¿Te sientes cansado todo el tiempo? Esto es lo que debes hacer para remediarlo

Si en primavera existe lo que se conoce como astenia primaveral, en otoño tenemos el trastorno afectivo estacional. Al anochecer más pronto, es posible que notes un bajón físico, mental y anímico al poco de comenzar la tarde. Hay menos horas de luz y el cuerpo lo nota. Muchos se sienten más cansados, como si una losa cayera sobre sus párpados produciendo somnolencia. Y al fin y al cabo, ya seas un joven de 20 o 30 años o un adulto de 40 o 50, esto no debería ser así.

¿Qué hacer al respecto en caso de que nos falte la energía? ¿Por qué aunque duermas mucho o te pases la mayor parte del día sentado o tumbado sigues sintiéndote 'para el arrastre'? La respuesta más común la encontramos en el estilo de vida. Si te sientes muy cansado tal vez sea porque no duermes lo suficiente (o tampoco obtienes la calidad del sueño deseada que te haga sentir descansado), porque te alimentas mal (ojo a sustancias como el alcohol, que además de ser muy peligrosas para la salud en general también influyen bastante en nuestro sueño) o porque no haces ejercicio (la actividad física hace que llegues a la cama rendido, condicionando al cuerpo a descansar más y mejor).

"Hay un montón de tareas esenciales que tu cerebro realiza cuando estás dormido y el café inhibe todos estos procesos mentales"

El canal de YouTube, 'Better Ideas', ha lanzado un nuevo vídeo en el que explica cuáles pueden ser las razones por las que, aun teniendo una buena rutina de sueño, haciendo ejercicio o llevando una alimentación correcta, te sigues sintiendo cansado. Si crees que ha llegado la hora de quitarte esas legañas que siempre te acompañan, sigue leyendo.

Un mal uso del café

La cafeína es un potente regulador del sistema nervioso central, de ahí que se use para mantenernos despiertos y para impulsar la energía. Las recomendaciones sanitarias ponen el límite en 400 miligramos, lo que vendría a ser como máximo una taza de café. En el vídeo de 'Better Ideas' Joey Schweitzer asegura que ofrece un efecto que puede durar entre cinco y siete horas. El problema es cuando te pasas con la dosis o bien tomas más de una taza al día, especialmente al comienzo de la tarde. Aunque puede que no lo notes debido a que no tienes dificultades para quedarte dormido, en realidad sigue haciendo efecto en tu mente y organismo, de ahí que no obtengas un sueño reparador y profundo, necesario para mantenerte bien despierto al día siguiente.

La clave reside en tomar contacto con la cama un rato antes de apagar la luz (una media hora) y centrarte en una actividad relajante

"Hay un montón de tareas esenciales que tu cerebro realiza cuando estás dormido y el café inhibe todos estos procesos mentales", asegura Schweitzer. Por ello, aunque creas que por conciliar el sueño pronto tienes controlado el café, en realidad lo que debes hacer es no pasarte con la dosis y, si te sientes más cansado de lo normal, procurar reducir la cantidad que tomas al día poco a poco. En este caso, el experto aconseja no volver a tomar esta bebida pasada la hora de comer.

Acostarte antes (para levantarte más temprano)

Puede parecer un consejo muy manido, pero el experto de 'Better Ideas' asegura que el hecho de meterse en la cama alrededor de media hora o tres cuartos de hora antes de apagar la luz, hace que luego se sienta más descansado al día siguiente. Seguramente muchos de nosotros acabemos haciendo el proceso contrario: solo nos metemos en la cama para dormir mientras que nos gusta remolonear por las mañanas y quedarnos más tiempo.

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Por no hablar de los malos hábitos de revisar el móvil antes de apagar la luz, lo que también provoca que el cerebro mande señales al cuerpo para que se mantenga despierto justo cuando se supone que debe descansar. Por ello, la clave reside en tomar contacto con la cama un rato antes de apagar la luz y centrarte en una actividad relajante. Y al día siguiente, salir lo más rápido posible de las sábanas para que no salir de casa con las legañas pegadas en los ojos.

Arreglar tu reloj circadiano

Se trata de otro de los clásicos métodos para hacer las paces con Morfeo. El reloj circadiano es nuestro reloj interno que viene regulado por las horas de sol y de oscuridad. Precisamente en esta época en la que anochece más pronto es cuando más se nota la influencia que tiene en el cuerpo y en nuestra calidad del descanso. Aquí entra en juego una idea que ya hemos expresado: la famosa luz azul que emiten las pantallas de los móviles, la televisión o el ordenador. Si miras uno de estos dispositivos justo antes de apagar la lámpara de la mesa de noche (o con la luz ya apagada, lo que agrava el efecto), tu cerebro interpretará que hay una fuente de luz, por lo que obligará al cuerpo a mantenerse en alerta y despierto, lo que derivará en una dificultad para relajarse y dormir como un lirón.

Crea un espacio que induzca al sueño

Schweitzer asegura que será más fácil obtener un descanso reparador si eliminamos todas las posibles fuentes de luz que pueda haber en la habitación. La más común, la de la ventana: cerrando bien las persianas a cal y canto, el cerebro y el cuerpo interpretarán que ha llegado la hora de descansar. Pero también, de nuevo, juegan un papel muy importante los dispositivos electrónicos: si tenemos algún tipo de pantalla o de luz led en nuestra habitación, esta nos mandará señales inconscientes de que debemos estar despiertos cuando lo que pretendemos es cerrar los ojos para sumergirnos en unas placenteras horas de sueño. Por todo ello, lo mejor será que acondiciones tu habitación y la prepares para que haya la menos luz posible.