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De Ramsés II al ojo de la princesa de Éboli: el curioso origen de la esgrima
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De Ramsés II al ojo de la princesa de Éboli: el curioso origen de la esgrima

El manejo de armas ha sido una máxima constante en el ser humano, que siempre ha tenido que defenderse. En Europa, las diferentes escuelas evolucionaron hasta la actualidad

Foto: Duelo de esgrima en la Francia del siglo XIX (Fuente: iStock)
Duelo de esgrima en la Francia del siglo XIX (Fuente: iStock)

Defiéndete. Guerreros como somos los seres humanos por naturaleza, en un ambiente que siempre puede estar repleto de peligros, nuestros antepasados aprendieron rápidamente el manejo de la espada. De hecho, si nos remontamos en el tiempo, parece ser que los primeros practicantes de "esgrima" de la historia se encuentran tallados en el relieve de un templo cerca de Luxor, en Egipto, construido por Ramsés II antes de 1900 A.C. El relieve representa un combate o quizá una práctica con el manejo de la espada, la cual no solo se usaba para la guerra o el combate singular, también como pasatiempo por otros pueblos como los antiguos persas, los babilonios o los griegos.

Si hablamos de esgrima histórica, serían ese conjunto de artes marciales de origen europeo practicadas desde la antigüedad a modo de defensa personal. La esgrima como la conocemos hoy sería la deportiva (para diferenciarla de la histórica): un deporte de combate en el que dos contrincantes (protegidos) se enfrentan mientras intentan tocarse con un arma blanca que puede ser la espada antes mencionada, el sable o el florete. A día de hoy tenemos varios manuales sobre la disciplina, que se confirmó como deporte en el siglo XIX, pero, ¿cuál es su historia?

Los gladiadores romanos eran entrenados en escuelas por instructores profesionales y combatían con espada

Dejando templos egipcios a un lado, lo que hoy se sabe de estas artes marciales europeas es lo que nos ha quedado en libros y manuales que han sobrevivido. Sabemos que los gladiadores romanos eran entrenados en escuelas por instructores profesionales y combatían con espada. De hecho, los principiantes practicaban con una de madera a la que llamaban 'rudis'. Aunque cayese Roma, durante la Edad Media la práctica con espada continuó pese a que su entrenamiento se volvió 'menos uniforme', tal y como explica un artículo al respecto, publicado en 'Britannica'.

Las artes marciales europeas

Aunque en la Edad Media el manejo de armas se vio en parte obstaculizado por el uso de armaduras (las espadas tuvieron que hacerse mucho más duras justamente para poder partir esas armaduras), estas continuaron presentes en la vida de los caballeros. La introducción de la pólvora en el siglo XIV sirvió para que las armaduras cayeran en desuso, y, por tanto, la espada, que seguía siendo la única arma que se podía usar para la autodefensa, requería que el individuo aprendiera a manipularla hábilmente, pues marcaba la diferencia entre la vida y la muerte en tiempos de guerra.

placeholder Arte del códice de esgrima medieval Gladiatoria en el que se muestra la esgrima de espada larga armada.
Arte del códice de esgrima medieval Gladiatoria en el que se muestra la esgrima de espada larga armada.

Aunque la espada siempre haya estado ahí, es difícil señalar dónde surgió realmente la esgrima, pues varios pueblos europeos pretenden adjudicarse tal honor. Entre ellos, nuestro propio país, donde habría surgido el concepto de espada ropera que durante el Renacimiento fue parte de la indumentaria caballeresca. El problema es que durante la Baja Edad Media surgieron diferentes manuales de artes marciales, y el paso a la Alta Edad Media dio lugar a distintas escuelas.

Escuela alemana

Se cree que fue pionera, con Johannes Liechtenauer como máximo representante de la misma. No se conservan ninguno de sus Fechtbuch o manuales, pero sí algunas de sus enseñanzas transcritas. Habitualmente se enseñaban al mismo tiempo métodos de combate con diversas armas (o a veces, sin ellas): dagas, cuchillos largos, lanzas, espadas, combates a caballo...

Escuela italiana

Su origen se suele fijar en 1409 que es cuando surge el tratado más antiguo del que se tiene conocimiento (y se extiende hasta 1900 que es la etapa de la esgrima clásica). La escuela italiana sirvió de precedente para otras como la inglesa o la francesa. Aunque las armas cambiaron durante esos cinco siglos, algunas características han permanecido, como la preferencia por determinadas guardias o algunas acciones defensivas.

Escuela española

Se considera que la esgrima española surge durante el Barroco, con la publicación de 'La Verdadera Destreza' (1582) de Jerónimo Sánchez de Carranza. Se sabe que la bella Princesa de Éboli perdió su ojo en un combate de esgrima. Aunque en el siglo XV habían aparecido los primeros tratados como 'La verdadera esgrima' de Jaime Pons, la de Carranza concibió la esgrima no como un estilo de lucha con espada, sino como un sistema más general pensado para diferentes armas (espada y daga, espada y broquel, pica y alabarda, espada y capa...), basándose en la filosofía humanista.

Con el Barroco, el interés se concentró en el uso de la espada, y los estilos de esgrima existentes se fueron adaptando a los nuevos ideales

Con la desaparición del duelo en el último tercio del siglo XIX, aparecen también las reglas propias de cada una de las tres armas de la esgrima moderna. Mención aparte, por supuesto, tiene la llamada esgrima catalana, surgida en el Reino de Aragón y que, según los documentos conservados, empezó como mínimo en el siglo XIII.

placeholder Guardias con espada larga representados en un códice de 1452.
Guardias con espada larga representados en un códice de 1452.

A partir del Barroco, las artes marciales europeas (que habían sido practicadas por las clases superiores) fueron abandonando el uso de la lucha y algunas armas consideradas como poco refinadas. El interés se concentró en el uso de la espada (especialmente la ropera), y los estilos de esgrima existentes se fueron adaptando a los nuevos ideales. Esto llevó a que las distintas artes marciales occidentales fueran desapareciendo en los siglos posteriores, hasta que la escuela francesa (que bebía a su vez de la italiana) dominó el panorama.

Al final, eran las clases altas las que podían dedicar dinero y tiempo para su aprendizaje

La francesa, que en un principio había bebido de la italiana, fue evolucionando y alejándose durante el Barroco y posteriormente de esta escuela. Progresivamente enfatizaron el uso del espadín, y más tarde del florete, hasta desplazar casi por completo a la espada ropera española. La escuela francesa, al promover el uso de un arma más ligera, también permitió movimientos más fluidos y elegantes. Al final, eran las clases altas las que podían dedicar dinero y tiempo a su aprendizaje.

A partir del siglo XIX, las formas restantes de esgrima evolucionaron a la forma deportiva actual. Pero también se mantuvieron aquellas formas que podían tener un uso militar y por eso se siguieron practicando durante un tiempo otras formas de combate con bayoneta, sable o lanza en caballería. La esgrima se introdujo como deporte olímpico en los Juegos de Atenas de 1896.

También entraron en escena los soviéticos y los húngaros, que dominaron durante gran parte del siglo XX especialmente en sable

Hasta después de la Segunda Guerra Mundial, las competiciones de espada y florete estuvieron dominadas por franceses e italianos. Después, conforme el deporte iba adquiriendo popularidad, también entraron en escena los soviéticos y los húngaros, que dominaron el juego durante gran parte del siglo XX especialmente en sable. Las mujeres llegarían más tarde: el florete individual para mujeres se incluyó por primera vez en los Juegos de 1924 y el equipo femenino y la espada individual hicieron su debut olímpico nada menos que en los de 1996.

placeholder 'El estudiante de esgrima', grabado en cobre de 1725 por Johann Georg Puschner.
'El estudiante de esgrima', grabado en cobre de 1725 por Johann Georg Puschner.

En la actualidad, como ya se señaló, se usan tres armas: florete, espada y sable, hechas de acero templado, cada una de ellas con diferentes diseños y reglas. Por ejemplo, con el florete y la espada los golpes deben efectuarse con la punta, pero la segunda puede golpear en cualquier parte del cuerpo, a diferencia del florete que solo son válidos cuando se hacen sobre el lamé o la parte conductora de la máscara de esgrima, que en conjunto cubren el tronco del cuerpo, la ingle y partes del cuello. Con el sable, por otra parte, se puede golpear con cualquier parte de la hoja y no hay una presión mínima. Aunque las reglas sean diferentes, hay estándares que se aplican a las tres armas. Y algo universal, que no ha cambiado con los siglos, como es lógico: la regla más importante es vencer, cueste lo que cueste.

Defiéndete. Guerreros como somos los seres humanos por naturaleza, en un ambiente que siempre puede estar repleto de peligros, nuestros antepasados aprendieron rápidamente el manejo de la espada. De hecho, si nos remontamos en el tiempo, parece ser que los primeros practicantes de "esgrima" de la historia se encuentran tallados en el relieve de un templo cerca de Luxor, en Egipto, construido por Ramsés II antes de 1900 A.C. El relieve representa un combate o quizá una práctica con el manejo de la espada, la cual no solo se usaba para la guerra o el combate singular, también como pasatiempo por otros pueblos como los antiguos persas, los babilonios o los griegos.

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