Tu hijo sacará mejores notas si hace este pequeño ejercicio cada día
Un estudio cognitivo de la Universidad de Illinois confirma que caminar mejora los procesos cerebrales de los niños preadolescentes
Sabemos que el ejercicio es necesario para un correcto crecimiento de los niños pequeños. Gracias a la actividad física, los bebés desarrollan su equilibrio, su condición muscular y su coordinación, entre otros aspectos. Además, mantener una rutina deportiva durante toda nuestra vida es el mejor truco para disfrutar de un cuerpo fuerte. Estudios demuestran que esa actividad física también influye en el correcto funcionamiento del cerebro en adultos, nos ayuda a pensar mejor. Pero, ¿ocurre igual con los niños?
El usuario de Twitter (@SahilBloom), ha compartido en su cuenta un interesante estudio realizado por el Departamento de la Ciencia del Ejercicio de la Universidad de Elon, en Carolina del Norte, y por el Departamento de Kinesiología de la Universidad de Illinois. Esta investigación, publicada en la revista científica PubMed, tiene como objetivo analizar “el efecto de la caminata en el control cognitivo y el rendimiento académico en niños preadolescentes”.
Researchers studied the effects of a 20-minute walk on the cognitive performance of a group of children.
— Sahil Bloom (@SahilBloom) 1 de diciembre de 2022
This is fascinating… pic.twitter.com/RwLo9CDthi
Este estudio incluyó a 20 participantes, ocho mujeres y doce hombres, de una edad media de 9,5 años. Antes de la prueba, se comprobó que los voluntarios tuviesen un estado de salud óptimo y que no padeciesen enfermedades neurológicas ni trastornos de atención (TDAH). Las pruebas consistían en una sesión de ejercicio de 20 minutos de duración en una cinta rodante, y de un periodo de descanso de también 20 minutos. En ambas etapas se realizaban pruebas cognitivas y cardiorrespiratorias.
Los beneficios de una caminata en el ámbito académico
Medio grupo realizó la sesión de descanso el primer día y la sesión de ejercicio el segundo. El otro medio grupo ejecutó la sesión de caminar el primer día y la de descanso el segundo. Los resultados indicaron una mejora en la precisión de la respuesta y mejores resultados en la prueba de rendimiento académico después del ejercicio aeróbico en relación con la sesión de descanso. Los niños estaban más centrados el día de la caminata que el día de descanso.
Reading comprehension performance was significantly better after exercise.
— Sahil Bloom (@SahilBloom) 1 de diciembre de 2022
Spelling and arithmetic performance were better, though the results were not statistically significant. pic.twitter.com/3CL5o2knLP
En conjunto, estos hallazgos señalan que sesiones únicas de ejercicio aeróbico de intensidad moderada (es decir, caminar), pueden mejorar el control cognitivo de la atención en niños preadolescentes y respaldan aún más el uso del ejercicio moderado como un factor que contribuye a aumentar la atención y el desempeño académico.
Los participantes mostraron mejores resultados tras caminar 20 minutos al día en actividades como la comprensión lectora, la aritmética y la ortografía. También fueron más congruentes en sus respuestas tras la actividad física, al contrario que en las sesiones de descanso, donde no se concentraban tan bien. Durante el estudio se observó que la cantidad de ejercicio realizada por cada niño y sus resultados variaban en eficiencia, por lo que se determinó que el tiempo de la actividad física debería ser diferente dependiendo de cada individuo.
Sabemos que el ejercicio es necesario para un correcto crecimiento de los niños pequeños. Gracias a la actividad física, los bebés desarrollan su equilibrio, su condición muscular y su coordinación, entre otros aspectos. Además, mantener una rutina deportiva durante toda nuestra vida es el mejor truco para disfrutar de un cuerpo fuerte. Estudios demuestran que esa actividad física también influye en el correcto funcionamiento del cerebro en adultos, nos ayuda a pensar mejor. Pero, ¿ocurre igual con los niños?