Descubren en Japón un crustáceo idéntico a un nigiri de salmón

Aunque parezca mentira no es una pieza de sushi, sino un animal marino de 14 patas que ha sido descubierto recientemente en Japón y que se exhibe en el Aquamarine de Fukushima, un acuario situado en la costa de Japón, que ha mostrado las increíbles fotografías del animal a través de su cuenta de Twitter, levantando una gran expectación y el interés de miles de visitantes.

El animal en cuestión, que ya se ha convertido en toda una celebridad, es un espécimen que pertenece a la familia de los crustáceos, conocidos como isópodos, y tiene la curiosa apariencia de un jugoso nigiri de salmón, que ni se encuentra en un restaurante, ni puede ser degustado con soja y wasabi.

Es su aspecto, color y forma, de rayas naranjas y blancas con un abdomen blanco, lo que hace que este crustáceo de aguas profundas sea prácticamente idéntico a una deliciosa pieza de sushi, uno de los platos típicos de la gastronomía nipona y uno de los más populares internacionalmente. La única manera de distinguir al animal son sus pequeños ojos negros y sus delgadas patitas traslúcidas, según informa Vice.

De la especie Rocinela

El ejemplar de esta criatura marina tiene un centímetro de largo y, a pesar de su parecido con algunos cangrejos o langostas, no es considerado un marisco. De hecho, y tal y como ha explicado el personal del acuario, se piensa que pertenece a una especie llamada Rocinela, conocida por actuar como parásitos, ya que su 'modus operandi' es subirse sobre las criaturas marinas vivas para consumir sus tejidos, al contrario que los isópodos que se alimentan de animales ya muertos.

Este ejemplar fue descubierto por unos pescadores en las aguas de la costa de Rausu, en la isla de Hokkaido, al norte de Japón, a una profundidad de entre 800 y 1.200 metros. Tanto les llamó la atención su peculiar aspecto que fueron ellos mismos quienes lo llevaron al acuario de Fukushima el pasado mes de julio para que lo examinaran y lo cuidaran.

La única manera de distinguir al animal son sus ojos negros y sus delgadas patitas traslúcidas

"No sabíamos cuánto tiempo seríamos capaces de exhibir el animal, o si incluso viviría. Pero resiste y está vivo para nosotros" ha manifestado Mai Hibino, cuidadora del Aquamarine Fukushima. Ahora, miles de personas ya tienen la oportunidad de visitarlo y contemplarlo. Eso sí, no en un plato sino detrás de un cristal.