Gana 3 millones a la lotería y los tiene que repartir... consigo mismo

El sueño de millones de personas es poder jubilarse cuanto antes y dejar de trabajar. Sin embargo, para poder conseguirlo hace falta tener una cuenta corriente más que importante y, por esa razón, son muchos los que participan en diferentes juegos de azar con la esperanza de que la suerte les acompañe y puedan dejar, de una vez por todas, su rutinaria vida.

Sin embargo, eso es complicado y la probabilidad de que nos toque un gran premiode lotería es tan escasa, que lo único que la mayoría de los jugadores consiguen en su vida es algunos reintegros y, con suerte, algún premio de unas pocas docenas de euros. Pero, cuando la fortuna se presenta a lo grande, cualquier cosa puede pasar.

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Lo ha demostrado Andrew Burke, un hombre que vive en la pequeña localidad de Calmar, en el centro de Canadá, junto a otros 2.000 vecinos. Andrew es un jugador habitual de lotería y nunca pensaba que le fuera a tocar a él, pero la suerte quiso que la fortuna se presentara en su casa y que tuviera que compartir un premio millonario… consigo mismo.

Millonario por partida doble

Los hechos sucedieron después del sorteo de la Lotto 6/49, un juego de azar muy popular en Canadá y con un mecanismo similar al de la lotería Primitiva en España. Andrew había participado en el sorteo del 16 de septiembre, pero se había olvidado de ir a comprobar los números hasta que, semanas después, se acordó de hacerlo.

No recordaba haber jugado a la lotería, así que echó otra vez el boleto con los mismos números, por lo que le ha tocado dos veces

Tal y como ha contado a The Globe, el hombre entregó un boleto al dependiente de la tienda y, al pasarlo por la máquina, se quedó atónito, por lo que llamó a su jefe: "El propietario entró y dijo: '¿Qué has hecho, Andy? ¿Has roto mi máquina?" En la pantalla del ordenador había muchos ceros, tantos como que Andrew había ganado 2,5 millones de dólares.

Sin embargo, la cosa no iba a acabar así: "El empleado me dijo entonces: 'Has ganado 2,5 millones' y le dije que sería mejor que revisara el otro boleto… ¡porque son los mismos números!" Andrew se había equivocado al jugar al sorteo de esa semana y lo había hecho dos veces con sus números de siempre, por lo que le había tocado dos veces.

El primer premio de ese sorteo tenía un bote acumulado de 5 millones de dólares, unos 3 millones de euros al cambio. Al haber dos acertantes, cada uno de ellos recibiría 1,5 millones de euros, pero como Andrew era el propietario de los dos boletos, ha tenido que repartir el premio consigo mismo: nunca antes hubiera podido soñar una suerte igual.

Piensa jubilarse

Andrew recibió la noticia de que se había convertido en millonario en una gasolinera de su pueblo, el mismo lugar donde semanas antes había comprado el boleto para el sorteo. Para los dueños del local y los trabajadores ha sido una alegría que uno de sus clientes haya sido agraciado con el primer premio de la Lotto 6/49 y se convierta en millonario.

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Ahora, es momento de que Andrew Burke piense en su futuro: tiene claro que no quiere volver a trabajar: "He estado jugando a la lotería durante años, pero creo que he ganado lo suficiente como para retirarme ahora y darle una oportunidad a alguien más que tenga ganas de trabajar. Por eso, lo primero que haré ahora será jubilarme".

Eso es, exactamente, lo primero que hizo Rom Cumiskey, un canadiense de 60 años que ganó 16 millones de euros a la lotería hace algunos meses y que pudo hacer a su jefe la llamada con la que llevaba tiempo soñando: "Jefe, no voy a ir a trabajar; me ha tocado la lotería". Ahora, Andrew podrá hacer lo mismo y por la misma razón, aunque con un poco menos de dinero.

No se gastará el dinero en casas y coches nuevos, sino que reformará las posesiones que ya tiene

Al preguntarle en qué va a emplear el dinero del premio, Andrew lo tiene claro: asegura que no quiere cambiarse de casa, pero sí hará algunas reformas para modernizarla un poco. También quiere restaurar un Land Rover antiguo que posee y, quizás, guarde algo de dinero para hacer un viaje al Reino Unido, el país en el que nació hace más de medio siglo.