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Gana dos millones a la lotería y solo piensa en esconderse: no se lo dirá ni a su madre
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TIENE MIEDO DE LOS DELINCUENTES

Gana dos millones a la lotería y solo piensa en esconderse: no se lo dirá ni a su madre

Un sudafricano gana un premio millonario y no quiere confesar su suerte a nadie, ni siquiera a su madre, por temor a que se lo diga a otras personas y puedan hacerle daño

Foto: Con casi dos millones de euros en el banco, la vida del ganador de la lotería ha cambiado (Reuters/Philimon Bulawayo)
Con casi dos millones de euros en el banco, la vida del ganador de la lotería ha cambiado (Reuters/Philimon Bulawayo)

Que el dinero no da la felicidad es algo que se repite constantemente. A pesar de ello, millones de personas tratan a diario de conseguir el mayor grado posible de felicidad a través de la lotería: creen que el dinero que les proporcionará un premio millonario les ayudará a ser personas mucho más felices en lo que les resta de vida.

Eso es lo que pensaba un modesto trabajador sudafricano: cada semana participaba en los juegos de azar de su país soñando con que algún día ganaría un gran premio que le permitiría dejar su trabajo. Ahora, lo ha conseguido, pero ha visto que no todo lo que significa ser millonario es positivo: tiene miedo de que la gente se entere de que ahora tiene mucho dinero.

Foto: La mujer ha querido permanecer en el anonimato durante la disputa (Foto: The Lott)

Este hombre participaba cada semana jugándose 20 rands a la lotería. Su apuesta, el equivalente a un euro, le permitía soñar con una vida mejor. Pero el pasado 29 de julio, sus sueños se hicieron realidad: ganó el bote acumulado de la lotería sudafricana, por lo que es el dueño de 37,9 millones de rands, casi 2 millones de euros al cambio.

El ganador anónimo

Del ganador solo se sabe que tiene un pequeño negocio del que lleva viviendo toda la vida y que reside en la provincia de Gauteng, en el norte de Sudáfrica, y a la que pertenecen dos de las ciudades más grandes del país: Pretoria y Johannesburgo. No hay más datos porque él quiere permanecer en el anonimato y que nadie se entere de su suerte.

Tiene miedo de contar la noticia a nadie porque teme que los delincuentes puedan hacerle daño para robarle el dinero del premio

Y ese nadie significa, textualmente, nadie: tal y como publica Times Live, el ganador no quiere que ninguna persona conozca la noticia de su premio: "No planeo contárselo a ningún miembro de mi familia, incluida mi madre. Tengo miedo de que si se lo digo, ella se emocionará y se lo contará a su mejor amiga sin querer y esa mujer se lo dirá a alguien más".

En el fondo del asunto, el ganador no esconde que ahora que va a ser millonario, alguien quiera aprovecharse de su dinero: si la gente se entera del premio "eso podría causarme problemas no deseados y comprometer mi seguridad". Por eso lo tiene claro: no se lo dirá ni a su propia madre ni al resto de miembros de su familia, por mucho que le pese.

placeholder La Lotto es la lotería más famosa de Sudáfrica
La Lotto es la lotería más famosa de Sudáfrica

Lo que sí tiene claro es en qué va a gastar sus primeros rands del premio: quiere erigir una lápida en memoria de su difunto padre, ya que no se lo pudo permitir cuando falleció meses atrás. Además, se va a comprar un coche nuevo ya que su pequeño negocio le obliga a viajar por toda la provincia de Gauteng para reunirse con sus clientes y necesita un vehículo nuevo.

Dos días sin dormir

El ganador se llevará a casa, en efectivo, más de 1,8 millones de euros. Una razón más que suficiente para que sintiera unos tremendos nervios al enterarse de la noticia: "Dormí con el boleto debajo de mi almohada durante dos noches y seguí despertándome cada hora para comprobar si, realmente, era el poseedor del boleto ganador del premio y no estaba soñando".

Foto: La tienda de Swannanoa en la que encontró el boleto ganador (Foto: NC Lottery)

Era verdad, el premio era suyo, pero eso no ha evitado que no le quitara el sueño desde que se enteró de que es millonario: "Desde que descubrí que gané el bote, no he podido dormir. Tengo emociones encontradas; en algún momento estoy tranquilo, pero al siguiente estoy nervioso, he tenido lo más parecido a una montaña rusa de emociones".

Ahora, se le presenta un problema: quiere ampliar la casa de su madre, para que no viva en un pequeño apartamento de una sola habitación; y, de paso, piensa comprarse una casa para él en una buena urbanización de su ciudad. Pero todo eso tiene que hacerlo sin que nadie de su familia sepa que ha ganado la lotería, por lo que tendrá que mentir sobre el origen del dinero.

Quiere ampliar la casa de su madre y comprarse una para él, pero no quiere que nadie descubra que ese dinero procede de la lotería

En el caso de este ganador de la lotería sudafricana, el dinero no le ha dado la felicidad o, al menos, no del todo. El miedo a que los delincuentes puedan hacerle daño para quedarse con su dinero le ha llevado a guardarse un secreto que muchas otras personas querrían gritar a los cuatro vientos. De momento, se conformará con invertir en su negocio para seguir siendo un modesto trabajador… con una cuenta en el banco millonaria.

Que el dinero no da la felicidad es algo que se repite constantemente. A pesar de ello, millones de personas tratan a diario de conseguir el mayor grado posible de felicidad a través de la lotería: creen que el dinero que les proporcionará un premio millonario les ayudará a ser personas mucho más felices en lo que les resta de vida.

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