La razón por la que eres zurdo, según un nuevo estudio

Seguro que si eres zurdo o conoces alguien que lo es, te has planteado en más de una ocasión que lleva a nuestro cerebro a querer escribir con la mano izquierda o la derecha. Según las estadísticas, más del 10% de la población a nivel mundial es zurda y en el caso de España, consta que hay más de cinco millones de ciudadanos. Los que prefieren usar su mano izquierda siempre han estado rodeados de leyendas que van desde que viven menos años porque estamos en un mundo de diestros, a que su preferencia está relacionada con motivos celestiales o infernales.

Pero, ¿qué nos lleva a ser zurdos o diestros? Los movimientos de brazo y mano comienzan en el cerebro, en un área llamada corteza motora, que envía una señal a la médula espinal que se traduce en un movimiento. Un estudio realizado hace un tiempo descubrió que mientras el feto está creciendo en el útero, hasta aproximadamente 15 semanas, la corteza motora y la médula espinal aún no están conectadas, pero ya se ha determinado la derecha o la izquierda. En otras palabras, el feto ya puede iniciar movimientos y elige una mano favorita antes de que el cerebro comience a controlar el cuerpo.

Pero, ¿por qué se decanta por una u otra? Un nuevo estudio de asociación del genoma de más de 1.7 millones de personas podría darnos más respuestas. "Siempre ha existido una fascinación por este tema, pero comprender por qué algunas personas son zurdas y otras diestras también es una cuestión de investigación importante porque ese hecho puede influir en la estructura del cerebro" explica la genetista Sarah Medlan en 'Science Alert'.

Los factores ambientales probablemente juegan un papel mucho más importante que los genéticos en la variación del uso de la mano

El equipo encontró 41 cambios en un solo par de bases de ADN que están relacionados con la posibilidad de que una persona sea zurda, mientras que otros siete se relacionaron con ser ambidiestro. Pero estos cambios solo confieren alrededor del 12% de la variación en la "mano derecha", lo que significa que hay algo más (o varias cosas) que constituyen la mayor parte de nuestras preferencias en uno de los dos lados.

"Los resultados de nuestros análisis sugirieron que los factores genéticos solo podrían explicar una pequeña cantidad de variación en el uso de la mano, mientras que los factores ambientales probablemente juegan un papel mucho más importante", explican desde la propia investigación. "Este porcentaje fue similar para la ambidestreza, lo que significa que es probable que algunos factores como el lesionarse la mano o entrenar tocando instrumentos también tienen un rol fundamental en la capacidad que tiene una persona para usar ambas manos igual de bien".

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Explican que, para estos estudios, se necesitan grandes muestras de personas para poder comprender los factores genéticos que influyen en estos rasgos o particularidades. Lo más curioso es que la preferencia por la mano izquierda varía en cada país del mundo, por lo que algunas teorías también han sugerido diferencias en los hemisferios de nuestro cerebro, factores epigenéticos y la exposición a hormonas prenatales, que podrían contribuir a la destreza manual.

Este nuevo estudio encontró que algunas de las diferencias genéticas estaban en los genes de los microtúbulos y la morfología del cerebro, "las proteínas de los microtúbulos juegan un papel importante durante el desarrollo y la migración de neuronas, la plasticidad y los procesos neurodegenerativos", explicaron los investigadores en su artículo.

Algunas teorías también han sugerido diferencias en los hemisferios de nuestro cerebro, factores epigenéticos y la exposición a hormonas prenatales

"La asociación entre la mano izquierda y la variación en los genes de los microtúbulos también proporciona información sobre las diferencias en la prevalencia de varios trastornos neuropsiquiátricos y el lado zurdo", añadieron. ¿Qué significa esto? Algunos estudios ya demostraron en el pasado que las personas zurdas muestran un riesgo ligeramente mayor de esquizofrenia y un riesgo ligeramente menor de enfermedad de Parkinson. Todavía es pronto para comprender todo acerca de nuestra elección por un lado u otro del cuerpo, pero todos los estudios parecen apuntar que depende en un 25% de la genética y en un 75% del medio ambiente. Este nuevo estudio ha aportado un poco más de luz en una cuestión histórica y fascinante.