Gana 1.000 dólares en la lotería y no se los pagan porque el correo perdió su premio

Todos aquellos que participan en los juegos de azar sueñan con ganar algún día un buen pellizco a la lotería. Muchos quieren ganar millones de euros para poder llevar una vida de lujo el resto de su vida, pero son legión los que se conformarían con unos pocos cientos de euros con los que poder darse algún capricho que les sirva para salir de la rutina.

Lo cierto es que la mayoría de los mortales nunca sabrán qué se siente al ganar un gran premio. Las posibilidades son tan escasas que lo normal siempre será conformarse con tener buena salud o, como mucho, disfrutar de conseguir algún reintegro o esos premios menores de unos pocos euros con los que se riega en cada sorteo a muchos de los jugadores.

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Pero, ¿hay algo peor para un jugador de lotería que no ganar nunca, aunque se pase años jugando? Sí, lo hay y lo hemos visto recientemente en Estados Unidos. Allí, una mujer ganaba un buen pellizco a la lotería, pero no podía cobrarlo en persona por culpa de las restricciones por el coronavirus. Lo sucedido después le ha dejado compuesta y sin premio.

La lotería y correos

Se llama Sue Burguess y vive en el estado norteamericano de Florida. Sue participó en un juego llamado 'Lotería de la segunda oportunidad' y que consiste en que los responsables de los juegos de azar hacen un sorteo entre aquellas personas que no ganaron ningún premio con sus billetes originales de lotería, de tal manera que tienen una segunda oportunidad de ganar.

No pensaba nunca que fuera a ganar un premio y le hizo mucha ilusión, pero ahora se ha desvanecido tras perderse su carta con el boleto ganador

Para participar en este sorteo hay que registrarse en la web de la lotería de Florida y Sue lo hizo. La suerte estuvo de su parte y en el sorteo del pasado 29 de julio de la Lotería de la segunda oportunidad, su nombre estuvo entre los elegidos. Era la ganadora de 1.000 dólares, unos 850 euros al cambio, que no la sacarían de pobre pero siempre era una buena noticia.

Sue recibió un correo avisándole de su premio y comunicándole que tenía un límite de días para reclamarlo. Sin embargo, la pandemia mantiene cerradas muchas oficinas de lotería por todo el país y para cobrar premios mayores de 600 dólares hay que enviar el billete por correo a las oficinas centrales de la lotería de Florida, en la ciudad de Tallahassee.

Sue lo hizo así. En un principio no vio el correo, por lo que cuando se dio cuenta de que era una de las ganadoras, ya habían pasado unos días del plazo hábil para reclamar el premio. Por eso decidió acudir a las oficinas de correos de su ciudad y enviar el billete premiado por correo certificado, de tal manera que se aseguraría de que llegaba a tiempo a Tallahassee.

El premio desapareció

Sue recibió su número de seguimiento para poder comprobar el recorrido de su paquete en tiempo real. Sabe que su envío llegó el 12 de agosto a las oficinas de correos en Tallahassee y se registró su entrada en los almacenes a las 7.12 de la mañana. Sin embargo, ahí se perdió la pista: el paquete nunca se entregó a las oficinas centrales de la lotería.

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La ganadora ha explicado a Click 2 Houston que eligió el correo certificado "porque, con el coronavirus, entiendo que el correo va un poco lento. Pero, por motivos de seguridad, el correo certificado suele tener prioridad". Pero con lo que no contaba es con que su paquete no solo no llegaría a tiempo, sino que iba a perderse en el limbo de algún almacén.

Sue llamó a los responsables de la Lotería de la segunda oportunidad, pero fueron claros con ella: si no había un boleto ganador, no habría premio. Así que se puso en contacto con el departamento de correos, que le pidieron disculpas por lo sucedido y le han comunicado que abrirán una investigación para dar con su envío, pero de momento se ha quedado sin 1.000 dólares.

Los responsables de la lotería de Florida han prometido a Sue Burguess que pagarán su premio llegue cuando llegue... si aparece

Desde las oficinas centrales de la lotería de Florida aseguran que pagarán a Sue Burguess su premio llegue cuando llegue, siempre y cuando la fecha de su envío estuviera dentro del plazo, como parece que ocurrió. Mientras tanto, aseguran que "la situación de la señora Burgess es una circunstancia inusual y, hasta donde sabemos, ningún otro ganador ha experimentado un problema similar". Suerte… la va a necesitar.