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Las mascarillas hechas con seda son mejores que las de algodón, según un estudio
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Las mascarillas hechas con seda son mejores que las de algodón, según un estudio

Han determinado que es mucho más eficaz como barrera contra la humedad que cualquier otra tela, que absorben las gotas de agua más rápidamente

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Si Góngora y Quevedo hubieran vivido en nuestra época, el famoso poema se llamaría 'Érase un hombre a una mascarilla pegado'. El coronavirus ha traido consigo, además de enfermedad y preocupación, teletrabajo, confinamiento y dos productos estrella: el gel de mano y la mascarilla. Esta última la podemos encontrar en muchas versiones diferentes, con colores, de pico de pato o incluso con la bandera de España cosida.

La cuestión de la mascarilla nos persigue desde marzo: ¿cuál es la mejor? ¿Realmente es efectiva? (La OMS ha llegado a afirmar una cosa y su contraria) ¿se puede reutilizar? Y, especialmente importante, ¿cuál es el mejor material para su fabricación? Generalmente, se recomienda utilizar mascarillas que cubran bien boca y nariz, tengan dos o más capas de tela lavable y respirable y se ajusten bien a las orejas sin dejar huecos de por medio. Por otro lado, aquellas que están hechas de una tela que dificulta la respiración (como puede ser el vinilo) no son las más aconsejables.

Este material no solo es cómodo sino también transpirable y repele la humedad, un "rasgo deseable para combatir al virus"

En general, las mascarillas quirúrgicas (y especialmente la FFP2) son las elegidas por la gente para protegerse del coronavirus, aunque algunas personas se aventuran a hacer sus propias mascarillas con fundas de almohadas, trapos de cocina o tejidos de algodón. Es un producto que probablemente siga con nosotros mucho más tiempo, pues en países como Corea del Sur o Hong Kong su uso generalizado parece haber evitado muchos contagios. Sea como fuera, el algodón era uno de los materiales preferidos para su fabricación, hasta ahora.

Según informa 'New York Post', un nuevo estudio sobre qué tipo de tela sería la mejor para hacer una mascarilla casera ha llegado a la conclusión de que la seda es la favorita indiscutible. Los investigadores explicaron que este material no solo es cómodo sino también transpirable y repele la humedad, un "rasgo deseable para combatir un virus que se mueve por el aire".

Además, la seda contiene propiedades antimicrobianas, antibacterianas y antivirales naturales, y funciona de manera simular a las máscaras quirúrgicas, según el estudio. Los hallazgos sugieren que las máscaras de seda pueden ser una alternativa por tanto igualmente efectiva, ya que las quirúrgicas a veces escasean. Más específicamente, podría ser el cobre que se encuentra en la seda el que resultaría beneficioso al usar este material para elaborar una mascarilla. Según la investigación, otros estudios anteriores ya han demostrado que el cobre tiene capacidad de matar bacterias y virus.

La seda contiene propiedades antimicrobianas, antibacterianas y antivirales, y funciona de manera simular a las mascarillas quirúrgicas

Para probarlo, usaron telas de algodón y poliéster junto con varios tipos de seda para ver cuánto de efectiva era la barrera que repelería el agua (que vendría a representar las gotículas que expulsamos al hablar, toser o estornudar y que contendrían en virus). Determinaron que la seda es mucho más eficaz como barrera contra la humedad que cualquiera de las otras telas, que absorben las gotas de agua "rápidamente".

"El algodón atrapa la humedad como una esponja pero la seda es transpirable y es más delgada que el algodón", explicó uno de los autores. "Si la usamos, evitaremos que las gotas penetren y se absorban. Un trabajo reciente descubrió que el aumento de las capas de seda mejora la eficiencia de la filtración, lo que significa que el material de seda puede repeler y filtrar las gotas, y esta función mejora con mayor cantidad de capas". Desde los tiempos de la Ruta de la Seda este material ha estado con nosotros, así que igual es un buen momento para recuperarlo, ¿las veremos próximamente?

Si Góngora y Quevedo hubieran vivido en nuestra época, el famoso poema se llamaría 'Érase un hombre a una mascarilla pegado'. El coronavirus ha traido consigo, además de enfermedad y preocupación, teletrabajo, confinamiento y dos productos estrella: el gel de mano y la mascarilla. Esta última la podemos encontrar en muchas versiones diferentes, con colores, de pico de pato o incluso con la bandera de España cosida.

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