¿Cómo mantener blanca la ropa de los niños? El truco para eliminar las manchas

Que los niños se manchen es prácticamente inevitable, y si eres padre lo sabes. El 99,9% de los niños vuelve a casa al cabo del día con alguna mancha en la ropa, y es que los niños son niños y parte de la infancia es jugar, saltar, correr y ensuciarse. Por eso, mantener blanca la ropa de los niños y, sobre todo, los cuellos y puños de camisas, polos y camisetas parece casi imposible. Y sin embargo no lo es.

Antes de que todas las manchas puedan contigo, conviene saber que existen pequeños trucos para mantener la ropa de los más pequeños limpia, y sobre todo conseguir que siga siendo blanca. Sí, esos típicos recursos de la abuela sencillos, baratos y efectivos. Y es que el truco de limpieza que ellas han usado durante décadas es fácil y único: separar bien la ropa a la hora de lavar y, sobre todo, frotar. No hay muchas más soluciones (y desde luego aquí no existen los milagros) para conseguir limpiar a fondo los puños y cuellos de camisas y polos blancos y que el color no se enturbie hasta convertirse en una especie de gris deslucido y feo.

Separar muy bien

El secreto es cómo lavar. Si vamos a lavar estas prendas en la lavadora con otra ropa, es primordial mantener bien separadas las prendas blancas. Lo mejor es combinar el blanco con el blanco. Si es posible, no mezclar ni con beige, azul claro, rosa pálido o blancos similares. Pero si a la hora de poner la lavadora vemos que esto no es posible, puedes combinar estos colores pastel claros con la ropa blanca, pero siempre que sea posible es mejor no mezclar para conseguir mantener el color blanco de la ropa.

TE PUEDE INTERESAR

6 trucos de limpieza de la abuela más eficaces que los métodos actuales

Alba Ramos Sanz

Si la prenda está muy sucia, como suele ser el caso de los puños y cuellos de las prendas blancas, la clave está en frotar ligeramente estas zonas para eliminar la suciedad que se ha ido acumulado. Lo más efectivo es que lo hagas con jabón natural. Esta receta es muy usada por las personas de más edad, y debido a sus buenos resultados está volviendo a coger fuerza entre el resto de la población. Este tipo de jabón, también llamado de Marsella, o incluso jabón Lagarto por lo conocido de una de sus marcas comerciales, blanquea de manera efectiva y arranca gran parte de la suciedad.

El truco del jabón casero

Puedes comprar este tipo de jabón en tiendas (está disponible en pasta y en el tradicional formato de pastilla dura) pero también hay otra opción, hacerlo artesanalmente y, así, reciclar y reutilizar productos tan contaminantes como el aceite usado, al que le volverás a dar una segunda y útil vida. Como está segunda opción es muy atractiva, te vamos a explicar cómo hacerlo. Tendrás que emplear agua, aceite de oliva usado y sosa caústica, además de alguna esencia aromática o suavizante para perfumar la mezcla.

La receta del jabón de la casa es la siguiente:

• 285 gramos de agua
• 800 gramos de aceite de oliva usado
• 122 gramos de sosa cáustica
• suavizante o aceites esenciales
• mascarilla
• guantes
• gafas de protección

Recuerda respetar las medidas de la receta del jabón casero para que la mezcla se convierta en jabón gracias al proceso de saponificación. Para ello, lo primero es disolver la sosa en el agua (es muy importante protegerte las manos y mucosas debido a que la sosa es muy corrosiva y desprende vapores que pueden resultar tóxicos) y, luego, añadir la mezcla al aceite de oliva usado. A continuación, bate con cuidado para que emulsionen los ingredientes y, una vez que se haya convertido en una especie de puré, agrega el suavizante o el aceite esencial que desees para perfumar la mezcla.

Por úlitmo, nos quedaría depositar esta mezcla en un recipiente apto para este tipo de productos y dejarla descansar durante un mínimo de 24 horas fuera de las corrientes de aire o un ambiente frío. Una vez que endurezca, corta el jabón y permite que repose durante varios días. Y una vez que haya endurecido ya podremos usar nuestro jabón para frotar las manchas más resistentes.

TE PUEDE INTERESAR

El truco de limpieza con el que podrás quitar las manchas amarillas de tu colchón

El Confidencial

Si quieres, insiste en las partes más delicadas con la ayuda de un cepillo de dientes que ya hayas retirado por estar muy usado. Enjuaga y lava normalmente en la lavadora junto al resto de ropa blanca y, cuando la tiendas y esté seca, comprueba los resultados. Te asombrarás.