Lo que le pasa a tu cuerpo si usas desinfectante de manos todos los días

La epidemia del coronavirus nos ha demostrado que más vale prevenir que curar, así como la importancia de la higiene. En todas partes se nos recuerda continuamente la importancia del lavado de manos, pues el agua y el jabón pueden terminar con el 80% de los microbios presentes en la superficie de la piel. Eso sí, para que sea verdaderamente efectivo, debe durar más de 20 segundos y pasar el jabón por los dedos, el dorso de las manos y la superficie de debajo de las uñas.

Ahora bien, el sustituto más popular en estos tiempos del agua y el jabón es el desinfectante de manos. Tanto es así que en muchos lugares se ha disparado su precio o, directamente, se ha agotado. Aunque también puedes probar a hacerlo en casa, pero recordando que para que sea verdaderamente efectivo debe tener al menos un 60% de alcohol. El desinfectante es un gran aliado cuando sales a la calle y no hay un baño cerca, tienes que limpiar la pantalla de tu móvil o acabas de tocar alguna superficie en la que mucha gente ha posado sus manos, sin embargo, la mejor opción sigue siendo el agua y jabón.

El desinfectante de manos, en exceso, puede contribuir al desarrollo de bacterias que son resistentes a los antibióticos

Pero, quizá nos estemos acostumbrando a utilizarlo demasiado. Es normal, la histeria colectiva en la que nos encontramos inmersos nos lleva a limpiarnos las manos con desinfectante al entrar y salir de casa, al quitarnos los guantes, ponernos los zapatos o manipular comida... pero, ¿puede esta simple medida de seguridad afectar de alguna manera a nuestro cuerpo?

Puede afectar a los microbiomas del cuerpo

Nadie duda que el desinfectante es bueno para matar bacterias y nos mantiene a salvo de una variedad de enfermedades, pero también puede afectar los microbiomas del cuerpo, lo que, a la larga, es malo para nuestra salud. Básicamente elimina las bacterias que son beneficiosas, y la única solución contra esto es que lo uses con precaución y solo cuando no tienes acceso a agua y jabón.

Las bacterias pueden hacerse resistentes

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, el desinfectante de manos puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos. Estas bacterias, a su vez, pueden desarrollar la capacidad de tolerar los medicamentos que de otro modo deberían poder matarlas, según informa un reciente artículo publicado en 'Times of India'.

Tus manos se secarán

El problema de utilizar mucho el desinfectante de manos es que, irremediablemente, notarás cómo tus manos se secan y cuartean. Eso se debe al componente en alcohol que tiene, por lo que, de nuevo, parece que el agua y el jabón son los reyes en este combate.

Además, no quitan toda la suciedad

Si tienes las manos muy sucias, el desinfectante no ayudará del todo. Además, en esa situación es menos efectivo para acabar con los gérmenes. Y cuando piensas en 'manos sucias' no te imagines que están llenas de barro, simplemente con haber cambiado un pañal o haber bajado la basura se cumple esta regla perfectamente.

¿Trabajas con productos químicos?

Si lo haces, es natural querer que tus manos estén limpias al final de la jornada. Eso sí, si usas en tu día a día pesticidas, desengrasantes u otros materiales de limpieza, lo mejor es que te alejes del desinfectante de manos. Esto se debe a que la combinación del gel líquido y los productos químicos puede ser realmente perjudicial. Según un estudio publicado en el 'Journal of Occupational and Environmental Medicine', los trabajadores agrícolas que usaban desinfectante para manos tenían niveles superiores de pesticidas en sus cuerpos a los de aquellos que no lo utilizaban.