"Esto si es un bote": la práctica y ordenada propina de un cliente que triunfa en Twitter

Trabajar en el mundo de la hostelería no es fácil: hay que saber lidiar con clientes que no siempre son agradables y hay que procurar mostrar la mejor de las sonrisas en todo momento, aunque no se esté de buen humor.

Además, los horarios son complicados porque toca trabajar cuando los demás están disfrutando de su tiempo libre. Y, por si fuera poco, los sueldos en el sector no son especialmente altos, por lo que los trabajadores ven en las propinas de los clientes una forma de aumentar sus ingresos. Aunque tras la pandemia, la gente se ha acostumbrado a pagar con tarjeta para evitar manipular el dinero físico, algo que ha mermado este tipo de sobresueldo.

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Anécdotas curiosas respecto a las propinas hay miles, tantas como para escribir una enciclopedia. Las hay que son muy generosas e inesperadas por la elevada cantidad que dejan los comensales. Las hay curiosas, como dejar un billete de lotería que resultó luego premiado. Y las hay desagradables y de mal gusto como los clientes que dejan un pañal usado en la mesa vez de dinero o los que dejan su número de teléfono con la intención de ligar con la camarera.

Propina de lo más peculiar

La cultura de la propina en España nada tiene que ver con la de Estados Unidos, en donde prácticamente estás obligado a dejarlas en un porcentaje mínimo que, incluso, aparece estipulado en la misma cuenta. Todo esto viene al caso por la llamativa propina que un cliente dejó en un restaurante de Candelaria (Tenerife).

En la imagen, compartida en Twitter por Samuel Arbelo, se ve la peculiar forma en que un cliente dejó su propina. Se trata de dos blísteres de plástico en cuyo interior hay pequeñas monedas de céntimos. Un gesto sencillo y práctico con en que el cliente quiso recompensar al camarero que le atendió y, de paso, quitarse esas pequeñas monedas de cobre que se almacenan en la cartera o en los bolsillos y que muchas veces no se sabe qué hacer con ellas. "Esto si es un bote" decía Arbelo, que añadió que "lo mejor es que encima el señor tenía 5 blísteres más en el bolsillo".

“Si son de 0.005 serían 5 euros. Si son de 0.02 serían 2 euros. Si son de 0.01 serían 1 euros” escribió un usuario intentando descifrar el monto que en realidad dejó el cliente, ya que en la foto no se distingue bien de qué cantidad son. Sin embargo, otro internauta, haciendo zoom en la imagen logró averiguar que se trababan de monedas de 0.01 céntimos. “Algo es algo”, comentó otro usuario al respeco.