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¿Tienes pesadillas recurrentes? Un sonido que apenas oyes puede quitártelas de un plumazo
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EL 'ACTÍMETRO'

¿Tienes pesadillas recurrentes? Un sonido que apenas oyes puede quitártelas de un plumazo

Un grupo de investigación inventa un aparato con forma de diadema que reproduce un hilo musical a un volumen muy bajo para cambiar el sentido del sueño de negativo a positivo

Foto: Foto: iStock.
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Cuando pensamos en pesadillas, instantáneamente nos vienen a la cabeza imágenes terroríficas que nos infunden miedo o ansiedad. En efecto, así son la inmensa mayoría de ellas; pero también están aquellas otras que tratan de vivencias que nos resultaron traumáticas y que 'a priori' pueden no tener un componente sobrenatural. Estas, en concreto, pueden ser las más dolorosas, pues hablan de sucesos muy reales del pasado que regresan de forma distinta, aunque familiar. Y precisamente, si se repiten de manera recurrente, acaban afectando de gran manera a la vida consciente del individuo como consecuencia de esa persistencia del trauma.

En caso de sufrir pesadillas que no paran de repetirse noche tras noche, el mejor consejo es acudir a la consulta de un profesional de la salud mental. Hay un evento atascado en el inconsciente que tiene que ser comprendido y analizado para poder seguir adelante y desprenderse de él. A este fenómeno de pesadillas recurrentes se le conoce como trastorno de pesadillas, el cual puede ser síntoma o consecuencia de otros problemas de salud mental más conocidos, desde la ansiedad o la depresión hasta el trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés).

"Parece que al agregar un sonido en el momento adecuado durante la fase REM aumenta el efecto de la terapia de ensayo en imaginación"

Ahora bien, si llevas un tiempo teniendo la misma pesadilla y esta no te afecta tanto en tu vida de vigilia, hay un método tradicional que puede ayudarte a que se repita. Se trata de la terapia de ensayo en imaginación (IRT por sus siglas en inglés), desarrollada por la Academia Americana de la Medicina del Sueño, la cual da muy buenos resultados siempre y cuando se trate de un trastorno menor y no aluda a un trauma grave.

La terapia de ensayo en imaginación

En primer lugar, como recoge la revista Life Hacker en un artículo, debes tomar notas inmediatamente después de despertarte de la pesadilla para describir lo que has visto o las sensaciones que te han sacudido. Pero cuidado: no uses el teléfono móvil, mejor en un papel o a través de un audio de voz. Luego, cuando ya estés despierto o al día siguiente, trata de escribir los hechos que sucedían de manera cronológica, pero alterando el final. La base psicológica de este proceso es conseguir cierta sensación de control con lo que sueñas, arrojar algo de consciencia creativa a lo azaroso e incontrolable inconsciente. Después, cuando te vuelvas a ir a la cama, mentalízate de que si vas a volver a tener esta pesadilla serás tú quién decida como quieras que acabe, recordando lo que has escrito. Independientemente de que esto funcione o no, intenta revisar el proceso mental realizado para que no vuelva a ocurrir.

El grupo que más vio reducido su número de pesadillas, hasta cuatro veces menos, fue el que usó la terapia IRT con la diadema

Este tipo de terapia cognitivo conductual puede ser muy útil para las pesadillas leves. Sin embargo, no resulta apto para todas las personas, ya que como su propio nombre indica, hay que estimular la imaginación y, por desgracia, en ocasiones no podemos ser tan creativos. Por ello, la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño presentó hace apenas unos días un estudio en el que mejora este tratamiento.

Todo se basa en reproducir un sonido durante la fase REM que la memoria de la persona tiene asociado con una experiencia positiva. Publicado en la revista Current Biology, los autores lo valoraron como "un desarrollo prometedor" dentro de la IRT. "Parece que al agregar un sonido en el momento adecuado durante la fase REM aumenta el efecto de la terapia de ensayo en imaginación, que es un estándar y quizás una de las terapias más eficaces por el momento sin necesidad de recurrir a fármacos", asegura Timothy Morgenthaler, autor principal del estudio.

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Para realizar la investigación, los científicos reunieron a 18 personas con trastorno de pesadilla para que escucharan un sonido de piano mientras se dedicaban a reinventar un final alternativo positivo para sus malos sueños. Al margen, otras 18 personas aquejadas de este problema hicieron lo mismo, pero esta vez sin ningún sonido durante el proceso de reescritura de la pesadilla. Después, a todos se les entregó una diadema que monitorea el sueño, llamada actímetro, para que la usaran durante dos semanas. Esta se encargaría de emitir el sonido en una frecuencia muy baja para que en ningún momento lograse despertar de su sueño al durmiente.Ç

"La IRT redujo la sensación de angustia, mejorando su estado de ánimo y su calidad del sueño"

¿El resultado? "La terapia de ensayo con imágenes funcionó en todos los participantes, pero el grupo que más vio reducido su número de pesadillas, hasta cuatro veces menos, fue el que escuchó el sonido durante la fase REM", remarca Lampros Perogamvros, psiquiatra del Laboratorio del Sueño de la Universidad de Ginebra, Austria, y autor principal del estudio. No hace falta tampoco hacer uso de la diadema, ya que en general todos los individuos notaron mejora en sus pesadillas desde que realizaron la terapia de ensayo en imaginación (IRT).

"La IRT redujo la sensación de angustia en general, haciendo que los participantes no notaran grandes cambios en su estado de ánimo y mejorando su calidad del sueño, pero la reducción del número de pesadillas se dio con menos frecuencia en el grupo experimental y persistió después de tres meses de seguimiento", concluye el autor del nuevo estudio. "Además, los que escucharon el sonido reportaron más experiencias con sueños positivos durante la fase REM que los del grupo de control". Obviamente, los científicos reconocen que todavía se necesita mucha más investigación para verificar los resultados y dar con un producto que sirva a la población general, pero sin duda es curioso que un simple sonido al que asociamos un final feliz en nuestra vida consciente, interfiera tanto en lo más oscuro de nuestro subconsciente.

Cuando pensamos en pesadillas, instantáneamente nos vienen a la cabeza imágenes terroríficas que nos infunden miedo o ansiedad. En efecto, así son la inmensa mayoría de ellas; pero también están aquellas otras que tratan de vivencias que nos resultaron traumáticas y que 'a priori' pueden no tener un componente sobrenatural. Estas, en concreto, pueden ser las más dolorosas, pues hablan de sucesos muy reales del pasado que regresan de forma distinta, aunque familiar. Y precisamente, si se repiten de manera recurrente, acaban afectando de gran manera a la vida consciente del individuo como consecuencia de esa persistencia del trauma.

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