El oso, el lobo, el león o el delfín: ¿cuál es tu animal arquetípico a la hora de dormir?

Seguramente, si preguntásemos a cualquiera cómo de contento está con su calidad y cantidad de sueño diario la inmensa mayoría diría que poco o nada. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 25 y un 35% de la población española padece insomnio transitorio y entre un 10 y un 15% crónico. A pesar de lo bajo de este útlimo porcentaje, si lo trasladamos a cifras totales, nos saldrían más de cuatro millones de españoles, de ahí que en realidad sea mucha gente la que no pueda conciliar el sueño por las noches.

Pero para aquellos que afortunadamente logran dormir unas cuantas horas, existen cronotipos de sueño que les suelen aplicar los expertos debido a que, más o menos, todos nos ajustamos a una tendencia cuando se trata de descansar y obtener ese descanso necesario. El periódico británico 'The Guardian' ha recopilado y explicado cuatro más a los que ya había: el león, el delfín, el oso o el lobo, ¿cuál es el tuyo?

Los osos representan a más de la mitad de la población: siguen el ciclo solar, se levantan poco después del amanecer y se acuestan por la noche

"Un cronotipo describe tu tipología circadiana o las diferencias individuales entre la actividad y el estado de alerta por la mañana y por la noche", aseguran desde el rotativo británico. El ritmo circadiano es el reloj biológico que todos llevamos dentro, el cual determina nuestros patrones de sueño y vigilia. Los psicólogos del sueño se encargan de estudiar este ciclo de actividad y reposo para dar con el cronotipo de sueño que corresponde a cada paciente.

Los dos cronotipos clásicos

El más conocido de ellos es el del búho, el cual se refiere a los noctámbulos por naturaleza, aquellos que se sienten mucho más despiertos y despejados cuando cae el sol que cuando se levanta. En general, no les gusta por nada del mundo madrugar, y prefieren la tarde-noche para realizar alguna tarea que requiera concentración, ya que por las mañanas sufren un letargo como consecuencia de su ritmo circadiano.

En cambio, los que poseen el cronotipo de las alondras son todo lo contrario a los búhos: tienen tendencia a despertarse pronto, se sienten más productivos por la mañana y, una vez que cae la noche solo piensan en descansar. En general, estos son los dos clásicos cronotipos, pero podían ser más. Tanto es así que una experta australiana en terapias del sueño llamada Olivia Arezzolo ha añadido cuatro más: el oso, el lobo, el león y el delfín.

¿Cuál eres tú?

"Los osos representan a más de la mitad de la población", explica. "De manera bastante regular, siguen el ciclo solar, se levantan poco después del amanecer y se acuestan entrada la noche. También tienden a ser inútiles una vez terminan de comer. En cambio, los lobos prefieren levantarse más tarde y poseen más energía por la noche", lo que sin duda encajaría con el cronotipo del búho.

Según Arezzolo, los leones "se levantan temprano, trabajan de manera muy intensa por la mañana, al mediodía descansan y están en la cama prácticamente cuando los lobos salen". ¿Y los delfines? De acuerdo a la experta, "son la categoría más desafortunada de todas: personas que duermen mal, a menudo se muestran irritables y les cuesta mucho trabajar por la tarde". Además, "representan el 10% de la población".

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"Los delfines tienen un sueño muy ligero, solo la mitad de su cerebro está descansando", recalca Arezzolo. "Pueden seguir durmiendo y a la vez estar en alerta frente a cualquier depredador". Lo que en la jerga cotidiana podríamos denominar como "dormir con un ojo abierto". ¿Puede cambiar tu cronotipo de alguna forma? En opinión de la experta, esto es imposible, pero sí que se puede conseguir un descanso más reparador si sigues "una dieta saludable, no consumes alcohol, meditas y alejas al teléfono móvil de tu cama".