El adolescente al borde de la diabetes que adelgazó 50 kilos haciendo ejercicio a diario
En lugar de sentirse culpable por la forma en la que estaba “maltratando” a su cuerpo, solo era capaz de llevarse más alimentos a la boca
Tres pizzas, tres refrescos y tres botes de helado. Aunque suene tentador, esta es la dieta que seguía Anthony Bayer durante la adolescencia, minando así su autoestima. Odiándose a sí mismo por comer unos productos que le hacían sentirse al principio bien, pero solo momentáneamente,, decidió dar un giro de 180º a su vida y comenzó a adelgazar y perder peso. ¿Cómo lo hizo?
El australiano ha contado en el programa de televisión 'Brand New Me' por qué decidió cambiar su alimentación. Si bien el rechazo de una chica y las ganas que tenía de recuperar la confianza parecen buenas razones, fue, finalmente, un problema de salud el que le llevó a dar un cambio.
Cuando Anthony Bayer tenía quince años, su vida no era mucho más que estar en casa jugando a videojuegos e ir a clase. Avergonzado de su aspecto, no interactuaba fuera de las cuatro paredes de su habitación por miedo al rechazo: “Mi peso y mi tamaño eran cada vez más grandes”, contó en el programa al que alude Men’s Health.
Humillado por una chica
Ese miedo a salir alcanzó su pico más alto cuando fue humillado por la chica a la que había invitado al baile de instituto. Según el joven, ella se habría burlado de su aspecto y le habría dicho que no podía ir con él, ya que “no cabía por la puerta”.
No tenía que adelgazar por contentar a otros, sino que debía hacerlo por él mismo
La comida era su verdadera adicción: “Cada vez que estaba estresado me atiborraba”. En lugar de sentirse culpable por la forma en la que estaba “maltratando” a su cuerpo, solo era capaz de llevarse más alimentos a la boca. Esta dieta, que era insostenible, provocó que Bayer acabase en el hospital.
El adolescente sintió una noche que su corazón palpitaba y, una vez examinado, un médico le preguntó que qué quería hacer ‘cuando fuera mayor’. En palabras del experto, Bayer no iba a lograr materializar propósitos típicos (formar una familia, trabajar…) si seguía manteniendo ese estilo de vida.
De hecho, los más de 120 kilos que pesaba por aquel entonces habían dejado a Bayer al borde de la diabetes. Entre los síntomas de esta enfermedad, está la hipertensión que llegó esa noche en forma de palpitaciones. ¿Qué más podría pasar?
Lo que el espejo reflejó
Cuando su pulso volvió a la ‘normalidad’, el joven regresó a casa y se miró al espejo por primera vez en años. En ese momento, se dio cuenta de que no tenía que adelgazar para contentar a esa chica que le había rechazado, sino que debía hacerlo por él mismo. Así fue cómo empezó a buscar información sobre qué alimentos eran beneficiosos para su salud.
A pesar de que tenemos muchos datos a nuestro alcance, será siempre fundamental ponernos en manos de un especialista que nos indique qué comer. Hay alimentos que nos van a ayudar a adelgazar y perder peso, pero hay partes de estos productos que, aparentemente, no serían tan beneficiosas. La piel del pollo es ejemplo de ello.
Además de cambiar radicalmente su forma de comer, Bayer comenzó a dar paseos a diarios. En una de sus caminatas, se topó con un gimnasio y no se lo pensó dos veces: entró a hablar con el director. Después de convencerle para que acudiera cada día a entrenarse, el adolescente no solo experimentó una transformación de su físico, sino que su mentalidad también cambió.
Bayer no iba a lograr materializar propósitos típicos si seguía con su estilo de vida
Desde entonces, afirma sentirse “muy bien” por haber perdido más de 50 kilos sin que el motivo fuera complacer al resto: “Si no piensas en ti, no vas a llegar a ninguna parte”. En definitiva, el joven, que ahora tiene 27 años, anima a todo el que quiera simplemente cuidar su salud a que combine el ejercicio físico con una buena alimentación. Y, al igual que él consultó al director del gimnasio, será tan importante hablar con un especialista.
Tres pizzas, tres refrescos y tres botes de helado. Aunque suene tentador, esta es la dieta que seguía Anthony Bayer durante la adolescencia, minando así su autoestima. Odiándose a sí mismo por comer unos productos que le hacían sentirse al principio bien, pero solo momentáneamente,, decidió dar un giro de 180º a su vida y comenzó a adelgazar y perder peso. ¿Cómo lo hizo?