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'Little saturday': la tradición que deberíamos comenzar a seguir en España
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todos odiamos los miércoles

'Little saturday': la tradición que deberíamos comenzar a seguir en España

En algunos países se celebra una noche de fiesta en la que los estudiantes se pueden desfogar en el pub o pasar una tranquila velada con familia y amigos

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"Vaya semana", dice el Capitán Haddock con gesto atribulado, "capitán, es miércoles", le responde Tintín. A nadie le gustan los miércoles, aunque quizá no lleguemos al nivel de Garfield con los lunes, pero parece que en función de si vemos el vaso medio lleno o medio vacío ese día que se encuentra en medio de todos puede parecernos el principio del fin (los más optimistas lo llaman 'miernes') o la continuación de la penitencia.

¿Y si el miércoles se ofreciera como una recompensa en lugar de un castigo? Eso es lo que sucede en algunos países nórdicos y que se conoce como 'Little saturday'. El little saturday ('pequeño sábado' o 'lillördag' para suecos y noruegos) es el día de beber, todos los miércoles los clubs y bares permanecen abiertos hasta tarde para que la gente pueda aprovechar y salir, y también es conocido como la noche de los estudiantes. En Sudáfrica y Bulgaria también se da esta curiosa celebración, de hecho, en el último se tiene la percepción de que una persona se emborrachará mucho el miércoles, usará el jueves para ir al trabajo y estará lo suficientemente sobria como para poder salir de nuevo el viernes a emborracharse nuevamente.

En algunos países nórdicos el miércoles es el día de beber, los clubs y bares permanecen abiertos hasta tarde para que la gente pueda aprovechar y salir

Cualquier día de la semana podría ser técnicamente un lillördag, pero se observa con mayor frecuencia los miércoles. No solamente se trata de una noche de fiesta en la que los estudiantes se pueden desfogar en el pub sino también una noche tranquila que puede pasarse con la familia y los amigos, una excusa para mimarse un poco. Tiene mucha más profundidad de la que podría parecer a simple vista, pues no es más que una manera de conservar la cordura, especialmente en estos tiempos tan difíciles. Como cuenta en 'BBC' la profesora Constanze Leineweber, del Instituto de Investigación sobre el Estrés en la Universidad de Estocolmo: "Percibir el miércoles como un 'little saturday' puede hacer que la semana laboral sea mucho más llevadera".

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Según se cuenta, en el pasado los sirvientes y las criadas debían trabajar los sábados, por lo que se les proporcionaba a cambio el miércoles de día de descanso. Este día (onsdag en sueco, que recibe el nombre del dios Odin) recibió el sobrenombre de piglördag, de la palabra piga que significa 'sirvienta' o 'sirviente'. Al Piglördag también se le llamaba lillördag, y como cada vez se hizo menos común tener personal doméstico, lillördag se comenzó a usar más. Con el tiempo su significado cambió y ahora se ha convertido en una excusa para beber y realizar actividades entre semana.

En el pasado los sirvientes y las criadas debían trabajar los sábados, por lo que se les proporcionaba a cambio el miércoles de día de descanso

Podríamos decir que el Lillördag tiene una conexión directa con el concepto norteamericano de 'Hump Day' (algo así como día de la joroba), que señala al miércoles como segundo peor día de la semana (después del lunes, por supuesto), pues estás casi llegando, pero todavía queda un montón de tiempo antes del fin de semana. De nuevo el vaso medio lleno o medio vacío que explicábamos antes. En los últimos años se ha puesto de moda celebrarlo ('Happy hump day' en redes sociales) para resaltar la importancia de que ya estamos a mitad de semana.

Podrás pensar que los españoles somos los que realmente sabemos celebrar fiestas, pero sin un final claro para la pandemia y con largas semanas de trabajo por delante que se nos hacen todas iguales, tomar prestado el 'Little saturday' podría ayudarnos a esperar un agradable descanso de la monotonía. No hace falta salir de fiesta a darlo todo, simplemente darse cuenta de que relajarte con una copa de vino mientras hablas con los amigos puede marcar la diferencia. La felicidad de los pequeños detalles.

"Vaya semana", dice el Capitán Haddock con gesto atribulado, "capitán, es miércoles", le responde Tintín. A nadie le gustan los miércoles, aunque quizá no lleguemos al nivel de Garfield con los lunes, pero parece que en función de si vemos el vaso medio lleno o medio vacío ese día que se encuentra en medio de todos puede parecernos el principio del fin (los más optimistas lo llaman 'miernes') o la continuación de la penitencia.

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