Gana la lotería y se pasa casi un año sentado encima del premio sin cobrarlo

Bon Truong es un ciudadano canadiense de origen asiático que el viernes 26 de octubre de 2018 compró un boleto para el sorteo de la Lotto Max de aquella semana. Después se fue a casa como cualquier otro día y, tras el sorteo, buscó en internet los números ganadores. Coincidían uno con uno con los que él jugaba, por lo que era ganador de primera categoría.

Pero Bon mantuvo la compostura y no dijo nada a su familia. Al día siguiente se fue a la misma tienda en la que había comprado el boleto y quiso confirmar que la combinación que había visto el día anterior no estaba equivocada: "Fui a la tienda y le pedí al empleado que imprimiera los números ganadores, solo para estar seguro".

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Aquel día, Bon Truong se aseguró de que su billete de lotería estaba premiado con 60 millones de dólares canadienses, unos 40 millones de euros al cambio. Pero en vez de dirigirse a las oficinas centrales de la lotería o a un banco a depositar el boleto, decidió guardárselo en su bolsillo y no decir nada a nadie. Y así… durante casi un año, con 60 millones sin cobrar.

Diez meses sin cobrar intereses

El tiempo pasó y los responsables de la lotería Lotto Max, una de las más populares de Canadá, comenzaron a poner anuncios en diversos medios de comunicación alertando de que había un millonario que no había cobrado todavía su premio. Por eso pedían a los jugadores habituales que comprobaran sus abrigos y carteras en busca de algún boleto extraviado que pudieran encontrar.

Estuvo diez meses sin ir a cobrar el boleto, llevándolo cada día en su cartera y exponiéndose a perderlo, a que se lo robaran o a que se estropeara

Truong sabía que esos anuncios iban dirigidos a él, pero estuvo diez meses sin ir a cobrar el boleto, llevándolo cada día en su cartera y exponiéndose a perderlo, a que se lo robaran, a que se estropeara, etc. Finalmente, durante la última semana de agosto de 2019, este hombre nacido en Vietnam pero que lleva 30 años viviendo en Canadá decidía que era momento de cobrar su premio.

Bon Truong asegura que nunca olvidará la combinación ganadora porque era la que llevaba años jugando: 2, 3, 4, 8, 9, 20 y 30, con el 45 como complementario. Pero, ¿por qué tardó tanto tiempo en cobrar ese premio, exponiéndose a perderlo en cualquier momento? El ganador tenía sus razones y las explicó cuando fue a recoger su cheque gigante.

Tal y como recogió Global News, el ganador era totalmente consciente de lo que ese dinero significaba para él y para el resto de su familia. Por eso quiso prepararles para lo que iba a llegar, ya que estaba seguro de que iba a ser una noticia que les cambiara la vida. De hecho, a día de hoy sigue ocultando a sus hijos que su padre es millonario… por su bien.

Quiere que trabajen duro

Este afortunado jugador de lotería, que confirma que no dejará de comprar cada semana los boletos para su sorteo favorito, no ha querido que sus hijos sepan la verdad. Tiene tres niños pequeños y quiere que aprendan lo que es el trabajo duro para que sepan valorar lo que cuesta conseguir dinero. Por eso, hasta que no tengan conciencia suficiente, no les dirá la verdad.

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Lo que sí hizo Bon Truong fue tomarse unos meses libres en su trabajo como paisajista. Necesitaba alejarse un poco de su día a día, poner en orden su vida y hacer algunos cambios: destinó los primeros miles de dólares del premio en pagar algunas facturas atrasadas, comprarse una casa nueva y llevar a toda su familia de vacaciones.

Pero, una vez que fue asimilando la noticia, el ganador volvió a su trabajo y su vida regresó a la normalidad. Sigue con su trabajo de siempre, viviendo de forma tranquila, llevando una vida sin muchos lujos y disfrutando de la tranquilidad que da el saber que no tendrá nunca problemas económicos. Y sigue jugando semanalmente a la lotería porque es un enamorado de los juegos de azar.

Tiene tres hijos pequeños y no les ha querido decir que es millonario: quiere que aprendan a valorar lo que cuesta ganar el dinero por sí mismos

Bon Truong explicó al recoger su cheque que "todavía soy joven, todavía soy fuerte. Me tomaré un tiempo, cuidaré a mi familia y seguiré trabajando después de haber hecho esto". Hoy él y su familia siguen siendo felices en Edmonton… y sus tres hijos siguen desconociendo que su padre es millonario y uno de los mayores ganadores de la historia de la lotería de Canadá. Algún día lo descubrirán.