Ganó 10 millones a la lotería y ahora ha sido acusado de asesinato

Toda persona que participa en los juegos de azar sueña con que llegue el día en el que todos sus problemas económicos se terminen. Ganar un gran premio a la lotería es la máxima aspiración de millones de personas en todo el mundo, aunque la gran mayoría de ellos son conscientes de que solo unos pequeños afortunados lo consiguen.

Una de esas personas a las que le sonrió la suerte fue Michael Todd Hill. En agosto de 2017 consiguió un premio millonario que le cambió la vida por completo. Fue por medio de un rasca y gana, uno de los juegos más comunes en la lotería norteamericana, con el que ganó 10 millones de dólares, más de 9 millones de euros al cambio.

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Sin embargo, la suerteno le ha durado para siempre. Este martes 21 de julio, Michael Todd era arrestado por la policía de Shallotte, una pequeña localidad de apenas 5.000 habitantes del estado norteamericano de Carolina del Norte. El que fuera millonario ganador de la lotería hace menos de tres años era acusado de asesinato por las fuerzas de seguridad.

¿De millonario a asesino?

Michael Todd habría asesinado, presuntamente, a Keonna Graham, una mujer de 23 años que apareció muerta el día antes, el lunes 20, en un hotel en el que se había alojado el exganador de la lotería. Fue una camarera de pisos la que se encontró el cuerpo cuando entró en la habitación para proceder a su limpieza después de el hombre se hubiera marchado.

Michael se registró en el hotel en solitario el domingo por la mañana y nadie vio a la víctima hasta que la descubrieron el lunes en la habitación

Keonna Graham trabajaba como funcionaria de prisiones en una cárcel de Burgaw, en Carolina del Norte. Anteriormente había estado empleada en un centro de rehabilitación local, tratando con personas que sufren discapacidad mental. Sus familiares la recuerdan como una mujer generosa y aventurera a la que le gustaba caminar y andar en bicicleta.

Su prima, Antionette Lee, explicó al New York Post que estaba acostumbrada a ayudar a los demás: "Ella trabajó en esos sitios como si fuera algo natural". Además, explicó que la víctima tenía un "vínculo inquebrantable" con su hermana pequeña, de solo 10 años, y que la familia está atravesando los peores momentos de su vida: "Nuestra familia está devastada. Estamos sufriendo. Nos duele".

Otra amiga de la familia, Tiffany Wilson, señaló a la Wect.com que "Keonna era muy querida y una mujer muy hermosa". Está muy impactada tras lo sucedido porque alguien de su entorno más cercano haya podido sufrir una muerte tan trágica siendo tan joven. Por eso, reconoce que tanto ella como el resto de la familia se encuentra "muy asustada".

Relación de idas y venidas

El sargento Holman, del departamento de policía de Shallotte, explicó que Hill y Graham tenían una relación intermitente. Sin embargo, apenas han trascendido datos sobre el presunto asesinato: solo se sabe que Michael Todd Hill llegó al hotel y se registró en solitario el domingo por la mañana. Ninguno de los empleados vio a la víctima hasta que la descubrieron al día siguiente.

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El director del hotel, Vee Patel, relató que el servicio de limpieza del hotel fue a la habitación después de las 11 de la mañana del lunes, la hora en la que los clientes deben abandonar las habitaciones. Una empleada llamó varias veces a la puerta y, como no hubo respuesta, entró en la habitación y allí fue donde se encontró con el cuerpo de la mujer. Aunque llamaron a una ambulancia, no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Hill pasó a disposición judicial y le asignaron un abogado de oficio después de rellenar un formulario en el que afirmaba estar en la indigencia. El juez vio su caso en una vista previa y le envió a prisión provisional sin fianza, por lo que, por el momento, permanecerá en la cárcel. Ha sido enviado al Centro de Detención del Condado de Brunswick.

Michael pidió un abogado de oficio asegurando no tener dinero, a pesar de que ganó 10 millones a la lotería en agosto de 2017

Michael Todd Hill tiene 52 años, casi treinta más que la víctima. Cuando ganó el premio de diez millones a la lotería, regresó a la tienda donde compró el boleto ganador y regaló 2.000 dólares a la empleada que se lo vendió. Los trabajadores de la tienda aseguran que solía ir a menudo por allí y que era un tipo encantador. No se explican que haya sido capaz de cometer un hecho de esas características.