Así son los 'SuperAgers': tienen más de 80 años y cuentan con una memoria prodigiosa

Tenemos tantas cosas en la cabeza que a veces se nos olvida la mitad de ellas. Esto lo tratamos como un despiste y ya está. El problema viene cuando nos hacemos mayores y empezamos a olvidar las cosas importantes: dónde he dejado las llaves, dónde he aparcado, qué comí ayer o cómo se llama mi nieta. Si este problema avanza, puede ser un primer signo de alarma del temido alzhéimer.

Sin embargo, la moneda siempre tiene dos caras y existen ancianos de más de 80 años con memorias prodigiosas. Este es el caso de Carol Siegler, una vecina de Chicago de 85 años. Ella es lo que se conoce como “SuperAger” cognitiva, una persona con una mente tan ágil y aguda como si tuviese 50 años. Carol está apuntada al Programa de Investigación de Superenvejecimiento de Northwestern, que desde hace 14 años se dedica al estudio de ancianos con una memoria superior.

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Como admitió a la CNN, Siegler se siente como “un Corvette que es usado como carrito de compras”. Ella necesita estímulos y hace decenas de actividades al día. A sus 80 años, es voluntaria, va al gimnasio varios días a la semana, socializa frecuentemente con sus amigos y familiares, lee todo tipo de libros y hace crucigramas todos los días. Los “SuperAgers” tienen eso en común: mantienen relaciones felices con su familia y siempre son activos mentalmente.

Los “SuperAgers” tienen mejor memoria que tú

Para poder participar en el Programa de Investigación de Superenvejecimiento de Northwestern, se deben tener más de 80 años, autorizar varias pruebas cognitivas y demostrar que se posee una mente superior a nivel cognitivo que la de personas entre 50 y 60 años. Por desgracia, solo el 10 % de las personas que quieren participar en el programa pasan las pruebas.

Se trata de ancianos con unas neuronas más grandes y una corteza cerebral más gruesa

Algo que neurológicamente diferencia a los “SuperAgers” de una persona normal es que sus cerebros se encogen más lentamente a medida que envejecen. Presentan una corteza cerebral más gruesa, responsable del pensamiento, de la toma de decisiones y de la memoria. Además, en estudios efectuados a “SuperAgers” donantes de órganos tras su fallecimiento, se pudo ver que tienen células más grandes y saludables en la corteza entorrinal, la primera zona en ser afectada por el alzhéimer.

Estos análisis también mostraron que sus cerebros tenían tres veces menos formaciones anormales de proteína dentro de las células nerviosas, otro síntoma del alzhéimer o de la demencia. Esto da pie a futuras investigaciones para prevenir la aparición prematura de alzhéimer o para el desarrollo de nuevos fármacos que frenen su avance.