Un pueblo de Soria ofrece casa gratis por regentar un bar

La España vaciada, que ocupa un 58% del territorio nacional y solo representa el 17,2% de la población, sigue en su empeño de repoblar y revitalizar sus pueblos deshabitados. Para ello se han llevado a cabo diversas iniciativas, como pagar un sueldo para que se instalen familias, dar un cheque bebé por cada niño nacido en la población en cuestión o subastar terrenos a precio de ganga si sobre el se construye una vivienda habitual.

El último en apuntarse a esta imparable marea proviene del Ayuntamiento de Gormaz (Soria), un lugar de gran interés turístico (alberga una gran fortaleza califal), que ha ofrecido casa gratuita a aquella persona o familia que estuviera dispuesto a mudarse al pueblo y hacerse cargo del bar y del albergue municipal.

Este municipio soriano, de apenas 30 habitantes, cuenta con bar (llamado “El Castillo”), pero no con una persona que atienda detrás de la barra, por eso han ideado esta peculiar forma de atraer profesionales de la hostelería y dar una segunda vida al establecimiento que lleva cerrado desde hace años.

Los vecinos están encantados

La iniciativa fue todo un éxito ya que, tras publicar el anuncio, recibieron una media de 300 mensajes al día. Sin embargo, han sido Laura Torres y Roberto Fernández, una pareja de hosteleros valencianos, los que se harán cargo del bar, después de que el proceso se cerrara y el puesto fuera adjudicado.

“Queríamos un cambio de aires. Vivir en un sitio más tranquilo, estábamos cansados del turismo masificado”, relata Roberto en declaraciones a Antena 3. Por su parte, Laura afirma que “regentamos el bar y el albergue, y a cambio vivimos arriba, en la casa. Una oportunidad con casa y trabajo no existe todos los días”. Además, todas las ganancias del bar son para ellos.

"Una oportunidad con casa y trabajo no existe todos los días" afirma Laura Torres

Los vecinos, por su parte, están encantados. “Han pasado de no tener nada a tener un sitio donde poderse juntar a echar las cartas, por ejemplo. Estos pueblos, si no tienen un bar donde reunirse, se acaban muriendo", lamenta Antonio Cabanas, el alcalde de Gormaz. Ahora, los turistas también podrán disfrutar de un lugar donde hacer un alto en el camino, recuperar fuerzas e, incluso, jugar al futbolín.