La actividad cotidiana que ayuda mucho a mantener una memoria prodigiosa

Es bien sabido que conforme ganamos años, nuestro cerebro se atrofia y se deteriora. El envejecimiento trae consigo pérdida de memoria, reducción de la capacidad para retener información y disminución de la agilidad mental. Los neurólogos no dejan de insistir en que, si tenemos una mente activa, junto con la realización de actividad física y una buena alimentación, podremos mantener a raya este deterioro cerebral y disfrutar de una salud mental plena.

Numerosos son los estudios que se encargan de averiguar qué actividades son las mejores para frenar el deterioro cognitivo y mejorar la memoria. Una investigación conjunta de diferentes departamentos de las universidades de Duke, Columbia y Nueva York ha desvelado cuál es el mejor ejercicio para que tu mente se mantenga en forma durante años. Y basta con dedicarle unos minutos al día.

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El objetivo del estímulo cerebral mediante diferentes actividades, como leer, jugar, socializar o estudiar, es aumentar y fortalecer las conexiones entre las neuronas. De esta manera, las señales del cerebro viajan rápidamente de un lugar a otro sin las interrupciones causadas por el deterioro y la contracción cerebral, algo común en el envejecimiento.

Un crucigrama al día

El estudio, “Entrenamiento con videojuegos versus crucigramas en el deterioro cognitivo leve”, publicado en la revista NEJM Evidence, comparó la eficacia en la reducción de pérdida de la memoria al hacer crucigramas y jugar videojuegos. El grupo del experimento contaba con 107 participantes con una media de edad de 71 años y que presentaban deterioro cognitivo leve. Este grupo se dividió en dos: los que harían crucigramas y los que jugarían a videojuegos.

Los crucigramas fueron más eficaces que los videojuegos para mejorar la memoria

El experimento duró 90 semanas. Las primeras 12 semanas se trató de un entrenamiento intensivo y durante el resto de la duración del estudio se realizaban las actividades a un ritmo normal, como se haría en el día a día. La capacidad cognitiva de los participantes fue monitorizada en todo momento.

Los resultados fueron bastante reveladores. El grupo que hacía crucigramas demostró una mejoría en su memoria, con menor contracción cerebral visible en las resonancias magnéticas, incluso en las últimas etapas del estudio. Por su parte, los videojuegos mostraron tener la misma eficacia que los crucigramas solo en las primeras semanas del estudio en cuanto a mejoría cognitiva se refiere, pero este progreso se estancaba a largo plazo. Los participantes fueron controlados tanto durante sus ejercicios como en su día a día, donde también se advirtió mejoría a la hora de realizar actividades cotidianas y de mantener su autonomía.