Bisontes en pleno Burgos: descubre un safari al paleolítico

Atapuerca alberga fósiles humanos de hace 2 millones de años. Es la cuna de la humanidad en Europa y la segunda en antigüedad del mundo tras Olduvai en Tanzania. La realidad es que España lidera, a través de Atapuerca, la paleontología mundial.

Aquí y en el sur de Francia el hombre del Paleolítico pintó en las cuevas a los animales con los que convivía milenios atrás. Con la domesticación empezó el periodo actual neolítico y el declive de los grandes herbívoros salvajes. El hombre les dio caza hasta extinguirlos y solo en alguna zona remota quedó alguna especie viva. Otros muchos ya no están.

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Aquel mundo fascinante y misterioso para el hombre actual, desapareció en la noche de los tiempos.

Paleolítico vivo, el despertar del pasado

En el año 2012 nació Paleolítico Vivo, una iniciativa con el objetivo de fomentar la conservación de la naturaleza, las especies amenazadas y su equilibrio con el hombre;a sus actividades pasadas, presentes y futuras.

Ubicado en las últimas estribaciones de la Sierra de la Demanda, en la localidad de Salgüero de Juarros (Burgos), a tan solo 9 kilómetros de los Yacimientos Pleistocenos de Atapuerca. La reserva está vinculada a un proyecto de reintroducción de Bisontes europeos y Caballos Przewalski, (caballos prehistóricos en peligro de extinción).

Este proyecto ha rescatado ese mundo pasado, en su entorno real, para ofrecer una inmersión en la prehistoria única en el mundo. La inquietud por la prehistoria por —nuestros antepasados— es inherente a la necesidad de conocimiento de la humanidad de su origen, descrito por religiones y ciencia de forma contradictoria en los últimos 5.000 años. Esta inquietud genera una pasión compartida a miles de personas acerca de nuestra prehistoria, de su forma de vida y sus secretos.

Está inquietud lleva a millones de visitantes a acercarse cada año a santuarios (cuevas con pinturas rupestres, centros de interpretación, museos, exposiciones, yacimientos) para sentirse cerca de un periodo del hombre que encuentran atrayente, misterioso y lleno de claves para nuestra propia sostenibilidad.

Una experiencia palpable

Paleolítico Vivo hace realidad esa necesidad de conocimiento de una forma única, como alternativa a lo existente y conocido en el mundo actualmente sobre prehistoria; todo experiencias pasivas, con la información fluyendo desde paneles o libros al sujeto. La prehistoria se transforma en este proyecto en una realidad activa, y nos posibilita acercarnos a la Prehistoria, no solo a través de sus fósiles o sus réplicas sino además directamente por medio de los protagonistas de aquellos ecosistemas del Paleolítico Superior.

En Paleolítico Vivo, niños y mayores tienen la oportunidad de conocer y observar animales vivos de especies de fauna silvestre y en algunos casos en peligro de extinción. El proyecto constituye un atractivo escenario que propicia el desarrollo de actividades con un marcado carácter educativo. De este alto potencial para transmitir al visitante el valor de las especies y de sus hábitats deriva una especial responsabilidad en la formación y concienciación del público para comprender el valor de la diversidad biológica, la fauna y flora silvestres.

El reto para Paleolítico Vivo es que sus visitantes "existan" en dos mundos: el real y el virtual. La intención es ofrecer a la sociedad ambas experiencias con la máxima calidad posible, creando una conciencia que ayude a salvaguardar la naturaleza y a nosotros como parte de ella.

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