hecho, el agua a menos de 60 °C es un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de microorganismos. El fregadero luego se convierte en una "sopa de bacterias". Además, las personas que meten las manos en el fregadero corren el riesgo de contaminar muchos espacios de la cocina y de la casa si no se lavan las manos correctamente.