Migraña, ¿qué hacer cuando todo falla?

Todos hemos sufrido dolor de cabeza alguna vez. En torno al 12% de la población española lo hace de forma ocasional, pero casi un 3% —alrededor de un millón de personas— lo sufre de forma crónica, especialmente dolorosa, intensa y, a veces, incapacitante. La migraña se caracteriza por ser un dolor de cabeza recurrente, latente e intenso que habitualmente afecta a un lado de la cabeza y que empieza de forma brusca y repentina, precedido o acompañado de síntomas visuales, neurológicos y gastrointestinales.

Afecta sobre todo a mujeres (en una proporción de tres a uno sobre los varones), en general de 20 a 50 años (la edad media se sitúa en 34 años) y conlleva "una elevada discapacidad", no solo por los dolores de cabeza, de por sí moderados o intensos, sino también por los síntomas como la intolerancia a la luz, el ruido o el movimiento que pueden requerir que nos aislemos en ambiente de oscuridad y silencio.

“Automedicarse o no tratar los desencadenantes de la migraña como la depresión o el estrés provocará que pase de algo puntual a un dolor crónico”

La migraña ocasional suele solucionarse con un tratamiento preventivo, es decir, si una persona sufre más de cuatro episodios migrañosos al mes, debería acudir al médico para ser diagnosticada y tratada. "No tratar posibles desencadenantes como la depresión o el estrés y automedicarse puede llevar a que su migraña pase de ser puntual a crónica”, explica el Dr. Alfonso Vidal, coordinador de las Unidades del Dolor de Hospital Quirónsalud Sur y La Luz.

Los tratamientos más habituales pasan por tratar los posibles desencadenantes y, a nivel farmacológico, por la utilización de analgésicos como el paracetamol con codeína y clonazepan. Sin embargo, hay personas que no responden al tratamiento y sufren migrañas que pueden desencadenar en náuseas, fotofobia y una sensación de incapacidad severa.

Cuando el tratamiento habitual no funciona

Si hemos sido tratados de una forma correcta siguiendo la ortodoxia médica con todas las armas terapéuticas habituales, ¿qué hacemos cuando todo falla? “No perder la calma", afirma el Dr. Vidal. No es momento de caer en la desesperación sino de realizar una reevaluación. “Una vez agotado el arsenal terapéutico, probamos bloqueos analgésicos de nervios occipitales, bloqueos cervicales, incluso acupuntura. Si aun así sigue sin haber resultados, es cuando puede plantearse la colocación de un estimulador eléctrico subcutáneo, una intervención quirúrgica en la que se implantan electrodos en diferentes partes del cerebro, bien internos o externos, que funcionan con una corriente eléctrica y actúan como neuroestimuladores, consiguiendo reducir, mejorar o incluso eliminar las crisis", explica el doctor.

El estimulador eléctrico subcutáneo consiste en una intervención quirúrgica en la que se implantan electrodos en diferentes partes del cerebro

Con este tipo de prácticas, la necesidad de analgesia suele disminuir radicalmente y con ella la incidencia de episodios migrañosos, aunque el resultado desde el punto de vista quirúrgico y analgésico no siempre es completo. “Aunque la mejoría es muy notable”, puntualiza Vidal, “algunas veces no se erradica el dolor ni la necesidad de medicación de rescate”. Este tipo de pacientes siguen necesitando cuidarse y mantener una disciplina en sus hábitos de trabajo y de vida.

En este sentido, es importante aclarar, como subraya el Dr. Vidal, que “la estimulación eléctrica es una gran herramienta pero no la lámpara maravillosa. Tiene sus límites y, por ello, se reserva como terapia de rescate cuando lo anterior falla. Un tratamiento integral debe disponer de estas herramientas, pero un equipo que se precie debe utilizarlas con sensatez en el momento adecuado”, concluye.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos para aclarar dudas referentes a mitos y creencias populares relacionados con la salud así como para combatir las falsas informaciones que se puedan generar en internet. Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Sur o el Hospital Quirónsalud La Luz.